Ajustar correctamente la dosis de insulina en un paciente diabético es un reto frecuente y delicado en la clínica de pequeños animales. Ya sea en perros o gatos, comenzar con una dosis inadecuada puede traducirse en hipoglucemias graves o en un control metabólico deficiente.
Por eso, más allá de memorizar rangos, es fundamental entender cómo y por qué se calcula cada dosis, cuándo ajustarla y cómo valorar su efecto en cada especie. Vamos a verlo paso a paso.
Qué insulina estamos usando y por qué importa
Lo primero que debemos tener claro es el tipo de insulina, ya que no todas se dosifican igual ni actúan con la misma duración.
Tipos más utilizados en veterinaria
Insulina | Tipo | Duración aproximada | Uso común |
Caninsulin® | Intermedia | 12 horas | Perros |
ProZinc® | Lenta (protamina zinc) | 10–14 horas | Gatos |
Glargina (Lantus®) | Larga | 12–24 horas | Gatos |
Detemir (Levemir®) | Ultra larga | >24 horas | Perros (con precaución) |
Importante: la potencia y duración varían no solo por el tipo de insulina, sino también por la especie y la respuesta individual del paciente.
Cómo calcular la dosis inicial
El cálculo de la dosis inicial debe ser prudente. No buscamos normalizar la glucemia desde el primer día, sino evitar hipoglucemias mientras estabilizamos.
En perros
- Caninsulin® (40 UI/mL):
- Dosis inicial: 0,25–0,5 UI/kg cada 12 horas, justo después de comer
- En perros pequeños (<5 kg): comenzar con 0,25 UI/kg o menos
- Dosis inicial: 0,25–0,5 UI/kg cada 12 horas, justo después de comer
En consulta, es preferible comenzar con una dosis conservadora, especialmente si hay pérdida de peso, comorbilidades o dudas sobre el cumplimiento del tutor.
En gatos
- Glargina (100 UI/mL):
- Dosis inicial: 1 UI por gato cada 12 h, independientemente del peso
- Ajustar solo tras 5–7 días con curva de glucosa
- Dosis inicial: 1 UI por gato cada 12 h, independientemente del peso
- ProZinc®:
- Dosis inicial: 0,25–0,5 UI/kg cada 12 h
- Dosis inicial: 0,25–0,5 UI/kg cada 12 h
Los gatos son muy sensibles a los cambios, y además existe la posibilidad de remisión diabética. Por eso, no conviene ser agresivos con la pauta inicial.
Cómo ajustar la dosis correctamente
Los ajustes de insulina nunca deben hacerse por la glucemia puntual, sino tras una curva de glucosa o un patrón documentado de hiperglucemia persistente.
Reglas básicas
- Ajustar en incrementos de 0,5–1 UI máximo cada 5–7 días
- Siempre con curva de glucosa o con datos fiables de monitorización
- No aumentar si hay sospecha de hipoglucemia, vómitos o pérdida de apetito
- Evaluar junto con signos clínicos: poliuria, polidipsia, pérdida de peso, etc.
Consejo clínico: si un perro sigue con PU/PD y las glucemias siguen por encima de 300 mg/dL en el nadir, podemos ajustar la dosis ligeramente hacia arriba, siempre que coma bien y no tenga vómitos.
Qué herramientas de monitorización utilizar
Una pauta sin monitorización es simplemente una apuesta. Hoy en día, disponemos de varias formas de evaluar el efecto de la insulina:
Método | Ventajas | Limitaciones |
Curva de glucosa en clínica | Controlado, estandarizado | Estrés, entorno artificial |
Medición puntual en casa | Práctico para el tutor | Poca información sin contexto |
Sensor de glucosa (FreeStyle Libre®) | Datos continuos, sin pinchazos diarios | Coste y adhesión variable en gatos |
En gatos, el uso de sensores ha mejorado mucho la capacidad de ajustar la dosis sin necesidad de hospitalización.
Casos especiales: obesidad, remisión y resistencia
No todos los pacientes responden igual. Veamos algunas situaciones que alteran el cálculo y seguimiento.
Gatos obesos
- Mayor resistencia a la insulina
- Mejoran con pérdida de peso, pero requieren más dosis al inicio
Gatos en remisión
- Algunos gatos con dieta adecuada y glargina entran en remisión
- Reducción progresiva de dosis tras 4–8 semanas de control óptimo
Perros con enfermedad concomitante
- Hipotiroidismo, Cushing o pancreatitis alteran la sensibilidad a la insulina
- Requieren ajustes más frecuentes y curvas completas
Tabla resumen: cálculo y ajustes
Especie | Insulina habitual | Dosis inicial recomendada | Frecuencia | Ajustes |
Perro | Caninsulin® | 0,25–0,5 UI/kg cada 12 h | Justo tras comer | +0,5–1 UI cada 5–7 días |
Gato | Glargina | 1 UI/gato cada 12 h | Justo tras comer | +0,25–0,5 UI |
Gato | ProZinc® | 0,25–0,5 UI/kg cada 12 h | Justo tras comer | +0,25–0,5 UI |
Nunca ajustar la dosis en base a una sola medición o sin tener claros los signos clínicos. La seguridad está en la regularidad y la revisión.
Conclusión
Calcular bien la dosis de insulina es cuestión de equilibrio, no de precisión matemática. Es preferible empezar con dosis conservadoras, monitorizar bien y ajustar de forma progresiva, que querer normalizar la glucemia en pocos días.
Recordad que cada paciente es diferente, y que el control clínico (y no solo analítico) debe guiar todas las decisiones terapéuticas. Un manejo cuidadoso desde el inicio marca la diferencia en la calidad de vida del animal… y del tutor.
Referencias
- Peterson, M. E. (2013). Feline diabetes mellitus. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 43(2), 223–243.
- Feldman, E. C., & Nelson, R. W. (2014). Canine and Feline Endocrinology (4th ed.). Elsevier.
- Broussard, J. D., & Wallace, M. S. (2011). Monitoring diabetic dogs and cats. Compendium: Continuing Education for Veterinarians, 33(1), E1–E7.
- Behrend, E., et al. (2018). 2018 AAHA Diabetes Management Guidelines for Dogs and Cats. Journal of the American Animal Hospital Association, 54(1), 1–21.
- Plumb, D. C. (2023). Plumb’s Veterinary Drug Handbook (9th ed.). Wiley-Blackwell.