El parvovirus canino (CPV) es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta principalmente a los cachorros, aunque los perros de cualquier edad pueden infectarse.
Se caracteriza por una rápida replicación en las células que se dividen rápidamente, particularmente en el tracto gastrointestinal y el sistema linfático.
La tasa de mortalidad puede ser alta, especialmente en animales jóvenes no vacunados, lo que hace esencial un diagnóstico y tratamiento tempranos.
Por lo tanto, en este artículo vamos a ver en profundidad todo lo que tiene que ver con el parvovirus canino, y nos enfocaremos sobre todo en el diagnóstico y el tratamiento.
¿Qué es el parvovirus canino?
El parvovirus canino es causado por el Canine Parvovirus tipo 2 (CPV-2). Este virus afecta principalmente a las células que se dividen rápidamente, como las del intestino, la médula ósea y el tejido linfático.
La transmisión ocurre por contacto directo con perros infectados o indirectamente a través de superficies contaminadas con heces infectadas.
Causas del parvovirus canino
Las principales causas de la propagación del parvovirus canino incluyen:
- Contacto directo con perros infectados.
- Exposición a objetos o superficies contaminadas (juguetes, ropa, suelos).
- Ausencia de vacunación o un programa de vacunación incompleto.
- Factores de estrés, como cambios en el ambiente o mala nutrición, que pueden debilitar el sistema inmunológico del animal.
Signos clínicos del parvovirus canino
Aunque los signos clínicos pueden variar dependiendo del perro y de la edad de esto, los más comunes son:
- Vómitos y diarrea severa, a menudo con sangre.
- Letargia y depresión.
- Pérdida de apetito.
- Deshidratación.
- Fiebre o hipotermia.
Pruebas recomendables
Para diagnosticar el parvovirus canino, se recomiendan las siguientes pruebas:
- ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay): Detecta la presencia del virus en las heces. Es rápida y común.
- PCR (Polymerase Chain Reaction): Confirma la presencia del ADN viral y es altamente sensible.
- Hematología completa: Evalúa la leucopenia severa, característica de la infección por CPV.
- Bioquímica sérica: Para evaluar el estado general del animal y detectar desequilibrios electrolíticos y daño orgánico.
Enfoques terapéuticos del parvovirus canino
El tratamiento del parvovirus canino es principalmente de soporte, ya que no existe un antiviral específico para el CPV. El objetivo principal es tratar los síntomas y prevenir infecciones secundarias.
Tratamiento de soporte
- Fluidoterapia:
- Lactato de Ringer: Adminístralo a una dosis de mantenimiento de 40-60 ml/kg/día por vía intravenosa (IV).
- Suplementos de potasio: Agrega 20 mEq/L de potasio a la solución IV si hay hipopotasemia.
- Antieméticos:
- Maropitant (Cerenia): 1 mg/kg por vía subcutánea (SC) o intravenosa (IV) una vez al día.
- Metoclopramida: 0.2-0.5 mg/kg por vía IV cada 6-8 horas.
- Antibióticos de amplio espectro:
- Ampicilina: 20-40 mg/kg por vía IV cada 8 horas.
- Metronidazol: 15 mg/kg por vía IV cada 12 horas.
- Analgesia:
- Buprenorfina: 0.01-0.02 mg/kg por vía IV, IM, o SC cada 6-8 horas según sea necesario.
- Suplementos nutricionales:
- Nutrición parenteral total (NPT): En casos severos donde el animal no puede tolerar la alimentación oral.
Prevención de infecciones secundarias
El sistema inmunológico comprometido del perro afectado por CPV lo hace susceptible a infecciones secundarias. Los antibióticos de amplio espectro, como los mencionados anteriormente, son cruciales para prevenir estas infecciones.
Medicamentos y sus dosis
Para que puedas tener todos los medicamentos de forma más detallada, aquí tienes una tabla resumen de los que hemos hablado hasta ahora.
Medicamento | Dosis (Perros) | Vía de Administración | Efecto en el Organismo |
Lactato de Ringer | 40-60 ml/kg/día | Intravenosa (IV) | Rehidratación y balance electrolítico |
Maropitant (Cerenia) | 1 mg/kg | Subcutánea (SC) o Intravenosa (IV) | Control de náuseas y vómitos |
Metoclopramida | 0.2-0.5 mg/kg cada 6-8 horas | Intravenosa (IV) | Control de vómitos y mejora de la motilidad gastrointestinal |
Ampicilina | 20-40 mg/kg cada 8 horas | Intravenosa (IV) | Tratamiento antibacteriano de amplio espectro |
Metronidazol | 15 mg/kg cada 12 horas | Intravenosa (IV) | Tratamiento antibacteriano y antiprotozoario |
Buprenorfina | 0.01-0.02 mg/kg cada 6-8 horas | Intravenosa (IV), Intramuscular (IM), Subcutánea (SC) | Alivio del dolor |
Conclusión
El diagnóstico y tratamiento del parvovirus canino requiere una acción rápida y un manejo intensivo para reducir la mortalidad. La clave del tratamiento es el soporte intensivo y la prevención de infecciones secundarias.
Debemos estar preparados para proporcionar cuidados críticos, incluidos la rehidratación agresiva, el control de náuseas y la administración de antibióticos. La vacunación es esencial para la prevención y debe ser promovida como una prioridad en la práctica veterinaria.
Referencias
- Greene, C. E. (2012). Infectious Diseases of the Dog and Cat (4th ed.). Elsevier.
- Nelson, R. W., & Couto, C. G. (2014). Small Animal Internal Medicine (5th ed.). Elsevier.
- Ford, R. B., & Mazzaferro, E. M. (2012). Kirk & Bistner’s Handbook of Veterinary Procedures and Emergency Treatment (9th ed.). Elsevier.