En la práctica veterinaria, el manejo de la hipotermia es una habilidad crucial para garantizar el bienestar de los pacientes. En este artículo, exploraremos qué es la hipotermia, sus posibles causas, las pruebas recomendadas para su diagnóstico, así como los enfoques terapéuticos más efectivos para tratar esta condición en perros y gatos.
Nos centraremos especialmente en las estrategias de manejo que podemos implementar en vuestra práctica veterinaria para brindar una atención óptima a los animales afectados.
¿Qué es la hipotermia?
La hipotermia es una condición en la cual la temperatura corporal del animal cae por debajo de los niveles normales, lo que puede resultar en una serie de complicaciones graves si no se trata de manera adecuada y oportuna.
Los rangos de temperatura normal de perros y gatos se encuentran entre:
- Perros: 37,5-3,2°C.
- Gatos: 38,0-39,2°C.
Causas de la hipotermia
Las causas de la hipotermia en perros y gatos pueden ser diversas e incluir:
- Exposición a temperaturas extremadamente bajas: Como resultado de quedarse fuera durante períodos prolongados en condiciones climáticas frías.
- Lesiones o enfermedades: Traumatismos graves, shock, enfermedades metabólicas, intoxicaciones.
- Anestesia: Durante procedimientos quirúrgicos, especialmente en animales pequeños o geriátricos.
Diagnóstico y pruebas recomendadas
Para diagnosticar la hipotermia y determinar su causa subyacente, se pueden realizar las siguientes pruebas:
- Medición de la temperatura corporal: Utilizando un termómetro rectal o de infrarrojos.
- Exámenes de sangre y perfil bioquímico: Para evaluar la función orgánica y descartar enfermedades subyacentes.
- Electrocardiograma (ECG): Para evaluar la función cardíaca en casos de hipotermia grave.
- Exámenes de imagen: Radiografías o ecografías para detectar lesiones internas o anormalidades.
Enfoques terapéuticos
El manejo de la hipotermia requiere una intervención rápida y precisa para elevar la temperatura corporal del animal y prevenir complicaciones graves.
Tratamiento médico
- Calentamiento pasivo: Envolver al animal en mantas térmicas o utilizar almohadillas térmicas.
- Calentamiento activo: Utilizar dispositivos de calentamiento externo como lámparas de calor infrarrojo o sistemas de calentamiento por convección.
- Fluidoterapia: Administrar líquidos intravenosos calientes para ayudar a elevar la temperatura central.
- Suplementos nutricionales: Ofrecer alimentos energéticos o sueros glucosados para proporcionar calorías adicionales.
Tratamiento quirúrgico
En casos de hipotermia grave debido a lesiones traumáticas, puede ser necesario realizar intervenciones quirúrgicas para estabilizar al paciente y tratar las lesiones subyacentes.
Medicamentos y dosis
A continuación, se presentan algunos medicamentos comunes y sus dosis para el manejo de la hipotermia en perros y gatos:
Medicamento | Dosis en Perros | Dosis en Gatos | Vía de Administración |
Fluidoterapia | Ringer lactato caliente a 5-10 ml/kg/hora | Ringer lactato caliente a 3-5 ml/kg/hora | Intravenosa |
Glucosa | 2.5-5% de solución glucosada IV | 2.5-5% de solución glucosada IV | Intravenosa |
Conclusión
El manejo de la hipotermia en la práctica veterinaria es esencial para garantizar el bienestar de los pacientes. Con un enfoque integral que incluya medidas de calentamiento pasivo y activo, fluidoterapia adecuada y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas, es posible restaurar la temperatura corporal normal y minimizar el riesgo de complicaciones.
Como veterinarios y ATVs, nuestros conocimientos y rápida acción pueden marcar la diferencia en el pronóstico y la recuperación de los animales afectados por hipotermia.
Referencias
- Silverstein, D. C., & Hopper, K. (2015). Small Animal Critical Care Medicine. Elsevier.
- King, L. G., & McClure, J. T. (2019). Clinical Therapeutics for the Small Animal Practitioner. Elsevier.