La mastitis canina es una inflamación de una o varias glándulas mamarias, generalmente de origen infeccioso, que afecta sobre todo a perras en lactación o en falsos embarazos.
Aunque suele ser un cuadro clínico visible y doloroso, su abordaje terapéutico requiere una evaluación completa de la paciente, un tratamiento antibiótico dirigido y, en casos graves, hospitalización.
Además, su presentación puede variar desde formas subclínicas hasta mastitis supurativas o gangrenosas, por lo que el diagnóstico precoz y un manejo integral son claves para preservar la salud de la madre y, en su caso, la de los cachorros lactantes.
¿Qué es la mastitis y cuáles son sus causas?
La mastitis es la inflamación del tejido mamario, normalmente asociada a una infección bacteriana ascendente a través del conducto del pezón. Las bacterias más comunes son:
- Staphylococcus pseudintermedius
- Escherichia coli
- Streptococcus spp.
Las causas predisponentes más habituales incluyen:
- Lesiones por succión excesiva o uñas de cachorros
- Higiene deficiente del entorno
- Galactorrea por pseudogestación
- Inmunosupresión posparto o estrés fisiológico
- Mastitis previa mal tratada
Aunque la mayoría de los casos aparecen en hembras lactantes entre la primera y la tercera semana postparto, también puede aparecer en perras no gestantes, especialmente en cuadros hormonales.
Clasificación clínica
Según su presentación, la mastitis se puede clasificar en:
Mastitis aguda leve (serosa o catarral)
- Mama tumefacta, caliente y dolorosa
- Secreción láctea alterada (serosa, sanguinolenta)
- Estado general conservado
- Apetito normal o discretamente reducido
Mastitis purulenta
- Secreción purulenta o sanguinolenta
- Inflamación severa, dolor intenso
- Fiebre, decaimiento
- Cachorros rechazan la glándula afectada
Mastitis gangrenosa
- Necrosis parcial o total de la glándula
- Coloración púrpura/negra, secreción fétida
- Shock séptico, deshidratación, colapso
- Alta mortalidad si no se trata a tiempo
También puede existir mastitis subclínica, solo detectable mediante citología o cultivo, especialmente en perras de criadero.
Diagnóstico clínico y complementario
El diagnóstico se basa en:
- Anamnesis y examen físico: revisar todas las glándulas, temperatura, dolor, presencia de secreción
- Citología de leche: tinción de Diff-Quick o Giemsa. Presencia de neutrófilos, bacterias intracelulares
- Cultivo de leche: para identificar el germen y establecer sensibilidad antibiótica
- Hemograma y bioquímica: si hay signos sistémicos
- Ecografía mamaria: para evaluar abscesos, necrosis o líquido encapsulado
Tabla de decisiones clínicas según el tipo de mastitis
Tipo de mastitis | Signos principales | Tratamiento recomendado | Lactancia |
Leve (serosa) | Dolor leve, hinchazón, sin fiebre | Antibiótico oral (amoxicilina-clavulánico), AINE, compresas frías | Se puede mantener si no hay pus |
Purulenta | Secreción purulenta, fiebre, decaimiento | Antibiótico sistémico, AINE, drenaje manual, posible separación de cachorros si hay riesgo de infección | Suspender temporalmente |
Gangrenosa | Necrosis, coloración negruzca, secreción fétida, shock | Hospitalización, fluidoterapia IV, antibióticos IV, analgesia potente, cirugía si hay necrosis extensa | Contraindicada |
Subclínica | No signos visibles, pero citología/cultivo positivo | Tratamiento tópico o sistémico según resultados, seguimiento periódico | Normal, pero vigilancia |
Tratamiento médico
El tratamiento debe ser rápido, combinado y adaptado al estado general de la perra.
Manejo antibiótico empírico
Si no se puede esperar al cultivo, se inicia tratamiento empírico, eligiendo fármacos seguros para lactancia (si los cachorros siguen mamando).
Antibiótico | Dosis en perros | Vía | Comentario clínico |
Amoxicilina-clavulánico | 12.5–25 mg/kg cada 12 h | VO | Buena opción empírica, segura en lactancia |
Cefalexina | 20–30 mg/kg cada 12 h | VO | Eficaz frente a estafilococos |
Enrofloxacina | 5 mg/kg cada 24 h (evitar lactancia) | VO/SC | Reservado para mastitis severa |
Marbofloxacina | 2 mg/kg cada 24 h | VO | Alternativa en resistencia confirmada |
Tratamiento complementario
- Antiinflamatorios/analgésicos: meloxicam (0.1 mg/kg/día) o carprofeno (4 mg/kg/día)
- Compresas frías: para reducir inflamación y dolor local
- Vaciar manualmente la glándula si no hay necrosis, con precaución
- Suplementación hídrica y soporte nutricional
- Separar cachorros temporalmente si hay riesgo de infección (o administrar leche maternizada)
Prevención y control en criaderos
La mastitis puede convertirse en un problema recurrente en perras reproductoras si no se aplican medidas preventivas:
- Higiene estricta del entorno y de los pezones durante la lactancia
- Corte regular de uñas en cachorros
- Control de parásitos externos e internos
- Evitar sobrealimentación en pseudogestaciones
- En criaderos, hacer controles bacteriológicos periódicos en hembras lactantes
Conclusión
La mastitis en perras es una patología frecuente y potencialmente grave si no se detecta y trata a tiempo. Su presentación puede ir desde formas leves hasta cuadros sépticos que comprometen la vida de la madre. El abordaje debe ser rápido, integral y basado en la evaluación clínica, citológica y microbiológica.
El éxito del tratamiento radica en instaurar una terapia antibiótica adecuada, controlar el dolor y la inflamación, y tomar decisiones clínicas individualizadas sobre el mantenimiento o no de la lactancia.
Referencias
- Anicura España. (2023). Mastitis en perros: diagnóstico, causas y tratamiento
- MSD Veterinary Manual. (2022). Mastitis en pequeños animales
- Redondo, E. (2021). Abordaje de la mastitis canina en clínica general. Congreso Vetmadrid
- Plumb, D. C. (2022). Plumb’s Veterinary Drug Handbook (10ª ed.). Wiley-Blackwell