El exoftalmos en gatos es una condición ocular en la que vemos la protrusión anómala de uno o ambos ojos fuera de la órbita. Aunque no es tan común como en los perros, esta afección puede estar asociada a una variedad de enfermedades, incluyendo infecciones, tumores o traumatismos.
Debido a la anatomía más profunda de la órbita ocular de los gatos, el exoftalmos suele ser un signo clínico de patologías graves que requieren atención inmediata. Y por su gravedad, te contamos todo lo que necesitas saber sobre el exoftalmos en gatos.
¿Qué es el exoftalmos en gatos?
El exoftalmos en gatos se define como la protrusión del globo ocular sin que este sea expulsado de los párpados, diferenciándolo de la proptosis. Aunque puede ser unilateral o bilateral, la mayoría de los casos en gatos se presentan de forma unilateral, lo que sugiere una causa localizada, como un absceso o un tumor retrobulbar.
A diferencia de los perros, los gatos poseen órbitas más profundas y protegidas, lo que hace que el exoftalmos sea menos común pero más preocupante cuando ocurre, ya que suele estar asociado con condiciones severas o procesos avanzados.
Principales causas del exoftalmos en gatos
Entre las causas más comunes se encuentran:
1. Infecciones retrobulbares
- Abscesos retrobulbares: Frecuentemente causados por infecciones bacterianas derivadas de traumatismos, infecciones dentales o cuerpos extraños penetrantes.
- Celulitis retrobulbar: Infección e inflamación difusa de los tejidos detrás del ojo, que puede generar dolor intenso y fiebre.
2. Traumatismos
Golpes en la cabeza, mordeduras o accidentes pueden causar hemorragia o inflamación en la órbita ocular, resultando en exoftalmos. Los gatos que tienen acceso al exterior son especialmente propensos a este tipo de lesiones.
3. Tumores orbitarios
- Tumores primarios: Incluyen carcinomas, sarcomas y meningiomas que se originan en la órbita.
- Tumores secundarios o metastásicos: Incluyen linfomas o carcinomas que se extienden desde otras partes del cuerpo.
En los gatos, el linfoma es una causa frecuente de exoftalmos, especialmente en aquellos con infección por el virus de la leucemia felina (FeLV).
4. Cuerpos extraños
La presencia de cuerpos extraños en la órbita, como fragmentos de madera o espigas, puede desencadenar inflamación, infecciones secundarias y protrusión del ojo.
5. Enfermedades sistémicas
- Micosis sistémicas: Infecciones por hongos como Cryptococcus pueden invadir la órbita ocular y causar exoftalmos.
- Hipertensión sistémica: Aunque menos común, puede contribuir a cambios vasculares en la órbita.
6. Enfermedades inflamatorias
- Miositis extraocular: Inflamación de los músculos que controlan el movimiento del ojo, causando protrusión ocular y dolor.
Signos clínicos relacionados con el exoftalmos en gatos
El exoftalmos no suele presentarse de manera aislada. Los signos asociados incluyen:
- Dolor al abrir la boca.
- Secreción ocular (serosa, purulenta o hemorrágica).
- Inflamación y enrojecimiento de la conjuntiva.
- Desplazamiento asimétrico del globo ocular.
- Dificultad para cerrar el párpado completamente (lagoftalmos).
- Ulceración corneal debido a la exposición prolongada de la córnea.
Cómo diagnosticar el exoftalmos en gatos
El diagnóstico del exoftalmos en gatos requiere una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas complementarias para identificar la causa subyacente.
1. Historia clínica
Es importante obtener información sobre:
- Inicio del problema (agudo o gradual).
- Presencia de traumatismos recientes o acceso a áreas de riesgo.
- Síntomas adicionales, como fiebre, letargo o pérdida de apetito.
2. Examen físico y oftalmológico
- Inspección ocular externa: Evaluar la posición del globo ocular, secreciones y signos de inflamación.
- Pruebas de reflejos pupilares: Determinar la funcionalidad del nervio óptico y la respuesta a la luz.
- Palpación de la órbita: Identificar dolor, masas o fluctuaciones asociadas a abscesos.
3. Pruebas complementarias
- Radiografías y tomografía computarizada (TAC): Útiles para evaluar la presencia de cuerpos extraños, fracturas o tumores en la órbita.
- Ecografía ocular: Permite visualizar abscesos, masas o alteraciones musculares.
- Biopsia o aspiración con aguja fina: Para confirmar la naturaleza de masas o infecciones.
- Análisis de sangre y serología: Identificar infecciones sistémicas, como micosis o enfermedades virales.
Tratamiento del exoftalmos en gatos
El manejo del exoftalmos en gatos dependerá de la causa subyacente, la gravedad del caso y los síntomas asociados.
Opciones de tratamiento
Causa subyacente | Tratamiento recomendado | Dosis | Vía de administración | Duración |
Abscesos retrobulbares | Antibióticos (Clindamicina) | 11-33 mg/kg cada 12 horas | Oral o inyectable | 10-14 días |
Celulitis retrobulbar | Antibióticos + antiinflamatorios | Según cultivo y sensibilidad | Oral o inyectable | Según evolución clínica |
Tumores orbitarios | Cirugía o quimioterapia | Según recomendación del oncólogo | N/A | N/A |
Cuerpos extraños | Extracción quirúrgica + antibióticos | Según agente causal | N/A | N/A |
Micosis sistémicas | Itraconazol | 5-10 mg/kg cada 24 horas | Oral | 2-3 meses |
Cuidados adicionales
- Lágrimas artificiales: Para prevenir sequedad e irritación en casos de lagoftalmos.
- Control del dolor: Analgésicos como meloxicam o tramadol.
- Cirugía: Indicada en casos de tumores avanzados, cuerpos extraños complejos o abscesos grandes que requieran drenaje.
Razas predispuestas al exoftalmos en gatos
Aunque el exoftalmos no está asociado a razas específicas en gatos, ciertas características, como la estructura craneal oculares prominentes, pueden aumentar el riesgo de traumatismos o infecciones orbitarias en algunas razas, como el Persa o el Himalayo.
Prevención del exoftalmos en gatos
Para reducir el riesgo de que un gato desarrolle exoftalmos, se pueden tomar las siguientes precauciones:
- Evitar situaciones de riesgo que puedan causar traumatismos, como peleas con otros animales.
- Realizar revisiones dentales periódicas para prevenir infecciones que puedan extenderse a la órbita.
- Controlar el acceso al exterior para limitar la exposición a cuerpos extraños o agentes infecciosos.
- Vacunar contra enfermedades que puedan predisponer a infecciones sistémicas.
Conclusión
El exoftalmos en gatos es una condición poco frecuente pero potencialmente grave que puede estar vinculada a infecciones, traumatismos o procesos neoplásicos.
Es por ello que está en nuestro deber informar a las familias, que ante cualquier signo de protrusión ocular, es esencial acudir al veterinario para identificar y abordar la causa subyacente de manera eficaz.
Fuentes consultadas
- Maggs, D. J., Miller, P. E., & Ofri, R. (2018). Slatter’s Fundamentals of Veterinary Ophthalmology. Elsevier.
- Gelatt, K. N., Gilger, B. C., & Kern, T. J. (2021). Veterinary Ophthalmology. Wiley-Blackwell.
- Gionfriddo, J. R. (2013). “Retrobulbar disorders in cats: Diagnosis and management.” Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice.
- American College of Veterinary Ophthalmologists (ACVO). (2023). Guidelines for Diagnosis and Treatment of Orbital Disorders in Cats.
- Nelson, R. W., & Couto, C. G. (2020). Small Animal Internal Medicine. Elsevier.