La distocia en perras es una complicación común durante el parto que puede poner en peligro la vida tanto de la madre como de los cachorros. Por eso, hablaremos de las causas, los signos clínicos, el diagnóstico, el tratamiento y las recomendaciones preventivas relacionadas con la distocia en perras.
¿Qué es la distocia en perras?
La distocia se refiere a cualquier dificultad o complicación en el proceso del parto. Puede presentarse debido a una variedad de factores, incluyendo el tamaño inadecuado del canal de parto, malposiciones fetales, problemas de salud materna o problemas fetales.
Signos clínicos
Los signos clínicos de la distocia en perras pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Contracciones ineficaces o prolongadas: La perra puede tener dificultad para dar a luz a los cachorros o puede haber largos períodos entre cada cachorro.
- Dolor o malestar evidente: La perra puede mostrar signos de incomodidad o dolor durante el parto.
- Secreción vaginal anormal: Secreción vaginal excesiva o de mal olor puede ser un signo de infección o retención de un feto muerto.
Cómo actuar en un parto complicado
Cuando los tutores se enfrentan a una situación de distocia en una perra, es crucial que actúen rápidamente y busquen atención veterinaria de emergencia. Es importante que informemos a los tutores que mientras esperan la atención veterinaria, hay que mantener a la perra cómoda y tranquila mientras se espera la atención veterinaria.
Diagnóstico de la distocia en perras
El diagnóstico de la distocia en perras se basa en la evaluación clínica de los signos mencionados anteriormente, así como en exámenes físicos y pruebas adicionales, como radiografías o ecografías para evaluar la posición y el número de cachorros.
Tratamiento de la distocia en perras
El tratamiento de la distocia en perras puede implicar una variedad de enfoques, que pueden incluir:
- Maniobras obstétricas: El veterinario puede intentar maniobras para ayudar a liberar a los cachorros atrapados o corregir malposiciones fetales. Las maniobras médicas solamente se recomiendan cuando la perra tiene buena salud general, no se observa estrés fetal en la ecografía, y hay cuatro cachorros o menos.
- Uso de oxitocina: Es una hormona que se produce naturalmente en el cuerpo y que estimula las contracciones uterinas. Cuando se administra en dosis apropiadas, la oxitocina puede ayudar a una perra a iniciar o aumentar las contracciones y así facilitar el parto. Por lo general, se administra por vía intravenosa o intramuscular, y la dosis inicial suele ser de 1 a 2 unidades por vía intravenosa o de 5 a 10 unidades por vía intramuscular. Es importante tener en cuenta que la oxitocina puede tener efectos secundarios, como contracciones uterinas excesivas o tetania uterina, que pueden comprometer la salud de la madre y los cachorros
- Cesárea de emergencia: En casos graves o cuando otros métodos han fallado, puede ser necesaria una cesárea de emergencia para salvar tanto a la madre como a los cachorros. La práctica de esta intervención quirúrgica suele estar presente en el 80% de los casos.
- Terapia de apoyo: Una vez que se resuelve la distocia, es posible que se requieran terapias de apoyo, como líquidos intravenosos, para ayudar a la madre a recuperarse.
Recomendaciones preventivas
Para prevenir la distocia en perras, se pueden tomar algunas medidas preventivas, que incluyen:
- Control prenatal: Supervisar de cerca el embarazo de la perra con exámenes regulares y ecografías para detectar posibles complicaciones.
- Selección cuidadosa de la pareja de cría: Evitar el apareamiento de perras con machos que tienen un tamaño significativamente mayor para reducir el riesgo de distocia.
- Consulta veterinaria temprana: Siempre consultar con un veterinario antes y durante el embarazo para evaluar el riesgo de distocia y desarrollar un plan de parto seguro.
Conclusión
La distocia en perras puede ser una situación estresante y potencialmente peligrosa, tanto para la madre como para los cachorros. Es importante reconocer los signos de distocia y buscar atención veterinaria de emergencia si se sospecha esta complicación durante el parto. Con un diagnóstico y tratamiento oportunos, la mayoría de las perras y sus cachorros pueden tener un resultado exitoso y seguro.
Fuentes
- “Manual Merck de Veterinaria”
- “Journal of Feline Medicine and Surgery”
- “Revista Veterinaria Clínica”
- Veterinarios especializados en obstetricia felina.
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