La furosemida es un medicamento diurético potente que se utiliza comúnmente en medicina veterinaria para tratar una variedad de afecciones en perros y gatos.
En esta guía completa, exploramos las indicaciones de la furosemida, cuándo está indicado usarla y las dosis recomendadas para nuestros pacientes.
¿Qué es la furosemida y cómo actúa en perros y gatos?
La furosemida es un diurético de asa que actúa bloqueando la reabsorción de sodio y agua en los túbulos renales, lo que resulta en un aumento en la producción de orina y la eliminación de líquidos del cuerpo.
En perros y gatos, se utiliza para tratar afecciones como la insuficiencia cardíaca congestiva, la hipertensión, el edema pulmonar y la ascitis.
Indicaciones de la furosemida en perros y gatos
La furosemida se utiliza en perros y gatos para una variedad de condiciones, incluyendo:
- Insuficiencia cardíaca congestiva: La furosemida es un pilar en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva en perros y gatos, ayudando a reducir la congestión pulmonar y mejorar la función cardíaca al eliminar el exceso de líquido del cuerpo.
- Edema pulmonar: Es eficaz para reducir el edema pulmonar en perros y gatos, lo que puede ocurrir como resultado de enfermedades cardíacas, problemas respiratorios u otras condiciones subyacentes.
- Ascitis: En casos de ascitis, la furosemida puede ser utilizada para ayudar a eliminar el exceso de líquido abdominal y aliviar la presión sobre los órganos internos.
Dosis recomendadas de furosemida en perros y gatos
Las dosis de furosemida pueden variar dependiendo de la condición a tratar, la gravedad de los síntomas y la respuesta individual del paciente. Sin embargo, las dosis típicas recomendadas son las siguientes:
- Perros:
- Para la insuficiencia cardíaca congestiva: La dosis inicial de furosemida en perros es de 2-4 mg/kg por vía oral, administrada una o dos veces al día. La dosis puede ajustarse según sea necesario para lograr el efecto deseado.
- Para el edema pulmonar: Se puede administrar una dosis inicial de 2-4 mg/kg por vía oral, seguida de dosis de mantenimiento según la respuesta del perro.
- Para la ascitis: misma dosis inicial
- Se recomienda administrar la furosemida con comida para reducir el riesgo de efectos secundarios gastrointestinales
- Gatos:
- Para la insuficiencia cardíaca congestiva: La dosis inicial de furosemida en gatos es de 1-2 mg/kg por vía oral, administrada una o dos veces al día.
- Para el edema pulmonar: Se puede administrar una dosis inicial de 1-2 mg/kg por vía oral, seguida de dosis de mantenimiento según la respuesta del gato.
- Para la ascitis, misma dosis inicial
- Para gatos, también se recomienda la administración junto con comida
Es importante comenzar con la dosis más baja y ajustar según sea necesario según la respuesta del paciente y la tolerancia al medicamento.
En la hospitalización, las dosis recomendadas de furosemida para perros y gatos suelen ser:
Perros:
- La dosis típica de furosemida para perros hospitalizados es de 2-4 mg/kg por vía intravenosa.
- Esta dosis se puede administrar hasta 6 veces al día (cada 4 horas), dependiendo de la gravedad de la afección y la respuesta del paciente.
- Es importante administrar la furosemida lentamente por vía intravenosa para evitar efectos secundarios como la hipotensión.
Gatos:
- La dosis inicial de furosemida para gatos hospitalizados es de 1-2 mg/kg por vía intravenosa.
- Al igual que en los perros, esta dosis se puede administrar con un intervalo mínimo de 4 horas, según sea necesario.
- También es crucial administrar la furosemida de forma lenta y controlada para minimizar el riesgo de efectos secundarios.
Conclusiones
En conclusión, la furosemida es un medicamento importante en la práctica veterinaria, utilizado para tratar una variedad de afecciones en perros y gatos, incluyendo la insuficiencia cardíaca congestiva, el edema pulmonar y la ascitis.
Conocer las indicaciones apropiadas y las dosis recomendadas es fundamental para garantizar un tratamiento seguro y eficaz para nuestros pacientes
Fuentes consultadas
- Silverstein, D. C., & Hopper, K. (2018). Small Animal Critical Care Medicine-E-Book. Elsevier Health Sciences.
- Plumb, D. C. (2018). Plumb’s veterinary drug handbook. John Wiley & Sons.
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