Principios básicos de la radiografía torácica en veterinaria
Como ya sabes, en veterinaria contamos con diferentes opciones para el diagnóstico de las enfermedades, uno de los más recurridos es el diagnóstico por imagen.
El diagnóstico por imagen es la capacidad de ver el interior del cuerpo del animal mediante imágenes que nos proyectan los diferentes aparatos y técnicas que usemos. Dependiendo de la enfermedad o la patología que se sospecha, se recurrirá a unos u otros. Los más recurrentes en veterinaria son:
- Radiografía (rayos X)
- Ecografía
- Tomografía Computerizada (TAC)
- Resonancia magnética
En este post vamos a contarte los principios básicos de la radiografía, y en concreto, focalizada en la radiografía de tórax
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¿Cuándo escoger la radiografía?
Antes de centrarnos en el tórax, hay que ser saber cuando recurrir a una radiografía. Sus usos más frecuentes son cuando exista:
- Patología torácica
- Patología abdominal
- Lesión ortopédica (fracturas, fisuras, sospecha de alguna de ellas..)
- Urgencias que no se conoce el estado de los órganos internos, del tipo: atropello, caída libre, pelea/agresión…
- Examen preanestésico
Ventajas que nos aporta
- Técnica rápida de interpretar
- Económica
- Buena aproximación en triaje de urgencias
Breve mención a como funciona la radiografía: el sistema de rayos X
Los rayos X tienen la capacidad de traspasar las diferentes superficies y materiales, y en función de cómo es ese material, lo harán de una forma u otra y por tanto, emitirán una imagen u otra.
Ésto es lo que se llama la escala de opacidades. Los rayos X no van a traspasar igual el aire, que la grasa, que el agua, el hueso o el metal. Por tanto, en una radiografía vamos a tener una escala de negros-grises-blancos en función de cada densidad de esa superficie que atraviesa del paciente.
Te dejamos esta imagen y a continuación te explicamos cada uno de los supuestos:
En el caso del aire, como éste no supone una resistencia para los rayos X, el color que vamos a observar será negro (radiolúcido, dado que deja pasar la gran mayoría de rayos). Por tanto, alrededor del animal veremos un color negro denso, mientras que el aire contenido en los pulmones, será casi negro, dado que los rayos han tenido que atravesar estructuras como el músculo y los propios pulmones.
Por el contrario, el metal, que tiene una densidad muy elevada, no va a dejar traspasar los rayos X, por lo que el color que veremos será totalmente blanco (radiopaco, dado que no deja pasar la gran mayoría de rayos).
Entre medio de estas dos densidades, existe por ejemplo: la grasa, el músculo, el agua/un líquido y el hueso.
La grasa, al tener una densidad también bastante baja, se va a ver casi negro, pero ya con un tono más claro que el negro del aire.
El agua o el músculo, se encuentran en el siguiente escalón, con un tono más claro, no tan negro, porque tienen una densidad mayor.
Y en el caso del hueso, ya más cerca de la densidad del metal, se verá tirando a blanco, aunque no tan blanco como el metal.
Interpretación de las tonalidades y su nomenclatura
Es difícil diferenciar la tonalidad de grises si no se compara con el resto de densidades. Lo bueno de esta técnica de diagnóstico, es que siempre vamos a encontrar las diferentes densidades en la misma imagen, por lo que para poder hacer un buen diagnóstico, es fundamental comparar con las estructuras que observamos.
- Por ejemplo, el hueso siempre va a ser lo más blanco de la imagen, por lo que si en una radiografía encontramos alguna estructura más blanca que el hueso, podemos sospechar de cuerpo extraño de tipo metal o similares.
- Lo mismo ocurre con los pulmones. En el caso de que los pulmones no se observen negros o casi negros y se vean de una tonalidad más tirando a corazón o hueso (más blancos) es porque se encuentran con algún tipo de contenido que no es solo aire.
Es importante hablar con propiedad, y aunque lo más cómodo resulta decir el color que estamos viendo, blanco o negro, y para explicar también es lo más sencillo, hay que tener en cuenta que se debe mencionar correctamente. Puede resultar contradictorio si lo vemos negro decir lúcido, o blanco y decir opaco, pero hay que tener la imagen en la cabeza de esos rayos traspasando la estructura.
Por ello, cuando veamos una densidad tirando a blanco, hay que pensar que es porque los rayos no pueden pasar, por lo que pensaremos en radiopaco. Por el contrario, si lo vemos tirando al color negro, es porque los rayos sí son capaces de traspasar, por lo que será radiolúcido.
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Estructuras torácicas visibles en radiografía
En el tórax de un animal podemos encontrar:
- El sistema respiratorio
- El sistema cardiovascular
- El sistema linfático
- La cavidad pleural y mediastino
- Esófago
- Diafragma
- Sistema musculoesquelético
- Tejidos blandos extratorácicos
Lo cierto es que ciertas estructuras, por tener las mismas densidades, no van a ser diferenciables mediante radiografía, a no ser que se encuentren alteradas.
En una radiografía de animal sano podemos encontrar:
Radiografía Latero-lateral (los rayos inciden de lado a lado del animal) - “animal tumbado de lado”
Radiografía Ventrodorsal (los rayos inciden de ventral hacia dorsal) - “animal boca arriba”
Correcta posición del animal
1. En primer lugar, el animal debe encontrarse totalmente en contacto con la superficie de la mesa de rayos. Eso quiere decir, que tanto la cabeza, como el tórax como el abdomen, deben estar reclinados y fijos. Si existen huecos, eso supone aire, y van a interceder en la imagen.
2. Para una correcta visión del tórax, las extremidades anteriores del animal deben estar ligeramente avanzadas para dejar el campo torácico visible. Si la extremidad anterior se posiciona por encima de las costillas, no van a dejar ver bien toda la cavidad torácica.
3. El animal debe encontrarse extendido, no acurrucado, para que se puedan ver bien todas las estructuras y no se interpongan unas con otras. Lo más cómodo siempre será la extensión de las extremidades delanteras hacia adelante y las de atrás hacia atrás. El cuello y la cabeza hacia delante y ligeramente hacia arriba.
4. Se debe tener en cuenta si el disparo de la radiografía se hace en inspiración o en expiración, para que nos ayude a interpretar la imagen. Siempre será más indicado hacerlo durante la inspiración, para tener mayor campo de visión y tener el tórax y sus estructuras más extendidas.
Correcto encuadre de la radiografía = colimar
Cuando el animal está posicionado, la luz de la imagen de rayos nos indicará el encuadre de la imagen que nos proyectará. Ésta luz debemos posicionarla como en la imagen:
Las dos posiciones más comunes son latero-lateral y ventro-dorsal:
Posición latero-lateral:
Correcto posicionamiento en imagen latero-lateral.
Por lo tanto, de anterior a posterior se ajustará, por delante de la escápula, cogiendo parte del cuello, hasta casi el final de las costillas. En el encuadre de dorsal a ventral, se ajustará la luz unos 5cm por fuera de la superficie del animal. La cruz de la luz es para marcar el centro del tórax.
Posición ventro-dorsal:
Correcto posicionamiento en imagen ventro-dorsal.
Las indicaciones son las mismas, ademas de tener en cuenta que la columna vertebral del animal esté en el centro y el animal se encuentre equilibrado en el centro.
¡Esperamos que la información os haya resultado útil!
Los contenidos de esta publicación se redactan sólo con fines informativos. En ningún momento pueden servir para facilitar diagnósticos o sustituir la labor de un profesional. Le recomendamos que contacte con su especialista de confianza.
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