La presencia de ascitis es un hallazgo clínico relevante que requiere una actuación ágil y sistemática. Aunque no es una urgencia en sí misma, puede ser el signo de una patología grave que requiere intervención inmediata, como una peritonitis séptica, un sangrado activo o una insuficiencia hepática aguda.
Por este motivo, veamos en detalle cómo abordar al paciente con ascitis desde el primer contacto clínico, qué pruebas priorizar y cómo interpretar el tipo de líquido para orientar correctamente el tratamiento.
¿Qué es la ascitis y cómo se manifiesta clínicamente?
La ascitis es la acumulación anormal de fluido en el espacio peritoneal. Puede deberse a causas hemodinámicas, inflamatorias, infecciosas, neoplásicas o traumáticas.
No siempre es evidente en exploración física, especialmente en animales pequeños o con bajo contenido líquido, por lo que la imagen abdominal es clave para confirmarla.
Signos clínicos más frecuentes
- Distensión abdominal progresiva
- Disminución de la actividad
- Disnea leve (por presión diafragmática)
- Intolerancia al ejercicio
- En casos avanzados: vómitos, anorexia o pérdida de masa muscular
Diagnóstico inicial: qué hacer en los primeros minutos
Una vez confirmada la presencia de líquido libre en la cavidad abdominal mediante ecografía o imagen, hay que tomar decisiones rápidas. El primer paso esencial es realizar una centesis diagnóstica para caracterizar el fluido.
Evaluación clínica y pruebas iniciales
Prueba | Utilidad clínica inmediata |
Ecografía abdominal | Confirma líquido, localiza masas u órganos afectados |
Centesis abdominal | Permite caracterizar el tipo de fluido |
Hemograma + bioquímica | Evalúa afectación sistémica y función hepática/renal |
Medición de albúmina sérica | Necesaria para cálculo de gradiente SAAG |
Evaluación del líquido | Color, citología, proteínas, hematocrito, cultivo |
Clasificación del líquido abdominal: transudado o exudado
Distinguir correctamente el tipo de fluido es esencial para determinar el origen de la ascitis. Así que, vamos a ver los principales tipos.
Tipos de líquido peritoneal
Tipo de líquido | Características | Causas comunes |
Transudado puro | Claro, baja celularidad, proteínas <2,5 g/dL | Hipoalbuminemia severa, enteropatía, hepatopatía |
Transudado modificado | Turbio leve, proteínas 2,5–3,0 g/dL, leve celularidad | Hipertensión portal, neoplasias tempranas |
Exudado no séptico | Turbio, celularidad alta, sin bacterias | FIP, peritonitis inmunomediada |
Exudado séptico | Turbio, olor fuerte, neutrófilos degenerados + bacterias | Perforación GI, cuerpo extraño, rotura biliar |
Hemoperitoneo | Hto del líquido >10% del Hto sanguíneo | Trauma, ruptura esplénica, hemangiosarcoma |
Uroabdomen | Creatinina líquida >2× suero | Rotura vesical o uretral |
Quiloabdomen | Lechoso, triglicéridos elevados | Trauma ducto torácico, linfoma mesentérico |
¿Cuándo hacer una centesis de urgencia?
La punción abdominal está indicada en cuanto se detecta líquido libre, excepto en:
- Sospecha de coagulopatía sin estabilizar
- Peritonitis quirúrgica inminente sin medios de estabilización
La muestra debe enviarse siempre que sea posible a citología y bioquímica del líquido. En casos graves, el líquido puede usarse también para aliviar la presión intraabdominal.
Decisiones clínicas rápidas según el tipo de líquido
El tipo de fluido guía el tratamiento de forma inmediata. Aquí tienes un resumen práctico.
Diagnóstico presuntivo | Manejo clínico inicial |
Hipoalbuminemia severa | Estabilizar nutrición, tratar causa primaria |
Hemoperitoneo | Estabilizar con fluidoterapia, cirugía si sangrado activo |
Uroabdomen | Cateterismo urgente, cirugía y estabilización |
Exudado séptico | Antibioterapia IV urgente, cirugía exploratoria si perforación |
Ascitis por HT portal | Control dietético, fármacos vasodilatadores hepáticos |
Quiloabdomen | Reposo, dieta baja en grasas, posible cirugía si crónico |
Qué errores evitar ante un paciente con ascitis
- Retrasar la centesis por miedo a complicaciones: es segura en la mayoría de casos si se realiza correctamente.
- No correlacionar con bioquímica sanguínea: el gradiente albúmina (SAAG) ayuda a clasificar origen hepático versus inflamatorio.
- Interpretar mal un hemoperitoneo: si el hematocrito del líquido es similar al sanguíneo, hay sangrado activo; si es mucho menor, puede ser residuo antiguo.
- No realizar cultivo del líquido en exudados sépticos: es clave para ajustar el antibiótico.
Tabla resumen: abordaje del paciente con ascitis
Paso diagnóstico | Acción rápida recomendada |
Confirmar presencia de líquido | Ecografía abdominal |
Realizar centesis diagnóstica | Evaluar color, citología, proteínas, Hto |
Solicitar bioquímica completa | Albúmina, urea, creatinina, ALT, bilirrubina |
Clasificar tipo de ascitis | Transudado, exudado, hemoperitoneo, etc. |
Actuar según causa probable | Estabilizar, medicar o derivar a cirugía |
Conclusión
El manejo del paciente con ascitis comienza con una exploración sistemática, una centesis bien realizada y una interpretación adecuada del líquido peritoneal. Esta triada permite tomar decisiones terapéuticas rápidas, mejorar el pronóstico y evitar retrasos innecesarios en cuadros que pueden progresar rápidamente a situaciones críticas.
Con experiencia, herramientas básicas y un protocolo claro, el abordaje del abdomen distendido deja de ser un reto para convertirse en una oportunidad diagnóstica de alto valor clínico.
Referencias
- Ettinger, S. J., & Feldman, E. C. (2017). Textbook of Veterinary Internal Medicine (8.ª ed.). Elsevier Saunders.
- DiBartola, S. P. (2012). Fluid, Electrolyte, and Acid-Base Disorders in Small Animal Practice (4.ª ed.). Elsevier.
- Stockham, S. L., & Scott, M. A. (2013). Fundamentals of Veterinary Clinical Pathology (2.ª ed.). Wiley-Blackwell.
- Center, S. A., & Twedt, D. C. (2014). Ascites in small animals. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 44(1), 81–104.