¿Te suenan los términos de infusiones continuas o CRI? Seguro que sí, y es muy probable que te estés echando las manos a la cabeza pensando en ellas. Los cálculos de CRI pueden parecer muy confusos al principio, pero entendiéndolos y con un poco de práctica, ¡ya verás cómo los dominas!
Y para conseguirlo, te queremos echar una mano. Por eso te proponemos varios ejercicios de cálculos de infusiones continuas o CRI. ¡Vamos con todo!
¿Qué es una CRI?
CRI es el acrónimo de las siglas en inglés para “Continuous Rate Infusion”, o lo que es lo mismo, infusión a tasa o velocidad continua.
Se trata de la administración de un fármaco, diluido en otro fluido, a una velocidad constante durante un largo periodo de tiempo. El objetivo de una CRI es que el fármaco y sus efectos permanezcan en el organismo de forma continuada.
¿Cuándo se utiliza?
Cada paciente hospitalizado tendrá una patología y unas necesidades diferentes e individuales, y por eso hay que tratar a cada paciente de forma única. Algunos de los casos en los que una CRI puede estar recomendada son:
- Durante la anestesia en procedimientos largos, para reducir la cantidad de gases anestésicos
- Para el manejo del dolor en un postoperatorio
- En pacientes críticos que necesitan soporte farmacológico continuo
- En pacientes en los que la administración de bolos no ha causado el efecto deseado
Por supuesto, luego nos encontramos con casos más concretos, como puede ser un edema pulmonar. Por eso, cómo ya hemos comentado, es imprescindible evaluar a cada paciente antes de administrar un CRI.
¿Cómo se calcula el CRI?
¡Y ahora vamos con el cálculo de las CRI! Para ello debes tener en cuenta que hay una fórmula, y es la siguiente:
CRI = (Dosis/hora x PV x duración de la CRI) / Concentración del fármaco
Pero para utilizarla debes tener en cuenta cómo conseguir las unidades que en ellas se indican, teniendo en cuenta la información de la que solemos disponer, que puede alguna de las siguientes:
PV | peso del animal en kg |
Concentración del fármaco | Normalmente expresada en mg/ml o en porcentaje. Por ejemplo, una concentración del 10% indica que hay 1 mg de principio activo en 10 ml de solución |
Dosis en ml/kg | |
Tiempo | |
Cantidad de fluido | (suero) en la que queremos diluir el fármaco |
Velocidad de infusión |
Para poder aplicar la fórmula, un dato que debemos conseguir con los datos que disponemos de antemano es la duración de la CRI. ¿Cómo la calculamos?
Ejemplo:
Pongamos un ejemplo. Nina es una perra de 5,5 kg que necesita una CRI de furosemida de 4 mg/kg/h durante 12 horas. Para ellos utilizaremos un bote 250 ml de NaCl al 0,9%. El fluido lo estamos administrando a 10 ml/h y la furosemida tiene una concentración de 60 mg/ml.
Recordemos la fórmula: CRI = (Dosis/hora x PV x duración de la CRI) / Concentración del fármaco
Empezaremos calculando la duración de la CRI:
(250 ml)/ (10 ml/h) = 25 h
En este caso los demás datos los tenemos, por lo que, al aplicar la fórmula, tenemos:
CRI = (4 mg/kg/h) x (5,5kg) x (25 h) / (60 mg/ml) = 9,16 ml
¿Qué significa esto? Que del suero de 250 ml que vamos a utilizar, retiraremos 9,16 ml para administrar esta misma cantidad de furosemida.
¡Ejercicios para ponerte a prueba!
¿Te ha quedado claro? ¿Tienes alguna duda? Para poder saber si necesitas volver a repasar este tema de nuevo lo mejor es practicar. ¡y por eso te traemos estos ejercicios para descargar de cálculo de CRI para ponerte a prueba!
Coge papel y boli y una calculadora, y a por ellos. Cuando los tengas cuéntanos qué te han parecido. ¿Quieres practicar más ejercicios de este tipo? No te pierdas los ejercicios de cálculo de bolos, de dosis y de diluciones. ¡A por ellos!
Y ojo porque si quieres aprender mucho más, ya tenemos disponible nuestro Programa de cirugía y anestesia.