La dermatitis por Malassezia es una de las causas más frecuentes de prurito y lesiones cutáneas en perros, especialmente en aquellos con enfermedades dermatológicas crónicas.
Muchas veces se presenta como una complicación secundaria, pero si no se detecta y trata correctamente, puede cronificarse y convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para el clínico y para el tutor.
¿Qué es la dermatitis por Malassezia y por qué se produce?
Malassezia pachydermatis es una levadura comensal que forma parte de la microbiota normal de la piel y del conducto auditivo de perros y gatos. Sin embargo, cuando se altera el equilibrio cutáneo —por alergias, seborrea, humedad, inmunosupresión o alteraciones endocrinas— esta levadura puede proliferar en exceso y provocar inflamación.
Hay que tener claro que Malassezia no suele ser el problema primario, sino un patógeno oportunista que se aprovecha de un entorno alterado. Por eso, siempre conviene buscar enfermedades subyacentes como dermatitis atópica, hipotiroidismo o piodermas recurrentes.
Cómo diagnosticarla: claves clínicas y pruebas rápidas
Veamos cómo se presenta esta dermatitis y qué pruebas nos ayudan a confirmarla en consulta.
Signos clínicos frecuentes
Aunque los signos pueden variar según el paciente, hay patrones bastante característicos:
- Prurito intenso, a menudo desproporcionado respecto al grado de lesión visible
- Eritema, hiperpigmentación y engrosamiento de la piel (liquenificación)
- Seborrea oleosa con olor rancio característico
- Zonas más afectadas: pliegues interdigitales, axilas, ingles, canal auditivo, cuello y zona perianal
- En gatos: mentón, canal auditivo, labios y región periorbital
Pruebas diagnósticas
No hace falta disponer de laboratorio externo ni técnicas sofisticadas para diagnosticar la dermatitis por Malassezia. Estas son las más utilizadas en la práctica diaria:
- Cinta adhesiva transparente (scotch test): método sencillo y rápido. Se presiona la cinta contra la piel, se tiñe con azul de metileno o Diff-Quik y se observa al microscopio.
- Citología con hisopo o raspado superficial: útil en orejas o zonas húmedas.
- Contaje de levaduras: se considera significativo encontrar más de 2–3 levaduras por campo en inmersión (1000x), especialmente si hay prurito.
En nuestra experiencia, más del 90% de los casos se diagnostican eficazmente con una simple citología por cinta adhesiva, sin necesidad de biopsias ni cultivos.
Factores predisponentes y razas más afectadas
Hay razas con mayor predisposición a desarrollar dermatitis por Malassezia, especialmente si presentan enfermedades cutáneas recurrentes.
Factores de riesgo
- Ambientes húmedos o calurosos
- Alergias cutáneas (alimento, ambientales)
- Dermatitis atópica canina
- Endocrinopatías (hipotiroidismo, hiperadrenocorticismo)
- Tratamientos inmunosupresores prolongados
- Higiene inadecuada (falta de baños, mal secado)
Razas predispuestas
- Basset Hound
- West Highland White Terrier
- Cocker Spaniel
- Shih Tzu
- Bulldog Francés e Inglés
- Labrador Retriever
Estos perros suelen tener predisposición a otitis, seborrea o pliegues cutáneos que favorecen la proliferación de Malassezia.
Tratamientos efectivos: tópicos, orales y manejo combinado
Vamos a ver ahora qué opciones tenemos para tratar esta levadura, teniendo en cuenta la localización, extensión y gravedad del cuadro.
Tratamiento tópico
Es la primera línea en casos localizados o moderados:
- Champús con miconazol + clorhexidina (2–3%): combinación sinérgica que elimina levaduras y reduce la carga bacteriana. Aplicar 2-3 veces por semana durante al menos 2–4 semanas.
- Soluciones o sprays con antifúngicos: útiles para zonas de difícil acceso o para mantenimiento.
- Limpieza auricular con productos fungicidas si hay otitis asociada.
Consejo práctico: dejar actuar el champú al menos 10 minutos antes de aclarar. Muchos fallos terapéuticos se deben a tiempos de contacto insuficientes.
Tratamiento oral
Indicado en casos generalizados, crónicos o refractarios al tratamiento tópico:
Antifúngico oral | Dosis en perros | Duración habitual |
Itraconazol | 5 mg/kg cada 24 h | 3–4 semanas |
Ketoconazol | 5–10 mg/kg cada 24 h | 3–4 semanas |
Fluconazol (menos usado) | 5–10 mg/kg cada 24 h | Casos con afectación sistémica o cuando otros no se toleran |
Siempre que se utilicen antifúngicos sistémicos, es recomendable monitorizar enzimas hepáticas si el tratamiento se prolonga más allá de 4 semanas.
Tratamiento combinado
En casos severos o con recidivas frecuentes, se suele emplear una estrategia combinada:
- Champús antifúngicos + antifúngicos orales
- Manejo de la enfermedad subyacente (atopia, endocrino, etc.)
- Control ambiental: evitar humedad, reforzar higiene
Tabla resumen
Elemento clínico | Detalles prácticos |
Signos más frecuentes | Prurito, seborrea, olor rancio, hiperpigmentación |
Prueba diagnóstica recomendada | Citología por cinta adhesiva (scotch test) |
Recuento significativo | >2–3 levaduras por campo (1000x) |
Razas predispuestas | Cocker, Bulldog, Westie, Basset Hound |
Antifúngicos tópicos | Miconazol + clorhexidina al 2–3% |
Antifúngicos orales | Itraconazol 5 mg/kg/24 h durante 3–4 semanas |
Clave del tratamiento | Control de la causa primaria + manejo antifúngico adecuado |
Conclusión
La dermatitis por Malassezia no suele presentarse sola, sino como reflejo de un desequilibrio cutáneo mayor. El diagnóstico es sencillo con un poco de entrenamiento y puede realizarse fácilmente en consulta sin equipamiento especial.
El tratamiento funciona bien si se aplica con constancia, y sobre todo, si se resuelve la causa subyacente que favorece el crecimiento de la levadura. Con los protocolos adecuados, es una patología perfectamente controlable.
Referencias
- Bond, R., Guillot, J., & Bensignor, E. (2020). Malassezia dermatitis in dogs and cats: an update. Veterinary Dermatology, 31(5), 392–406.
- Rosales, M. S., & Chandler, F. W. (2017). Malassezia species in veterinary dermatology. Clinical Microbiology Reviews, 30(1), 76–98.
- Scott, D. W., Miller, W. H., & Griffin, C. E. (2001). Muller and Kirk’s Small Animal Dermatology (6th ed.). Saunders.
- White, S. D., & Rosenkrantz, W. S. (2019). Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice – Dermatology. Elsevier.
- Mueller, R. S., & Jensen-Jarolim, E. (2022). Diagnosis and treatment of canine Malassezia dermatitis. Journal of Veterinary Dermatology, 33(1), 5–13.