La nutrición de animales geriátricos representa un reto único en la práctica veterinaria. A medida que perros y gatos envejecen, sus necesidades dietéticas cambian considerablemente, requiriendo un enfoque especializado para mantener su salud y calidad de vida.
Los animales mayores pueden enfrentar enfermedades crónicas, problemas articulares y disminución en la función metabólica, lo que hace necesaria la implementación de planes nutricionales adaptados.
¿Quieres saber todo acerca de la nutrición en animales geriátricos? Veamos cuáles son los principales desafíos en su alimentación, así como soluciones prácticas que como profesionales podemos ofrecer a las familias.
Características nutricionales de los animales geriátricos
Los animales mayores tienden a mostrar cambios físicos y metabólicos que requieren ajustes en su dieta. Con frecuencia, el metabolismo basal disminuye, y junto con la reducción de la actividad física, esto puede derivar en obesidad.
Además, muchas de las enfermedades asociadas con la edad, como insuficiencia renal crónica, osteoartritis o problemas cardíacos, exigen dietas específicas. La clave para optimizar la salud en esta etapa es la individualización de la dieta, enfocándose en las necesidades de cada animal.
Principales desafíos en la nutrición de animales geriátricos
La nutrición de animales geriátricos plantea varios retos que deben abordarse para diseñar planes alimenticios que mejoren la calidad de vida de perros y gatos mayores:
1. Control de peso y metabolismo basal reducido
El sobrepeso es una preocupación común en animales geriátricos, dado que su tasa metabólica disminuye y tienden a ser menos activos. Esto puede predisponerles a obesidad, lo que a su vez agrava problemas articulares y aumenta el riesgo de enfermedades metabólicas.
- Solución: La elección de una dieta baja en calorías pero alta en nutrientes de calidad ayuda a controlar el peso sin comprometer los niveles de energía. Recomendar a los responsables de los animales sesiones de ejercicio moderado adecuado para la edad y capacidad física también puede ser útil para mantener el peso saludable.
2. Problemas renales y cardíacos
La insuficiencia renal crónica es una condición frecuente en gatos geriátricos y también en algunos perros de edad avanzada. Además, las enfermedades cardíacas se presentan con mayor frecuencia en perros mayores, lo que implica dietas específicas que controlen la ingesta de sodio y proteínas.
- Solución: Optar por dietas formuladas específicamente para animales con enfermedades renales, con bajos niveles de fósforo y proteínas de alta calidad, que puedan reducir la carga en los riñones sin causar pérdida de masa muscular. En el caso de problemas cardíacos, es fundamental una dieta baja en sodio y, si es posible, con ácidos grasos omega-3 que puedan ayudar a controlar la inflamación.
3. Dificultades de digestión y problemas gastrointestinales
Los animales mayores pueden tener digestiones más lentas y una menor absorción de nutrientes debido a la reducción de enzimas digestivas. Esto puede provocar problemas como diarrea crónica, estreñimiento o pérdida de peso.
- Solución: Se recomienda una dieta altamente digestible, rica en fibra moderada y con probióticos que mejoren la salud intestinal. Los suplementos de enzimas digestivas pueden ser de ayuda en ciertos casos para facilitar la absorción de nutrientes y mejorar el bienestar gastrointestinal del animal.
4. Salud articular y osteoartritis
Muchos animales geriátricos, en especial perros de razas grandes, desarrollan problemas articulares y de movilidad debido a la osteoartritis. Esto limita su capacidad de actividad física, impactando en su peso y calidad de vida.
- Solución: La incorporación de suplementos como glucosamina, condroitina y ácidos grasos omega-3 en la dieta puede ser muy beneficiosa. Existen alimentos formulados específicamente para mejorar la salud articular que también pueden contribuir a controlar el dolor y mejorar la movilidad.
5. Pérdida de apetito y problemas dentales
Es común que los animales geriátricos tengan un menor interés en la comida, debido a la pérdida del olfato o problemas dentales que dificultan la masticación, especialmente en gatos. La pérdida de apetito prolongada puede llevar a desnutrición y empeorar su estado de salud.
- Solución: Recomendar alimentos de textura blanda, fáciles de masticar y, en el caso de pérdida del olfato, optar por alimentos con olores atractivos para estimular el apetito. También puede ser útil alimentar al animal en pequeñas porciones y a intervalos regulares para facilitar la ingesta.
Consideraciones para diseñar dietas específicas
Al planificar la dieta de un animal geriátrico, es esencial realizar una evaluación completa de la condición de salud del animal, incluyendo pruebas de laboratorio, para detectar posibles problemas que necesiten atención específica.
A partir de esta información, se pueden definir los requerimientos en cuanto a proteína, fibra, minerales y contenido calórico, y adaptar la dieta de acuerdo a la respuesta del animal.
Ajuste de proteínas y nutrientes clave
Los niveles de proteínas en la dieta de un animal geriátrico deben ser cuidadosamente monitorizados, ya que se deben reducir si hay problemas renales, pero asegurarse de que sean de alta calidad para mantener la masa muscular.
También es importante equilibrar los niveles de minerales como el fósforo y el calcio, ya que en exceso pueden afectar la función renal y ósea, respectivamente.
Uso de dietas naturales y de alta calidad
En la práctica veterinaria, se recomienda el uso de dietas formuladas específicamente para animales geriátricos, ya que éstas proporcionan los nutrientes necesarios sin sobrecargar el organismo.
Además, las dietas naturales o hechas con ingredientes frescos pueden ser una excelente opción, ya que no contienen aditivos o conservantes que puedan afectar negativamente la salud del animal en esta etapa.
Comunicación y educación para los responsables
Un aspecto fundamental en el manejo de animales geriátricos es la comunicación constante y efectiva con sus responsables. Muchos de ellos pueden no estar familiarizados con las necesidades dietéticas de un animal mayor, por lo que es clave explicarles los beneficios de una alimentación adecuada y los posibles riesgos de una dieta inadecuada.
- Educación nutricional: Explicar cómo influyen los nutrientes en la salud y longevidad del animal ayudará a que el tutor comprenda mejor la importancia de seguir las indicaciones del veterinario.
- Adaptación y flexibilidad: En algunos casos, puede ser necesario realizar ajustes en la dieta con el tiempo, y mantener informados a los responsables de por qué se hacen estos cambios puede ayudarles a seguir el plan alimenticio.
Conclusión
La nutrición de los animales geriátricos es un elemento crucial para garantizar su bienestar en esta etapa de la vida. Con el aumento de la esperanza de vida en perros y gatos, la atención a sus necesidades dietéticas se vuelve aún más importante.
Los veterinarios podemos marcar la diferencia en la calidad de vida de los animales geriátricos mediante dietas personalizadas que consideren sus condiciones de salud y necesidades individuales, ayudando a prevenir complicaciones y manteniendo su vitalidad por el mayor tiempo posible.
¡Cuidemos a nuestros animales mayores!
Fuentes
- Fascetti, A. J., & Delaney, S. J. (2012). Applied Veterinary Clinical Nutrition. John Wiley & Sons.
- Larsen, J. A., & Villaverde, C. (2020). Veterinary Nutrition in Clinical Practice. Wiley-Blackwell.
- Hand, M. S., Thatcher, C. D., Remillard, R. L., Roudebush, P., & Novotny, B. J. (2011). Small Animal Clinical Nutrition, 5th Edition. Mark Morris Institute.
Laflamme, D. P. (2012). “Nutritional Needs of Aging Cats and Dogs.” Journal of the American Veterinary Medical Association, 241(10), 1241-1249.