El engrosamiento de la piel en gatos, conocido como liquenificación o hiperqueratosis, es una alteración cutánea que se presenta como una piel más gruesa, áspera y, a menudo, pigmentada. Este signo dermatológico puede estar relacionado con diversas enfermedades o condiciones subyacentes que requieren un abordaje cuidadoso para garantizar el bienestar del animal.
Y por todas estas razones, en el artículo de hoy te traemos una guía sobre todo lo que necesitas acerca del engrosamiento de la piel en gatos. ¡Vamos a ello!
Principales causas del engrosamiento cutáneo en gatos
Las causas subyacentes detrás del engrosamiento de piel en gatos pueden ser una gran variedad de ellas. Entre las más comunes encontramos:
- Alergias
- Dermatitis atópica felina: Una respuesta exagerada del sistema inmunitario frente a alérgenos ambientales como ácaros, polvo o polen.
- Alergia alimentaria: Las reacciones adversas a ciertos ingredientes alimenticios pueden causar inflamación crónica en la piel.
- Infecciones cutáneas
- Bacterias y hongos: Las infecciones recurrentes por agentes como Malassezia o bacterias estafilocócicas favorecen el engrosamiento de la piel.
- Abscesos recurrentes: Especialmente comunes en gatos con acceso al exterior.
- Parásitos externos
- Sarna notoédrica: Causada por ácaros que provocan picazón intensa y lesiones cutáneas que pueden evolucionar a liquenificación.
- Pulgas: La dermatitis alérgica por picadura de pulga es una causa frecuente de irritación y engrosamiento dérmico.
- Trastornos endocrinos y sistémicos
- Diabetes mellitus: Puede predisponer a infecciones cutáneas crónicas.
- Síndrome de Cushing: Aunque menos común en gatos que en perros, puede provocar cambios cutáneos, incluyendo engrosamiento.
- Factores mecánicos y ambientales
- Lamerse o rascarse de forma compulsiva: Los gatos suelen exacerbar lesiones iniciales mediante su comportamiento autolesivo.
- Presión crónica: Áreas del cuerpo sometidas a presión constante, como codos, pueden desarrollar callosidades.
- Predisposición genética
Algunas razas, como los persas, pueden ser más susceptibles a enfermedades cutáneas crónicas.
Signos clínicos asociados
Los signos clínicos adicionales que se observan en gatos con piel engrosada son;
- Piel más gruesa, con textura áspera.
- Oscurecimiento de la piel (hiperpigmentación).
- Pérdida de pelo localizada o generalizada.
- Zonas con picazón intensa.
- Mal olor cutáneo debido a infecciones secundarias.
- Presencia de costras o escamas.
Diagnóstico del engrosamiento cutáneo en gatos
Los protocolos a seguir para dar con el diagnóstico de la causa subyacente incluyen:
- Examen clínico detallado: Evaluación visual de las lesiones y recopilación de antecedentes médicos.
- Citología: Para detectar infecciones bacterianas, fúngicas o inflamación.
- Raspado cutáneo: Ayuda a identificar la presencia de ácaros.
- Biopsia: Indicada cuando se sospechan enfermedades autoinmunes o neoplásicas.
- Pruebas alérgicas: Útiles para confirmar alergias ambientales o alimentarias.
- Análisis sanguíneos: Descarta enfermedades sistémicas como la diabetes o problemas hormonales.
Tratamiento del engrosamiento de la piel en gatos
El tratamiento depende de la causa subyacente.
- Enfermedades infecciosas y parasitarias
- Antibióticos tópicos o sistémicos para infecciones bacterianas.
- Antifúngicos en casos de infecciones por levaduras o dermatofitos.
- Productos antiparasitarios para erradicar pulgas, ácaros u otros parásitos externos.
- Alergias
- Dietas de eliminación para confirmar alergias alimentarias y evitar ingredientes desencadenantes.
- Inmunoterapia específica para controlar la dermatitis atópica.
- Trastornos endocrinos y metabólicos
- Manejo del hipotiroidismo o diabetes con medicación y control dietético.
- Terapia tópica y de soporte
- Champús medicados con clorhexidina o ketoconazol para combatir infecciones.
- Emolientes y cremas hidratantes para restaurar la barrera cutánea.
- Ácidos grasos esenciales para mejorar la salud general de la piel.
- Modulación del picor y la inflamación
- Corticoides o ciclosporina en casos graves, siempre bajo control veterinario.
- Antihistamínicos para reducir el picor leve.
- Control ambiental
- Eliminación de alérgenos del entorno del gato.
- Reducción del estrés, que puede agravar problemas dermatológicos.
Prevención
Las pautas preventivas adicionales que se pueden seguir para evitar el engrosamiento cutáneo en gatos incluyen:
- Higiene regular: Uso de productos específicos para gatos que eviten irritaciones.
- Manejo antiparasitario riguroso: Programas preventivos para controlar pulgas y ácaros.
- Dieta adecuada: Con nutrientes esenciales que mantengan la piel en buen estado.
- Consultas veterinarias periódicas: Permiten detectar problemas en sus primeras fases.
Conclusión
El engrosamiento de la piel en gatos es un problema multifactorial que requiere un enfoque integral para su manejo. Desde el diagnóstico preciso hasta el tratamiento específico y el cuidado continuo, es clave que la familia del gato trabaje estrechamente con el veterinario para garantizar la calidad de vida del animal.
Fuentes
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- Hensel, P., Santoro, D., Favrot, C., et al. (2015). “Feline allergic skin disease: Detailed guidelines for diagnosis and management”. Veterinary Dermatology.
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