De normal, los pacientes con los que trabajan los veterinarios y los auxiliares veterinarios serán animales que están sufriendo algún tipo de alteración.
Es en este punto donde tendremos que hacer de detectives hasta averiguar la causa del problema, y resolver como hacer un buen diagnóstico veterinario. Para ello, habrá que seguir esta receta al pie de la letra.
1. Anamnesis para saber como hacer un buen diagnóstico veterinario
Para empezar y saber como hacer un buen diagnóstico veterinario, primero necesitamos una buena anamnesis. ¿Qué es esto de la anamnesis? Se trata de la información específica sobre un caso que vamos a obtener al realizar una serie de preguntas al propietario del animal. Por ejemplo, la edad del animal, si está o no vacunado, cuándo empezaron los síntomas, etc.
2. Exploración física para saber como hacer un buen diagnóstico veterinario
En segundo lugar, el veterinario explorará el animal para poder obtener una información todavía más detallada de su estado de salud, a esto le llamamos la exploración física general (EFG). Con esto sabremos temperatura, color de las mucosas, la frecuencia cardíaca y respiratoria, etc. En función de la anamnesis nos centraremos más en unas zonas u otras. Por ejemplo, en un perro con vómito será importante hacerle una buena palpación del abdomen.
3. Diagnóstico diferencial para hacer un buen diagnóstico veterinario
Con toda la información que saquemos de estos dos primeros pasos se pasa a hacer un listado de las causas (enfermedades) que nos cuadran dentro de este caso y se ordenan de más probable a menos para facilitarnos el trabajo. A este listado se le conoce como “Diagnóstico Diferencial”. Dentro de éste, la primera patología de la lista será la que coincidirá con nuestro diagnóstico presuntivo, que es el diagnóstico que consideramos más posible basándonos en la información que recibimos de la anamnesis y el EFG.
4. Diagnóstico definitivo para hacer un buen diagnóstico veterinario
Pues básicamente la realización de pruebas diagnósticas tales cómo una analítica sanguínea, radiografías, ecografías, y una gran diversidad más, que nos ayuden a ir tachando las causas que habíamos apuntado en nuestra lista hasta quedarnos con una, nuestro diagnóstico definitivo.
Cabe decir que no siempre es posible llegar a un diagnóstico definitivo y tratamos en base al presuntivo. De hecho, es algo muy común en la clínica veterinaria es el hecho de no llegar a diagnósticos certeros y trabajar en base a deducciones. Igualmente siempre hay que realizar los pasos previos y saber como hacer un buen diagnóstico veterinario.
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Los contenidos de esta publicación se redactan sólo con fines informativos. En ningún momento pueden servir para facilitar diagnósticos o sustituir la labor de un profesional. Le recomendamos que contacte con su especialista de confianza.