Los tumores testiculares son una de las neoplasias más frecuentes en perros machos no castrados, especialmente a partir de los ocho años. Aunque muchos casos son diagnosticados de forma incidental, su evolución puede conllevar síntomas sistémicos hormonodependientes, metástasis regionales y afectación de la calidad de vida del paciente.
La orquiectomía es el tratamiento de elección, tanto para controlar el crecimiento tumoral como para prevenir complicaciones hormonales y reproductivas. Un abordaje clínico ordenado, con diagnóstico citológico e histopatológico, permite un control excelente en la mayoría de casos.
Tipos de tumores testiculares en el perro
En la especie canina, los tres tipos más comunes representan el 95% de los casos:
Tipo de tumor | Origen celular | Características histológicas y clínicas |
Sertolioma | Células de Sertoli | Puede producir estrógenos → feminización |
Seminoma | Células germinales | Raramente funcional, crecimiento rápido |
Tumor de células intersticiales (Leydigoma) | Células de Leydig | Poco agresivo, rara vez funcional |
Casos especiales
- Tumores mixtos: pueden coexistir diferentes tipos en el mismo testículo
- Metástasis testicular secundaria: poco frecuente, pero puede ocurrir en linfoma multicéntrico
Factores de riesgo
- Edad avanzada (media: 10 años)
- Criptorquidia: hasta 10–13 veces más riesgo, especialmente para sertoliomas y seminomas
- Testículos atróficos, asimétricos o de consistencia anormal
- Machos no castrados, sobre todo en razas de mediano y gran tamaño
Signos clínicos
La mayoría de tumores testiculares son silenciosos al inicio. No obstante, en fases más avanzadas pueden presentarse con:
- Aumento de tamaño testicular unilateral
- Consistencia firme o nodular a la palpación
- Asimetría testicular evidente
- Dolor leve o ausencia total de molestias
- Síntomas sistémicos hormonales (si el tumor es funcional):
- Aumento de mamas
- Atracción por otros machos
- Alopecia bilateral simétrica
- Prurito prepucial o lamido excesivo
- Anemia (por hiperestrogenismo crónico)
- Aumento de mamas
Diagnóstico clínico y diferencial
Un diagnóstico precoz puede marcar la diferencia entre un tratamiento curativo y un proceso diseminado. El protocolo clínico recomendado incluye:
- Palpación testicular y abdominal
- Ecografía testicular: permite valorar tamaño, heterogeneidad, vascularización, integridad capsular
- Citología aspirativa con aguja fina (FNAC): útil como herramienta orientativa previa a la orquiectomía
- Analítica sanguínea completa:
- Hemograma (anemia, leucocitosis)
- Bioquímica general
- Determinación hormonal si hay signos de feminización (estrógenos, testosterona)
- Hemograma (anemia, leucocitosis)
- Radiografía o ecografía abdominal/tórax: en sospecha de metástasis o adenopatías inguinales
Diagnóstico diferencial
- Hiperplasia testicular benigna
- Orquitis o epididimitis crónica
- Hernia escrotal o inguinal
- Torsión testicular
- Neoplasias escrotales no testiculares
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento de elección es la orquiectomía bilateral, incluso en casos de tumor unilateral, por riesgo de neoplasia contralateral no detectada. En criptorquidia, se recomienda:
- Exploración abdominal y/o inguinal amplia
- Posible laparotomía exploratoria para extracción del testículo ectópico
- Biopsia de ganglios regionales si se detectan alteraciones
Casos con feminización o metástasis
- Se requiere castración completa + evaluación de metástasis
- En casos seleccionados, puede valorarse la quimioterapia adyuvante (poco habitual)
- La mayoría de signos hormonales remiten a las pocas semanas tras la cirugía
Seguimiento y pronóstico
En tumores testiculares benignos o encapsulados, el pronóstico tras cirugía es excelente. La mayoría de los perros vuelven a la normalidad tras la castración.
Tipo de tumor | Riesgo de metástasis | Pronóstico tras orquiectomía |
Sertolioma | Moderado (15–20%) | Bueno si no hay invasión local |
Seminoma | Bajo (5–10%) | Excelente si no hay metástasis |
Tumor de células intersticiales | Muy bajo (<1%) | Excelente |
Recomendaciones postoperatorias
- Revisión a los 10–14 días para control de cicatrización
- Hemograma de control si había anemia o signos hormonales
- En caso de sospecha metastásica: seguimiento ecográfico y torácico cada 3–6 meses
- Evitar administración de andrógenos o tratamientos hormonales sin control
Prevención
La castración temprana en perros no destinados a reproducción es la única estrategia preventiva efectiva, especialmente en animales con testículos ectópicos o en razas predispuestas.
La detección precoz mediante revisiones andrológicas periódicas en animales enteros >7 años mejora la tasa de resolución curativa y minimiza complicaciones.
Conclusión
El tumor testicular en perros es una neoplasia frecuente en machos geriátricos no castrados. Su evolución es habitualmente lenta y local, pero puede presentar síntomas endocrinos significativos si es funcional o metastatizar en casos avanzados.
La orquiectomía bilateral es curativa en la mayoría de los casos, especialmente si se detecta de forma temprana. Un abordaje clínico completo, que incluya diagnóstico hormonal y exploración ecográfica, permite tomar decisiones quirúrgicas precisas y mejorar el pronóstico del paciente.
Referencias
- Johnston, S. D., Root Kustritz, M. V., & Olson, P. N. S. (2001). Canine and Feline Theriogenology. Saunders
- Withrow, S. J., Vail, D. M., & Page, R. L. (2019). Withrow and MacEwen’s Small Animal Clinical Oncology (6ª ed.). Elsevier
- Meuten, D. J. (2017). Tumors in Domestic Animals (5ª ed.). Wiley-Blackwell
- Plumb, D. C. (2022). Plumb’s Veterinary Drug Handbook (10ª ed.). Wiley-Blackwell