El estrabismo en perros es una condición ocular en la que los ojos del animal no están alineados correctamente, lo que puede afectar su visión y calidad de vida. Aunque no siempre representa una emergencia, puede ser un signo de enfermedades subyacentes que requieren atención veterinaria.
Así que, ¡vamos a ver todo lo que necesitas saber sobre el estrabismo en perros!
¿Qué es el estrabismo en perros?
El estrabismo es una anomalía en la posición de los ojos que provoca que estos apunten en direcciones diferentes. Esta condición puede ser unilateral (afecta a un solo ojo) o bilateral (ambos ojos están desalineados) y se clasifica según la dirección del desplazamiento ocular:
- Estrabismo convergente: Los ojos están orientados hacia el centro (esotropía).
- Estrabismo divergente: Los ojos se desvían hacia afuera (exotropía).
- Estrabismo dorsal o ventral: El ojo se dirige hacia arriba o hacia abajo, respectivamente.
Aunque en algunos casos el estrabismo es congénito y no afecta significativamente la visión, en otros puede estar relacionado con trastornos más graves del sistema nervioso, músculos oculares o estructuras anatómicas.
Principales causas del estrabismo en perros
Con lo que hemos visto hasta ahora, las principales causas incluyen:
1. Causas congénitas
Algunos perros nacen con estrabismo debido a alteraciones genéticas que afectan los músculos responsables del movimiento ocular. Las razas braquicéfalas, como el Bulldog Francés, Pug y Shih Tzu, son más propensas a esta condición.
2. Lesiones o traumatismos
Golpes en la cabeza o en la región ocular pueden dañar los músculos extraoculares o los nervios craneales que controlan el movimiento de los ojos, generando estrabismo.
3. Alteraciones neurológicas
- Parálisis de nervios craneales: Afecta a los nervios encargados de la motilidad ocular, como el nervio oculomotor (III), el troclear (IV) o el abducens (VI).
- Enfermedades vestibulares: Los problemas en el sistema vestibular, encargado del equilibrio, pueden causar estrabismo temporal o permanente.
4. Inflamaciones o infecciones
- Miositis de los músculos extraoculares: Inflamación de los músculos que controlan el movimiento de los ojos.
- Encefalitis o meningitis: Procesos inflamatorios en el sistema nervioso central que afectan los nervios relacionados con el control ocular.
5. Tumores o masas intracraneales
El crecimiento de tumores en el cerebro, órbita ocular o senos nasales puede ejercer presión sobre los nervios o músculos, generando estrabismo.
6. Alteraciones metabólicas
Enfermedades como el hipotiroidismo pueden causar debilidad muscular y contribuir al desarrollo de estrabismo.
Cómo diagnosticar el estrabismo en perros
Un diagnóstico adecuado requiere una evaluación completa para identificar si el estrabismo es un problema aislado o si está relacionado con una enfermedad subyacente.
1. Anamnesis
Es fundamental recopilar información sobre el historial del perro, incluyendo:
- Inicio del estrabismo (congénito o adquirido).
- Síntomas acompañantes, como falta de coordinación, cambios en la visión o dolor ocular.
- Traumatismos previos o enfermedades recientes.
2. Examen físico y oftalmológico
- Evaluación ocular: Inspección detallada para detectar anomalías en la córnea, cristalino, retina o estructuras externas.
- Pruebas de reflejos pupilares: Para evaluar la función del nervio óptico y nervios craneales relacionados.
- Evaluación de motilidad ocular: Determinar si el movimiento de los ojos está restringido o alterado.
3. Pruebas complementarias
- Exámenes neurológicos: En caso de sospecha de lesiones en el sistema nervioso.
- Imágenes de diagnóstico: Radiografías, tomografía computarizada (TAC) o resonancia magnética (RM) para identificar masas, lesiones o anomalías estructurales.
- Análisis de sangre y bioquímica: Para descartar alteraciones metabólicas o infecciosas.
Tratamiento del estrabismo en perros
El tratamiento dependerá de la causa subyacente. En algunos casos, como el estrabismo congénito, no se requiere intervención si no afecta la calidad de vida del perro.
Sin embargo, si está asociado con una enfermedad, es importante abordarla de forma adecuada.
Opciones de tratamiento farmacológico
Causa | Tratamiento recomendado | Dosis | Vía de administración | Duración |
Infecciones oculares | Antibióticos tópicos (Tobramicina) | 1 gota cada 6-8 horas | Tópica (ocular) | 7-10 días |
Inflamación muscular | Prednisona | 0,5-1 mg/kg cada 24 horas | Oral | 10-14 días (ajustar según evolución) |
Enfermedad vestibular | Maropitant | 1 mg/kg cada 24 horas | Oral o inyectable | 3-5 días |
Tumores intracraneales | Tratamiento quirúrgico o radioterapia | Según recomendación del oncólogo | N/A | N/A |
Hipotiroidismo | Levotiroxina | 0,02 mg/kg cada 12-24 horas | Oral | Tratamiento de por vida |
Medidas complementarias
- Fisioterapia ocular: Puede ser útil en algunos casos de parálisis nerviosa para mejorar el movimiento ocular.
- Cirugía correctiva: En casos graves de estrabismo congénito o adquirido que afecten la visión o la calidad de vida del perro.
- Control del dolor: En situaciones relacionadas con traumatismos o inflamaciones severas.
Razas predispuestas al estrabismo en perros
El estrabismo congénito es más común en razas braquicéfalas debido a sus características anatómicas. Entre las razas predispuestas encontramos:
- Bulldog Francés
- Shih Tzu
- Pug
- Boston Terrier
- Cavalier King Charles Spaniel
Prevención del estrabismo en perros
Aunque no siempre es posible prevenir el estrabismo, algunas medidas pueden reducir el riesgo de problemas oculares asociados:
- Mantener un entorno seguro para evitar traumatismos.
- Realizar revisiones oftalmológicas regulares, especialmente en razas predispuestas.
- Tratar oportunamente infecciones, inflamaciones o enfermedades metabólicas que puedan afectar los ojos.
Conclusión
El estrabismo en perros puede ser una condición congénita o adquirida que afecta la alineación de los ojos. Aunque en algunos casos no requiere tratamiento, es fundamental investigar las posibles causas subyacentes, ya que puede estar relacionado con enfermedades más graves.
Si observas algún signo de desalineación ocular en un paciente, no dudes en realizar una evaluación exhaustiva.
Fuentes consultadas
- Gelatt, K. N., Gilger, B. C., & Kern, T. J. (2021). Veterinary Ophthalmology. Wiley-Blackwell.
- Plummer, C. E., & Ramsey, D. T. (2017). “Ocular motility disorders in dogs and cats.” Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice.
- Maggs, D. J., Miller, P. E., & Ofri, R. (2018). Slatter’s Fundamentals of Veterinary Ophthalmology. Elsevier.
- American College of Veterinary Ophthalmologists (ACVO). (2023). Guidelines for the Diagnosis and Management of Ocular Diseases in Small Animals.
- Nelson, R. W., & Couto, C. G. (2020). Small Animal Internal Medicine. Elsevier.