Los pacientes clasificados como ASA I representan el grupo de menor riesgo anestésico. Son animales completamente sanos, sin patologías sistémicas y que se enfrentan a procedimientos quirúrgicos o diagnósticos electivos.
Aunque presentan una excelente tolerancia a la anestesia, eso no significa que debamos subestimar su manejo. Contar con un protocolo anestésico estructurado y eficaz reduce complicaciones y facilita una recuperación más rápida y confortable.
¿Qué es un paciente ASA I?
La clasificación ASA (American Society of Anesthesiologists) valora el riesgo anestésico en función del estado físico del animal.
En veterinaria, el ASA I incluye a pacientes jóvenes o adultos sanos, sin antecedentes clínicos relevantes, con exploración física y pruebas prequirúrgicas normales. Su sistema cardiovascular, renal, hepático y respiratorio está íntegro, por lo que la anestesia general se considera segura.
Ejemplos típicos de pacientes ASA I:
- Cachorros sanos para esterilización.
- Gatos sin patologías previas para limpieza dental profiláctica.
- Perros adultos sanos para cirugía ortopédica electiva.
La clave en estos pacientes está en mantener la estabilidad fisiológica durante todo el proceso anestésico, minimizando efectos secundarios y favoreciendo una recuperación rápida.
¿Cómo valorar el estado ASA correctamente?
El error más frecuente en clínica es asumir que un paciente “parece sano” y asignarle un ASA I sin valorar adecuadamente su estado. Veamos qué debemos tener en cuenta:
- Anamnesis completa: preguntas dirigidas sobre patologías previas, alergias, reacciones adversas a anestésicos, tratamientos actuales.
- Exploración física sistemática: auscultación cardíaca, evaluación respiratoria, control de mucosas, pulso y temperatura.
- Analítica prequirúrgica básica: hemograma y bioquímica, especialmente en pacientes de más de 7 años.
- Valoración del comportamiento: estrés, miedo o agresividad pueden modificar el protocolo, aunque no afectan al ASA per se.
Un paciente solo puede clasificarse como ASA I si no presenta ningún signo clínico ni alteración orgánica significativa.
Predisposición por especie, edad o temperamento
Aunque la clasificación ASA I puede aplicarse a cualquier especie, hay algunas consideraciones clínicas que debemos tener presentes:
En perros
- Perros jóvenes, atléticos y sin antecedentes son excelentes candidatos.
- Razas braquicéfalas requieren precauciones adicionales pese a ser ASA I.
En gatos
- Reaccionan de forma más intensa al estrés, por lo que una buena sedación previa es crucial.
- Las vías intravenosas pueden ser más difíciles, y la recuperación debe ser silenciosa y controlada.
Temperamento
Un animal agresivo o extremadamente nervioso puede requerir ajustes en la premedicación, sin que ello implique necesariamente modificar su clasificación ASA.
Manejo anestésico básico para pacientes ASA I
Veamos cuáles son las fases y fármacos recomendados para diseñar un plan anestésico eficaz y seguro en estos pacientes.
Premedicación
El objetivo es reducir la ansiedad, facilitar la colocación de la vía venosa y disminuir la dosis necesaria de fármacos de inducción. En ASA I se pueden usar protocolos sedantes con excelentes márgenes de seguridad.
- Perros: Dexmedetomidina (1–5 µg/kg IM o IV) + Butorfanol (0,2–0,4 mg/kg IM o IV)
- Gatos: Dexmedetomidina (1–3 µg/kg IM) + Butorfanol (0,1–0,2 mg/kg IM)
La combinación ofrece buena sedación, analgesia moderada y permite una inducción suave.
Inducción anestésica
Debe realizarse por vía IV y de forma lenta, administrando el agente hasta la pérdida de reflejos palpebrales y deglución.
- Propofol: 2–6 mg/kg en perros; 2–5 mg/kg en gatos.
- Alfaxalona: 1–3 mg/kg IV lenta o IM (en gatos difíciles de canalizar).
Ambos fármacos ofrecen buena estabilidad cardiovascular y recuperación rápida en ASA I.
Mantenimiento anestésico
El mantenimiento ideal se realiza con anestésicos inhalatorios en oxígeno, ajustando la concentración al plano anestésico deseado.
- Isofluorano: 1,2–1,5% como concentración inicial.
- Sevofluorano: 2–2,5% si se dispone.
La analgesia intraoperatoria puede completarse con una dosis única de buprenorfina o mediante infusión continua si se prevé dolor significativo.
Monitorización mínima
En pacientes ASA I se recomienda:
- Tensión arterial no invasiva (TA)
- Frecuencia cardíaca (FC) y respiratoria (FR)
- Temperatura corporal
- Saturación de oxígeno (SpO₂)
Para procedimientos de más de 30 minutos, es aconsejable añadir capnografía básica y ECG.
Tabla resumen
Fase | Perros (ASA I) | Gatos (ASA I) | Observaciones clave |
Premedicación | Dex 1–5 µg/kg + Butorfanol 0,2–0,4 mg/kg | Dex 1–3 µg/kg + Butorfanol 0,1–0,2 mg/kg | Evita sobredosificación en razas sensibles |
Inducción | Propofol 2–6 mg/kg IV a efecto | Propofol 2–5 mg/kg IV o Alfaxalona 1–3 mg/kg | Administrar despacio, monitorizar reflejos |
Mantenimiento | Isofluorano o Sevofluorano | Isofluorano o Sevofluorano | Vigilar profundidad cada 5–10 min |
Monitorización | TA, FC, FR, SpO₂ | TA, FC, FR, SpO₂ | Añadir ECG y capnografía si disponible |
Conclusión
Un paciente ASA I ofrece la oportunidad de aplicar protocolos anestésicos bien tolerados, seguros y eficaces. Sin embargo, su baja complejidad no debe hacernos bajar la guardia.
Referencias
- Grimm, K. A., Lamont, L. A., Tranquilli, W. J., Greene, S. A., & Robertson, S. A. (2021). Veterinary Anesthesia and Analgesia: The Fifth Edition of Lumb and Jones. Wiley-Blackwell.
- Muir, W. W., Hubbell, J. A. E. (2017). Handbook of Veterinary Anesthesia. Elsevier.
- FECAVA. (2020). Guidelines on safe anaesthesia and analgesia in veterinary practice.
- Mama, K. R., Steffey, M. A., & Pascoe, P. J. (2020). ASA classification in veterinary anesthesia: clinical implications and limitations. Vet Anaesth Analg, 47(3), 233–239.