Los pacientes ASA III presentan un reto anestésico frecuente en la clínica diaria. Son animales con una enfermedad sistémica moderada a grave, pero que se encuentra controlada o compensada.
Su manejo anestésico requiere un enfoque cuidadoso, con protocolos individualizados, fármacos de seguridad contrastada y una monitorización más completa.
¿Qué es un paciente ASA III?
La clasificación ASA III incluye a animales que presentan enfermedades sistémicas que afectan de forma significativa su fisiología, aunque sin llegar a un estado crítico. Se trata de pacientes que, si bien no están en shock ni tienen un fallo orgánico terminal, presentan una reserva funcional limitada.
Ejemplos comunes en consulta:
- Perros con insuficiencia cardíaca compensada (ej. soplos con tratamiento).
- Gatos con enfermedad renal crónica en estadio II–III.
- Animales diabéticos estables con tratamiento.
- Pacientes con neoplasias localizadas sin metástasis ni caquexia.
Aunque pueden parecer clínicamente estables, estos pacientes tienen menos margen fisiológico ante caídas de tensión, hipoxia o hipovolemia. Por tanto, el enfoque debe ser más conservador y preventivo.
Cómo valorar correctamente el estado ASA
Veamos cuáles son los aspectos clave para clasificar correctamente un ASA III:
- Exploración física detallada: identificar soplos, arritmias, disnea leve, intolerancia al ejercicio.
- Analítica sanguínea completa: imprescindible para valorar función renal, hepática y electrolitos.
- Radiografías o ecografía: útiles en pacientes cardiópatas, oncológicos o con enfermedades pulmonares.
- Evaluación farmacológica: saber qué tratamientos recibe el paciente y cómo pueden interferir en la anestesia.
La historia clínica, junto con los hallazgos físicos y analíticos, es esencial para establecer el plan anestésico más seguro.
Predisposición por especies y patologías frecuentes
En perros
- Muy habitual en razas grandes con displasia, endocardiosis mitral, o neoplasias en control.
- Razas geriátricas con comorbilidades leves: hipotiroidismo, enfermedad hepática inicial.
En gatos
- ERC en estadios II–III (creatinina 1,6–2,8 mg/dL).
- Cardiopatías ocultas (hipertrofia ventricular izquierda).
- Hipertiroidismo en tratamiento o en diagnóstico.
Manejo anestésico básico para pacientes ASA III
Veamos cuáles son los fármacos y decisiones clínicas más acertadas en pacientes ASA III, priorizando estabilidad cardiovascular, analgesia efectiva y monitorización ampliada.
Premedicación
Debe evitar depresores cardiovasculares potentes. Se opta por sedantes suaves y opioides.
- Perros:
• Midazolam (0,2–0,3 mg/kg IM o IV) + Metadona (0,2–0,4 mg/kg IM o IV)
• Alternativa: Acepromazina a dosis muy baja (0,005 mg/kg) en pacientes normotensos. - Gatos:
• Midazolam (0,2–0,3 mg/kg IM o IV) + Butorfanol (0,2 mg/kg IM)
• En gatos con ERC, evitar AINEs y preferir opioides.
Inducción anestésica
Debe realizarse lentamente, con vigilancia del patrón respiratorio y la presión arterial.
- Etomidato: 0,2–0,3 mg/kg IV. Ideal en cardiopatías o pacientes inestables.
- Ketamina + Midazolam:
• Perros: Ketamina 2 mg/kg + Midazolam 0,2 mg/kg IV
• Gatos: Ketamina 2–3 mg/kg + Midazolam 0,2 mg/kg IV
Útil en pacientes con tendencia a hipotensión o con mayor dolor quirúrgico esperado.
Mantenimiento anestésico
Se realiza con anestésicos inhalatorios en oxígeno al mínimo necesario, idealmente combinados con infusiones analgésicas.
- Isofluorano o sevofluorano: concentraciones más bajas (0,8–1,2 MAC).
- CRI (infusiones constantes):
• Lidocaína: 20–50 µg/kg/min
• Ketamina: 5–10 µg/kg/min
• Fentanilo: 2–5 µg/kg/h
Estos protocolos permiten reducir la necesidad de inhalatorios y mejorar el control del dolor.
Monitorización intensificada
Los pacientes ASA III requieren una monitorización más exhaustiva:
- Tensión arterial (idealmente invasiva si posible)
- ECG continuo
- Capnografía
- SpO₂
- Temperatura corporal
- Diuresis si hay afectación renal
Tabla resumen
Fase | Perros (ASA III) | Gatos (ASA III) | Observaciones clave |
Premedicación | Midazolam 0,2–0,3 mg/kg + Metadona 0,2–0,4 mg/kg | Midazolam 0,2–0,3 mg/kg + Butorfanol 0,2 mg/kg | Evitar A2; ajustar opioides si hay patología renal/hepática |
Inducción | Etomidato 0,2–0,3 mg/kg o Ketamina + Midazolam | Etomidato o Ketamina 2–3 mg/kg + Midazolam 0,2 mg/kg | Usar lentamente, monitorizar TA/FC de forma continua |
Mantenimiento | Isofluorano o Sevofluorano + CRI analgésico | Isofluorano + CRI de ketamina o lidocaína | Minimizar concentración de inhalatorios |
Monitorización | TA, ECG, SpO₂, capnografía, T° | TA, ECG, SpO₂, capnografía, T°, valorar fluidoterapia | Priorizar estabilidad hemodinámica y evitar hipotermia |
Conclusión
Diseñar un plan anestésico en un paciente ASA III exige una visión clínica integradora. No se trata solo de elegir fármacos seguros, sino de anticiparse a las descompensaciones y adaptar el protocolo a la condición real del paciente.
Referencias
- Muir, W. W., Hubbell, J. A. E. (2017). Handbook of Veterinary Anesthesia. Elsevier.
- Grimm, K. A., et al. (2021). Veterinary Anesthesia and Analgesia: Lumb & Jones (5ª ed.). Wiley-Blackwell.
- Steffey, E. P., Mama, K. R. (2020). Considerations for anesthesia in the ASA III patient. Vet Anaesth Analg, 47(3), 245–254.
- FECAVA. (2020). Guidelines on safe anaesthesia and analgesia in veterinary practice.
- Epstein, M. E., et al. (2015). Pain Management Guidelines for Dogs and Cats. AAHA/AAFP.