El exoftalmos en perros es una condición ocular caracterizada por la protrusión anormal de uno o ambos globos oculares fuera de la órbita. Este problema, además de ser llamativo, puede estar asociado a diversas patologías, desde lesiones traumáticas hasta enfermedades inflamatorias o neoplásicas.
Veamos cuáles son las principales causas del exoftalmos en perros, su diagnóstico y las opciones terapéuticas disponibles para abordar esta afección.¡Prepárate que comenzamos!
¿Qué es el exoftalmos en perros?
El exoftalmos se diferencia de otras afecciones oculares como la proptosis. En el caso del exoftalmos, el ojo permanece dentro del párpado, aunque sobresale más de lo normal.
Esta condición puede ser unilateral o bilateral y, a menudo, está acompañada de otros signos clínicos, como inflamación, dolor o dificultad para cerrar completamente el párpado (lagoftalmos).
El exoftalmos es más común en razas braquicéfalas, como el Pug o el Bulldog Francés, debido a su anatomía ocular característica. Sin embargo, puede afectar a cualquier perro en función de la causa subyacente.
Causas del exoftalmos en perros
Entre las causas más comunes están:
1. Enfermedades inflamatorias
- Celulitis retrobulbar: Una inflamación de los tejidos que rodean el globo ocular, generalmente causada por infecciones bacterianas.
- Abscesos retrobulbares: Acumulación de pus detrás del ojo, que puede derivar de infecciones dentales o traumatismos penetrantes.
- Miositis de los músculos masticatorios: Una inflamación que afecta los músculos temporales y maseteros, causando protrusión ocular y dificultad para abrir la boca.
2. Neoplasias
- Tumores orbitarios: Tanto benignos como malignos, los tumores en la órbita pueden desplazar el ojo hacia adelante. Estos incluyen meningiomas, sarcomas o linfomas.
- Metástasis: Algunos tumores ubicados en otras partes del cuerpo pueden metastatizar al área retrobulbar, causando exoftalmos.
3. Lesiones traumáticas
- Traumatismos directos en la cabeza o la órbita ocular pueden provocar hemorragias o edema en la región retrobulbar, llevando a la protrusión del ojo.
4. Enfermedades sistémicas
- Hipertiroidismo: Aunque es raro en perros, esta condición puede estar asociada con cambios en los tejidos orbitarios que causan exoftalmos.
- Enfermedades vasculares: Trombosis o problemas de circulación sanguínea en la zona retrobulbar pueden ser factores contribuyentes.
5. Causas congénitas o anatómicas
- Los perros braquicéfalos presentan órbitas más superficiales, lo que los hace más propensos al exoftalmos, especialmente en situaciones de estrés o inflamación menor.
Signos clínicos asociados al exoftalmos
Además de la protrusión ocular evidente, los perros con exoftalmos suelen mostrar otros signos, como:
- Dificultad para cerrar completamente el párpado (lagoftalmos).
- Secreción ocular (serosa, mucosa o purulenta).
- Enrojecimiento e inflamación de la conjuntiva.
- Dolor al abrir la boca o mover la cabeza.
- Cambios en la visión, incluyendo ceguera en casos avanzados.
Cómo diagnosticar el exoftalmos en perros
Un diagnóstico acertado requiere una evaluación detallada para identificar la causa subyacente y determinar el mejor enfoque terapéutico.
1. Historia clínica
Se debe recopilar información sobre:
- Aparición del exoftalmos (rápida o progresiva).
- Posibles traumatismos previos.
- Cambios en el comportamiento, apetito o visión del perro.
2. Examen físico y oftalmológico
- Inspección ocular: Evaluar la simetría ocular, la posición del globo ocular y la capacidad de cerrar los párpados.
- Reflejos pupilares: Comprobar la respuesta a la luz y la función del nervio óptico.
- Palpación de la zona retrobulbar: Identificar masas, dolor o crepitaciones.
3. Pruebas complementarias
- Ultrasonido ocular: Permite visualizar estructuras detrás del ojo para detectar abscesos, masas o alteraciones musculares.
- Tomografía computarizada (TAC) o resonancia magnética (RM): Esencial para evaluar la extensión de masas, inflamaciones o traumatismos en la órbita.
- Hemograma y bioquímica: Ayudan a descartar infecciones sistémicas o enfermedades metabólicas.
- Aspiración con aguja fina: En casos de masas o abscesos, permite identificar infecciones o células tumorales.
Tratamiento del exoftalmos en perros
El tratamiento dependerá de la causa específica del exoftalmos y de la gravedad del caso.
Opciones de tratamiento
Causa subyacente | Tratamiento recomendado | Dosis | Vía de administración | Duración |
Celulitis retrobulbar | Antibióticos (Amoxicilina-Clavulánico) | 12,5-25 mg/kg cada 12 horas | Oral o inyectable | 10-14 días |
Abscesos retrobulbares | Drenaje quirúrgico + antibióticos | Según el agente causal | N/A | Según evolución clínica |
Miositis de músculos masticatorios | Prednisona | 1-2 mg/kg cada 24 horas | Oral | 7-14 días (reducción gradual) |
Tumores orbitarios | Cirugía, radioterapia o quimioterapia | Según recomendación del oncólogo | N/A | N/A |
Traumatismos | Antiiflamatorios (Meloxicam) | 0,1 mg/kg el primer día, luego 0,05 mg/kg/día | Oral | 5-7 días |
Cuidados complementarios
- Lágrimas artificiales: En casos de lagoftalmos, para prevenir la sequedad y las úlceras corneales.
- Control del dolor: Con analgésicos como tramadol (2-4 mg/kg cada 8-12 horas, oral).
- Cirugía correctiva: Indicada en casos graves, como neoplasias avanzadas o lesiones traumáticas irreversibles.
Razas predispuestas al exoftalmos
Ya hemos comentado que hay algunas razas presentan mayor riesgo debido a su anatomía facial:
- Pug
- Bulldog Francés
- Shih Tzu
- Boston Terrier
- Pekinés
Estas razas tienen órbitas poco profundas, lo que facilita la protrusión ocular ante inflamaciones leves o traumatismos mínimos.
Prevención del exoftalmos en perros
Aunque no siempre es posible prevenir esta condición, algunas recomendaciones pueden reducir el riesgo:
- Evitar situaciones que puedan causar traumatismos en la cabeza.
- Mantener una higiene bucal adecuada para prevenir infecciones dentales que puedan extenderse a la órbita.
- Realizar revisiones periódicas en razas predispuestas.
- Tratar de forma temprana cualquier signo de inflamación o irritación ocular.
Conclusión
El exoftalmos en perros es una condición que puede tener múltiples causas, desde inflamaciones leves hasta enfermedades graves como tumores. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son fundamentales para preservar la salud ocular y la calidad de vida del animal.
Fuentes consultadas
- Gelatt, K. N., Gilger, B. C., & Kern, T. J. (2021). Veterinary Ophthalmology. Wiley-Blackwell.
- Maggs, D. J., Miller, P. E., & Ofri, R. (2018). Slatter’s Fundamentals of Veterinary Ophthalmology. Elsevier.
- Plummer, C. E., Ramsey, D. T., & Hauptman, J. G. (2017). “Management of retrobulbar conditions in dogs.” Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice.
- American College of Veterinary Ophthalmologists (ACVO). (2023). Guidelines for Diagnosis and Management of Ocular Disorders in Small Animals.
Nelson, R. W., & Couto, C. G. (2020). Small Animal Internal Medicine. Elsevier.