El cáncer de piel en gatos es una de las patologías dermatológicas más desafiantes en la práctica clínica veterinaria. Aunque es menos frecuente que en perros, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del animal si no se diagnostica y trata a tiempo.
En este artículo, os explicaremos qué es el cáncer de piel en gatos, sus signos clínicos, predisposiciones, métodos diagnósticos y el manejo adecuado, incluyendo un enfoque práctico con medicamentos y protocolos útiles.
¿Qué es el cáncer de piel en gatos?
El cáncer de piel en gatos es una proliferación anómala de células cutáneas que puede originarse a partir de distintas capas de la piel. Los tipos más comunes incluyen:
- Carcinoma de células escamosas (CCE): Relacionado con la exposición al sol, especialmente en gatos de pelaje claro o áreas desprovistas de pelo (pabellones auriculares, nariz).
- Mastocitoma cutáneo: Tumores formados por mastocitos, más raros en gatos que en perros.
- Melanoma maligno: Poco frecuente, pero altamente agresivo.
- Fibrosarcoma: Puede ser espontáneo o asociado a reacciones inflamatorias crónicas, como las post-inyecciones.
Signos clínicos
Los signos clínicos del cáncer de piel en gatos pueden variar según el tipo de tumor y su localización. Sin embargo, los más frecuentes son:
- Lesiones ulceradas que no cicatrizan.
- Nódulos o masas firmes en la piel, a menudo de crecimiento rápido.
- Áreas de la piel enrojecidas, inflamadas o con costras.
- Pérdida de pelo en zonas localizadas.
- Dolor, especialmente si las lesiones están infectadas.
Nota clínica: Los tutores suelen confundir las lesiones iniciales con heridas o quemaduras leves. Es fundamental educarlos para que acudan rápidamente a la consulta veterinaria ante cualquier anomalía persistente.
Diagnóstico del cáncer de piel en gatos
El diagnóstico definitivo requiere una combinación de métodos clínicos, citológicos e histopatológicos:
- Anamnesis y examen físico detallado: Preguntad sobre la exposición al sol, antecedentes de heridas en la piel o crecimiento de masas.
- Citología por aspiración con aguja fina (AAF): Ideal para obtener un diagnóstico preliminar.
- Biopsia excisional o incisional: Considerada el “gold standard”. Permite clasificar el tumor y determinar su grado de malignidad.
- Pruebas de imagen: Radiografías, ecografías o TAC pueden ser necesarias para evaluar metástasis en casos avanzados.
- Análisis de sangre: Para valorar el estado general del paciente y descartar otras patologías concurrentes.
Predisposición en gatos
El cáncer de piel puede afectar a cualquier gato, pero ciertos factores aumentan el riesgo:
- Gatos de pelaje blanco: Especialmente predispuestos al carcinoma de células escamosas.
- Exposición prolongada al sol: Sobre todo en climas cálidos y en gatos que pasan mucho tiempo al aire libre.
- Edad avanzada: Aunque puede aparecer a cualquier edad, es más común en gatos mayores.
- Razas predispuestas: Aunque menos estudiado que en perros, se ha observado una mayor incidencia en gatos siameses y persas.
Manejo en urgencias
Un gato con cáncer de piel avanzado puede requerir manejo de urgencias en caso de lesiones infectadas, dolor intenso o hemorragias. Aquí os dejo un protocolo práctico:
- Control del dolor:
- Buprenorfina (0,01-0,02 mg/kg, vía sublingual cada 6-8 h).
- Meloxicam (0,05 mg/kg, vía oral o SC una vez al día) en ausencia de insuficiencia renal.
- Antibióticos (si hay infección secundaria):
- Amoxicilina-ácido clavulánico (12,5-25 mg/kg, cada 12 h).
- Clindamicina (5,5-11 mg/kg, cada 12 h).
- Limpieza y cuidados de las lesiones:
- Desbridamiento suave en el caso de costras o tejidos necrosados.
- Aplicación tópica de agentes antimicrobianos (clorhexidina al 0,05%).
- Derivación al especialista: Si sospecháis un tumor maligno, remitid al paciente para realizar biopsia y establecer un plan oncológico.
Tratamiento definitivo
El tratamiento depende del tipo de cáncer, su localización y la extensión de la enfermedad. Las opciones incluyen:
- Cirugía: Es el tratamiento de elección para la mayoría de tumores cutáneos, asegurando márgenes limpios.
- Radioterapia: Útil en carcinomas de células escamosas y tumores no resecables.
- Quimioterapia: Indicada en casos avanzados o tumores metastásicos. Los fármacos como doxorrubicina o carboplatino pueden ser considerados.
Tabla resumen: medicamentos y dosificación
Medicamento | Indicación | Dosis (gato) | Vía de administración |
Buprenorfina | Analgesia | 0,01-0,02 mg/kg | Sublingual cada 6-8 h |
Meloxicam | Antiinflamatorio (AINE) | 0,05 mg/kg | Oral/SC, una vez al día |
Amoxicilina-clavulánico | Infección secundaria | 12,5-25 mg/kg | Oral cada 12 h |
Clindamicina | Infección secundaria | 5,5-11 mg/kg | Oral cada 12 h |
Doxorrubicina | Quimioterapia | 1 mg/kg | IV cada 3 semanas |
Carboplatino | Quimioterapia | 200-300 mg/m² | IV cada 3 semanas |
Conclusión
El cáncer de piel en gatos es una enfermedad que requiere atención temprana y un enfoque multidisciplinar para garantizar el mejor pronóstico. Como veterinarios, debemos educar a los tutores sobre los signos de alerta y la importancia de la prevención, como limitar la exposición al sol.
Referencias
- Skin Cancer Foundation. (2023). “I lost my cat to skin cancer.”
- Purina España. (2023). “Cáncer de piel en gatos.”
- MiVet. (2023). “Cáncer de piel en gatos: síntomas y tratamiento.”
- Ettinger, S. J., & Feldman, E. C. (2017). Textbook of Veterinary Internal Medicine. 8ª ed.
- Veterinary Cancer Society. (2022).