El cuerpo extraño gastrointestinal es una emergencia común en la clínica veterinaria que puede afectar tanto a perros como a gatos de cualquier edad. Es crucial comprender en detalle cómo abordar esta condición para garantizar el bienestar y la salud de nuestros pacientes peludos.
Signos clínicos y tipos de cuerpos extraños
Los signos clínicos de un cuerpo extraño gastrointestinal pueden variar dependiendo del tamaño, ubicación y tiempo de exposición del objeto. Los síntomas más comunes incluyen vómitos recurrentes, dolor abdominal, letargo, inapetencia y, en algunos casos, diarrea con o sin sangre.
Los tipos de cuerpos extraños son diversos e incluyen objetos sólidos como huesos, juguetes, piedras, tejidos, cuerda, plástico y otros materiales no digeribles.
Diagnóstico de cuerpos extraños
El diagnóstico de un cuerpo extraño gastrointestinal generalmente comienza con un examen físico exhaustivo y la historia clínica del paciente.
Las pruebas de diagnóstico por imágenes son fundamentales y pueden incluir radiografías simples y contrastadas, ecografías abdominales y, en casos más complejos, tomografía computarizada o resonancia magnética.
Las radiografías son útiles para identificar cuerpos extraños radiopacos, como objetos metálicos, mientras que la ecografía es eficaz para detectar objetos no radiopacos y evaluar el grado de compromiso del tracto gastrointestinal.
Tratamiento y dosificación de medicamentos
El tratamiento de un cuerpo extraño gastrointestinal puede variar desde medidas conservadoras hasta cirugía de emergencia, dependiendo de la gravedad del caso y la naturaleza del objeto.
Cuando se trata de decidir si realizar o no una cirugía para extraer un cuerpo extraño gastrointestinal en un perro o gato, hay que tener en cuenta varios factores importantes.
A continuación, se detallan algunos de los aspectos clave que influyen en esta decisión:
- Tipo y ubicación del cuerpo extraño: La naturaleza del objeto y su ubicación dentro del tracto gastrointestinal son consideraciones fundamentales. Algunos cuerpos extraños pueden ser más difíciles de extraer debido a su tamaño, forma o ubicación. Por ejemplo, los objetos afilados pueden causar daño en el tracto gastrointestinal y pueden requerir una extracción urgente.
- Signos clínicos y estado del paciente: Se evalúa la condición general del paciente y la presencia de signos clínicos como vómitos persistentes, dolor abdominal, anorexia, letargo, deshidratación y cambios en los movimientos intestinales. Si el paciente está estable, puede ser posible intentar opciones de tratamiento menos invasivas antes de recurrir a la cirugía.
- Resultados de las pruebas diagnósticas: Las pruebas como radiografías, ecografías y análisis de sangre pueden proporcionar información crucial sobre la presencia, ubicación y efectos del cuerpo extraño en el tracto gastrointestinal. La gravedad de la obstrucción y el grado de daño tisular pueden influir en la decisión de realizar una cirugía.
- Duración del tiempo de retención: El tiempo que el cuerpo extraño ha estado presente en el tracto gastrointestinal puede afectar el riesgo de complicaciones y la probabilidad de éxito de la cirugía. Los cuerpos extraños que han estado presentes durante un período prolongado pueden causar más daño tisular y complicaciones, lo que podría aumentar la necesidad de cirugía.
En cuanto a los fármacos utilizados, aquí presentamos algunos medicamentos comúnmente utilizados en el tratamiento de esta condición, junto con sus dosis recomendadas para perros y gatos:
- Antieméticos:
- Maropitant (Cerenia):
- Perros: 1 mg/kg por vía oral una vez al día.
- Gatos: 1 mg/kg por vía oral una vez al día.
- Maropitant (Cerenia):
- Analgésicos:
- Butorfanol:
- Perros y gatos: 0.2-0.4 mg/kg por vía subcutánea cada 6-8 horas según sea necesario para el dolor.
- Butorfanol:
- Antibióticos:
- Enrofloxacina:
- Perros: 5-20 mg/kg por vía oral una vez al día.
- Gatos: 5 mg/kg por vía oral una vez al día.
- Enrofloxacina:
- Antiespasmódicos:
- Hioscina-n-butilbromuro (Buscapina):
- Perros: 0.2-0.4 mg/kg por vía intramuscular o subcutánea cada 6-8 horas según sea necesario.
- Gatos: 0.1-0.2 mg/kg por vía intramuscular o subcutánea cada 6-8 horas según sea necesario.
- Hioscina-n-butilbromuro (Buscapina):
Recomendaciones preventivas
Además del tratamiento, es crucial educar a los tutores sobre la importancia de la prevención. Se deben evitar dejar al alcance de las mascotas objetos pequeños, peligrosos o fácilmente tragables. Sobre todo, se debe supervisar de cerca a los cachorros y gatitos durante el juego y proporcionad juguetes seguros y adecuados para su edad y tamaño.
Referencias
- Silverstein, D. C., & Hopper, K. (2018). Small Animal Critical Care Medicine. Elsevier Health Sciences.
- Thrall, D. E. (2020). Textbook of Veterinary Diagnostic Radiology. Elsevier Health Sciences.
Un enfoque integral que incluya un diagnóstico preciso, un tratamiento adecuado y medidas preventivas puede marcar la diferencia en el manejo de casos de cuerpos extraños gastrointestinales en perros y gatos. Recuerdad siempre estar atentos a los signos clínicos y actuar rápidamente para garantizar la mejor atención posible a vuestros pacientes.
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