La radiología es una herramienta ampliamente utilizada en la clínica veterinaria dado que es una técnica no invasiva para el animal y que, en muchas ocasiones, aporta la información definitiva que necesitamos para llegar a un diagnóstico correcto. Pero para poder lograrlo debemos asegurar la obtención de imágenes radiográficas de calidad, que reflejen con fidelidad las estructuras anatómicas a estudiar.
La figura del atv suele intervenir en este proceso, por ello, es fundamental el conocimiento de algunos puntos claves en la obtención de radiografías.
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Preparación del paciente
Es importante llevar a cabo un examen externo, pues es posible que en el pelo o la piel del animal encontremos estructuras (vegetales, suciedad, pequeños cuerpos extraños…) que pueden interferir en la imagen y, por tanto, deben ser retirados antes de empezar el estudio. Así mismo se deben retirar collar, arnés, ropa y otros objetos radiopacos que el animal pueda llevar puestos y puedan interferir en la imagen a obtener.
Preparación del equipo
Consiste en ajustar los parámetros radiológicos de exposición en función de las características del animal y la zona a estudiar.
Los parámetros de exposición son:
- Kilovoltaje (Kvp), relacionado con el contraste de la imagen.
- Miliamperaje (mAs), que nos da el tiempo de exposición.
Para elegir los valores correctos de ambos se tienen en cuenta el tamaño del animal y el tamaño o profundidad de la zona a estudiar (tórax, abdomen, extremidad…)
¿Quieres saber más? No te pierdas nuestro artículo sobre radiografía de abdomen en gatos.
Hoy en día este paso se ha simplificado mucho gracias al uso generalizado de la radiología digital, pues ya no es necesario que el técnico escoja manualmente los valores de exposición, si no que basta con seleccionar la zona del cuerpo a estudiar e introducir el peso en kg del animal o la profundidad en cm de dicha zona y el dispositivo calcula los valores correctos de ambos parámetros para cada caso individual.
Contención del paciente
Dependerá del carácter del animal, la patología, la zona a estudiar y las proyecciones que necesitamos realizar.
Contención física
Existen muchas variedades de objetos que nos ayudan con la inmovilización física y correcto posicionamiento del paciente: sacos de arena, bloques o cuñas de esponja, posicionadores de plástico o madera… Debemos asegurar que aquellos aparatos que se vayan a incluir dentro del haz sean radiolúcidos para evitar interferir en la imagen.
Contención química
En ocasiones necesitamos sedar o anestesiar al animal, por ejemplo en animales muy nerviosos en que no se puede lograr una contención física o en la exploración de ciertas estructuras como la cabeza o exploraciones traumatológicas (puedes obtener información básica sobre los fármacos anestésicos más utilizados en la clínica veterinaria en el post publicado en nuestra web sobre ello).
Proyecciones, posiciones y colimación
Proyecciones
Determinan la trayectoria del haz de rayos a través de la estructura de estudio. La terminología utilizada indica en primer lugar por donde penetra el haz de rayos y en segundo lugar por donde sale (ej: proyección ventrodorsal de abdomen indica que el haz penetra el abdomen ventralmente y lo abandona dorsalmente).
Posiciones
Hacen referencia al decúbito del paciente, es decir, que parte del cuerpo se encuentra en contacto con la mesa (ej: proyección laterolateral izquierda indica que el lado izquierdo es el que está en contacto con la mesa).
Colimación
Es el ajuste del área concreta que queremos incluir en nuestra imagen.
Proceso radiológico del tórax
Valores de exposición en tórax
Alto kilovoltaje, para mayor escala de contraste, y bajo miliamperaje, para reducir al máximo el tiempo de exposición, dado el inevitable movimiento de la respiración.
Proyecciones en tórax
El tórax debe ser incluido en su totalidad, colimando desde la entrada torácica hasta las primeras vértebras lumbares. El haz se centra unos dos cm caudalmente al margen caudal de la escápula (LL), sobre el cartílago xifoides (VD) o sobre la silueta cardiaca (DV).
Procedimiento de realización de rx de tórax
El tórax debe ser incluido en su totalidad, colimando desde la entrada torácica hasta las primeras vértebras lumbares. El haz se centra unos dos cm caudalmente al margen caudal de la escápula (LL), sobre el cartílago xifoides (VD) o sobre la silueta cardiaca (DV).
Para minimizar la atelectasia pulmonar secundaria al decúbito es recomendable realizar las proyecciones ventrodorsales o dorsoventrales antes que las laterales. Las extremidades anteriores deben ser extendidas cranealmente para evitar superposición de estructuras.
Debemos disparar en el momento de inspiración completa para asegurar la mayor aireación del tórax y por tanto una mejor visualización de las estructuras.
Proceso radiológico del abdomen
Valores de exposición en abdomen
Alto miliamperaje y bajo kilovoltaje, para mayor definición de los órganos dado que son de la misma radiopacidad.
Proyecciones en abdomen
Al menos dos proyecciones, una lateral (LL) y una ventrodorsal (VD) o dorsoventral (DV).
Procedimiento de realización de radiografía de abdomen
El abdomen debe ser incluido en su totalidad. El haz se centra en la última costilla. Las extremidades anteriores deben ser extendidas hacia craneal y las posteriores hacia caudal para evitar superposición de estructuras. Debemos disparar en fase de espiración, de forma que los órganos abdominales se encuentren separados al máximo, para una mejor definición.
Proceso radiológico de la cabeza
Proyecciones en la cabeza
Las proyecciones estándar son lateral (LL), ventrodorsal (VD) y dorsoventral (DV).
Procedimiento de realización de radiografía de la cabeza
A la hora de posicionar al paciente se debe asegurar que el hocico quede paralelo a la superficie de la mesa y que no haya rotación de la cabeza (ayudándonos con cuñas de esponja, sacos de arena), así como evitar que los pabellones auriculares interfieran en la imagen. El haz de rayos se centra sobre los ojos (LL), sobre el espacio intermandibular (VD) o sobre el cráneo (DV).
Proceso radiológico de la columna vertebral
Valores de exposición en columna vertebral
Alto miliamperaje y bajo kilovoltaje, para un contraste adecuada entre tejido óseo y tejido blando.
Proyecciones en la columna vertebral
Dos proyecciones, una lateral (LL) y una ventrodorsal (VD).
Procedimiento de realización de radiografía de la columna
La columna vertebral debe quedar perfectamente paralela a la superficie de la mesa, nos ayudaremos de piezas de gomaeva radiolúcidas para colocar debajo del esternón, en el cuello, entre las extremidades... y así evitar la posible rotación de la columna respecto la mesa. El haz se centra en C2-C3 Y C5-C6 para la columna cervical, T8 o T13-L1 para la columna torácica y L7-S1 para la columna lumbosacra.
Proceso radiológico de las extremidades
Valores de exposición en extremidades
Los parámetros radiológicos de exposición dependeran del grosor de la zona de estudio.
Proyecciones en las extremidades
Dos proyecciones, mediolateral (ML) y anteroposterior (AP). En el caso de la pelvis las proyecciones estandar son la lateral (LL) y la ventodorsal (VD).
Protección del personal
En muchas ocasiones la persona o personas que realizan el estudio radiográfico necesitan contener alguna parte del cuerpo del animal o estar presente en la sala durante el proceso.
Por ello, es fundamental que se disponga de material protector contra la radiación como los siguientes:
- Chalecos o delantales
- Collarines
- Guantes
- Gafas
Estos objetos se fabrican con una base de plomo. El plomo es un material radiopaco que, al incidir el haz de rayos X sobre él, absorbe los rayos y no deja que lleguen a nosotros.
Seguro que vosotros participáis en la mayoría de radiografías que se hacen en vuestro centro. ¿Seguís siempre todos los pasos importantes?¿Conocíais todas las proyecciones y posiciones para cada zona a estudiar? Esperamos que con esta información lo tengáis más claro y vuestras radiografías sean siempre de calidad.
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