La intoxicación por plantas tóxicas es una emergencia común en la práctica veterinaria que puede afectar tanto a perros como a gatos. Muchas plantas domésticas y de jardín pueden ser peligrosas para las mascotas, provocando desde irritación gastrointestinal hasta fallo renal o hepático, e incluso la muerte. Es muy importante que los veterinarios sepan cómo identificar los síntomas de intoxicación, las plantas tóxicas más comunes y los protocolos de tratamiento para manejar estas emergencias de manera eficaz. En este artículo, proporcionaremos una guía completa para el manejo de la intoxicación por plantas tóxicas en mascotas, incluyendo diagnóstico, tratamiento inicial y seguimiento.
Plantas tóxicas comunes para mascotas
Plantas tóxicas para perros y gatos
Algunas de las plantas tóxicas más comunes incluyen:
- Lirios (Lilium spp., Hemerocallis spp.): Altamente tóxicos para los gatos, causando fallo renal agudo incluso con la ingestión de pequeñas cantidades.
- Azaleas y rododendros (Rhododendron spp.): Contienen grayanotoxinas, que pueden causar vómitos, diarrea, depresión, y en casos severos, coma o muerte.
- Adelfa (Nerium oleander): Contiene glucósidos cardíacos que pueden causar arritmias, vómitos, diarrea, y muerte.
- Dieffenbachia y filodendros (Dieffenbachia spp., Philodendron spp.): Contienen cristales de oxalato de calcio que pueden causar irritación oral, salivación excesiva, y dificultad para tragar.
- Hiedra (Hedera helix): Puede causar irritación gastrointestinal, dificultad respiratoria y debilidad.
- Acebo (Ilex spp.): Contiene saponinas que pueden provocar vómitos, diarrea, y depresión.
- Tejo (Taxus spp.): Contiene alcaloides taxanos que pueden causar temblores, dificultad respiratoria, arritmias cardíacas, y muerte súbita.
- Poinsettia (Euphorbia pulcherrima): Aunque menos tóxica de lo que se creía, puede causar irritación oral y vómitos leves.
Síntomas de intoxicación por plantas tóxicas
Los signos clínicos varían según la planta ingerida, pero los síntomas comunes incluyen:
- Gastrointestinales: Vómitos, diarrea, hipersalivación, anorexia, dolor abdominal.
- Neurológicos: Temblor, convulsiones, ataxia, depresión o excitación, coma.
- Respiratorios: Disnea, tos, taquipnea.
- Cardíacos: Arritmias, taquicardia o bradicardia.
- Renales: Poliuria, oliguria, anuria.
- Hepáticos: Ictericia, letargia, encefalopatía hepática.
Protocolos de tratamiento para la intoxicación por plantas tóxicas
Evaluación y estabilización inicial del paciente
El manejo de una intoxicación por plantas tóxicas debe comenzar con la estabilización del paciente y el control de los síntomas más graves.
a. Evaluación inicial
- Realizar una historia clínica detallada para identificar la planta potencialmente ingerida, el tiempo de exposición y la cantidad ingerida.
- Realizar un examen físico completo para evaluar el estado del paciente y detectar signos clínicos específicos de intoxicación.
b. Estabilización
- Oxigenoterapia: Administrar oxígeno suplementario en casos de dificultad respiratoria o hipoxemia.
- Fluidoterapia intravenosa (IV): Utilizar fluidos isotónicos (por ejemplo, Lactato de Ringer o solución salina isotónica) para mantener la perfusión y prevenir la deshidratación. La velocidad de infusión puede ajustarse según el estado clínico del paciente.
- Control del dolor: Si se presenta dolor abdominal o cólico, administrar analgésicos como buprenorfina (0.01-0.02 mg/kg IV o IM) o butorfanol (0.2-0.4 mg/kg IV o IM).
Descontaminación gastrointestinal
Si la ingestión ocurrió recientemente (generalmente dentro de las últimas 2-4 horas) y el paciente no presenta síntomas neurológicos severos o está inconsciente, la descontaminación gastrointestinal puede ser útil.
a. Inducción del vómito
- Perros: Administrar apomorfina (0.02-0.04 mg/kg IV) o jarabe de ipecacuana (con precaución) para inducir el vómito.
- Gatos: Administrar dexmedetomidina (10 µg/kg IM o IV) para inducir el vómito.
Nota: No inducir el vómito en casos de ingestión de plantas corrosivas (como azaleas o lirios), riesgo de aspiración, o si el paciente muestra signos neurológicos.
b. Lavado gástrico
En casos de ingestión de grandes cantidades o si la inducción del vómito está contraindicada, realizar un lavado gástrico bajo anestesia general.
c. Carbón activado
- Administrar carbón activado (1-4 g/kg por vía oral) para adsorber las toxinas y limitar su absorción sistémica. Puede repetirse cada 4-6 horas según sea necesario y la gravedad de la intoxicación.
Tratamientos específicos según la planta tóxica
a. Lirios
- Fluidos intravenosos agresivos: Para prevenir el daño renal en gatos. Comenzar con 2-3 veces el mantenimiento diario durante 48-72 horas.
- Monitoreo de la función renal: Medición de los niveles de creatinina y BUN (nitrógeno ureico en sangre) cada 24 horas.
b. Adelfa y dedalera (Digitalis spp.)
- Antídoto de glucósidos cardíacos: Administrar anticuerpos específicos contra digoxina (Digibind) si está disponible, especialmente en casos de arritmias severas.
- Monitorización cardíaca continua: ECG para detectar arritmias. Considerar lidocaína o procainamida para tratar arritmias ventriculares.
c. Tejo
- Monitoreo intensivo y soporte cardiovascular: Incluye fluidoterapia, vasopresores y, en casos severos, terapia anticonvulsivante.
d. Plantas con oxalatos de calcio (Dieffenbachia, filodendro)
- Enjuague oral con agua o leche: Para reducir la irritación de las mucosas.
- Analgésicos: Buprenorfina o butorfanol para el manejo del dolor.
Tratamiento sintomático y soporte
a. Control de convulsiones
- Diazepam (0.5-1 mg/kg IV) o midazolam (0.2-0.4 mg/kg IV) en caso de convulsiones.
- Fenobarbital (2-4 mg/kg IV) para el control a largo plazo de convulsiones refractarias.
b. Manejo de trastornos gastrointestinales
- Antieméticos: Como maropitant (1 mg/kg SC o PO cada 24 horas) o ondansetrón (0.1-0.2 mg/kg IV).
- Protectores gástricos: Como omeprazol (0.7-1 mg/kg PO cada 24 horas) o ranitidina (2 mg/kg IV cada 12 horas).
c. Manejo de la hipotensión y shock
- Fluidoterapia: Continuar con fluidos isotónicos y ajustar según la respuesta del paciente.
- Vasopresores: Dopamina (5-10 µg/kg/min IV) o norepinefrina (0.1-0.5 µg/kg/min IV) si es necesario para mantener la presión arterial adecuada.
Seguimiento y monitoreo
a. Monitoreo clínico
- Evaluar la mejora de los signos clínicos cada 1-2 horas en casos agudos.
- Monitoreo continuo de la función renal y hepática, así como de los electrolitos y el estado ácido-base.
b. Instrucciones para los propietarios
- Informar a los propietarios sobre los posibles efectos a largo plazo y la necesidad de seguimiento.
- Educar a los propietarios sobre las plantas tóxicas y las medidas de prevención para evitar futuras exposiciones.
Conclusión
El manejo de la intoxicación por plantas tóxicas en mascotas requiere una intervención rápida y precisa para estabilizar al paciente, limitar la absorción de toxinas y tratar los síntomas específicos. Un enfoque sistemático y la comprensión de las características tóxicas de cada planta son esenciales para proporcionar el mejor tratamiento posible. Mantenerse actualizado sobre los protocolos de tratamiento y las nuevas terapias puede mejorar significativamente el pronóstico de las mascotas afectadas por intoxicaciones.
Referencias
- Peterson ME, Talcott PA. Small Animal Toxicology. 3rd ed. Elsevier; 2013.
- Osweiler GD, Hovda LR, Brutlag AG. Blackwell’s Five-Minute Veterinary Consult Clinical Companion: Small Animal Toxicology. 1st ed. Wiley-Blackwell; 2011.
- Khan SA. Veterinary Toxicology: Basic and Clinical Principles. 2nd ed. Academic Press; 2012.
