La furosemida es uno de los fármacos más utilizados en medicina veterinaria para el tratamiento del edema pulmonar, ascitis y otras formas de sobrecarga de líquidos, principalmente asociadas a insuficiencia cardíaca congestiva (ICC).
Su acción rápida, eficacia probada y familiaridad clínica la convierten en una herramienta imprescindible en urgencias y tratamientos crónicos, especialmente en pacientes cardiópatas.
Sin embargo, su uso requiere monitorización, ajuste individualizado y manejo cuidadoso de los efectos adversos, especialmente en tratamientos prolongados.
¿Qué es la furosemida y cómo actúa?
La furosemida es un diurético de asa que actúa sobre el asa de Henle en la nefrona, inhibiendo el cotransportador Na⁺/K⁺/2Cl⁻. Esto provoca:
- Aumento de la excreción de sodio, cloro, potasio y agua
- Reducción del volumen circulante y de la presión en el sistema venoso pulmonar
- Alivio rápido del edema pulmonar, la ascitis o el derrame pleural
El inicio de acción es rápido (30–60 minutos por vía oral, 5–10 minutos por vía IV), con una duración de 6–8 horas.
Indicaciones clínicas principales
Furosemida está indicada en perros y gatos en los siguientes cuadros clínicos:
- Insuficiencia cardíaca congestiva izquierda (edema pulmonar)
- Insuficiencia cardíaca derecha (ascitis, derrame pleural)
- Oliguria en insuficiencia renal aguda
- Hipercalcemia severa (como fármaco coadyuvante)
- Edema generalizado de origen vascular o hepático
Es el tratamiento de elección en casos de edema agudo pulmonar, donde su administración intravenosa permite un alivio clínico rápido y potencialmente salvador.
Dosis y vías de administración
Las dosis deben adaptarse a la situación clínica (aguda vs. crónica), la especie, el estado renal y la respuesta individual.
Perros
- Dosis oral habitual: 1–2 mg/kg cada 12 h
- Dosis IV en urgencias: 1–2 mg/kg cada 8 h, o bolo inicial de hasta 4 mg/kg
- Perfusión continua IV (en casos refractarios): 0.66–1 mg/kg/h
Gatos
- Dosis oral: 0.5–1 mg/kg cada 12–24 h
- Dosis IV: 1 mg/kg cada 12 h
- Mayor precaución por riesgo de deshidratación y azotemia
Importante: En tratamiento crónico, siempre comenzar con la dosis mínima efectiva y ajustar según respuesta clínica, auscultación pulmonar, radiografía y peso corporal.
Presentaciones y formatos
- Ampollas inyectables (10 mg/ml)
- Comprimidos de 20 y 40 mg
- Solución oral extemporánea (en gatos o perros pequeños)
También existen combinaciones con espironolactona (ej. Prilactone® o Vetmedin Plus® en algunos protocolos), aunque la espironolactona suele administrarse por separado para un mejor control de la dosis.
Monitorización clínica
La furosemida puede generar efectos adversos importantes si no se utiliza con cuidado. Por ello, es fundamental monitorizar:
- Peso corporal (pérdida >5% puede indicar deshidratación)
- Electrolitos: hipopotasemia es la complicación más frecuente
- Azotemia: puede empeorar una ERC subyacente
- Signos clínicos: debilidad, letargia, arritmias
En tratamientos prolongados, se recomienda analítica cada 2–4 semanas al inicio y luego cada 3 meses.
Comparación con otros diuréticos
Fármaco | Tipo | Potencia diurética | Uso clínico principal | Comentario |
Furosemida | Diurético de asa | Alta | Edema pulmonar, ICC | Inicio rápido, ideal en urgencias |
Espironolactona | Ahorrador de K⁺ | Baja-moderada | ICC crónica, fibrosis miocárdica | Mejor como coadyuvante |
Torasemida | Diurético de asa | Muy alta (x10) | Casos refractarios a furosemida | Mayor riesgo de efectos adversos |
Protocolo clínico práctico: edema pulmonar agudo en perro
- Diagnóstico inmediato (auscultación + Rx)
- Administrar furosemida IV 2–4 mg/kg en bolo lento
- Oxigenoterapia y reposo absoluto
- Reevaluar a los 30–60 minutos. Repetir dosis si necesario
- Si mejora, transicionar a dosis oral: 2 mg/kg cada 12 h
- Iniciar inhibidor de la ECA (benazepril o enalapril) al estabilizar
En gatos, se recomienda iniciar con 1 mg/kg IV, sin repetir sin monitorización, por su mayor sensibilidad renal.
Precauciones y efectos adversos
Aunque la furosemida es bien tolerada en tratamientos a corto plazo, los efectos adversos aumentan con el uso crónico o las altas dosis.
Posibles efectos secundarios:
- Hipopotasemia → riesgo de arritmias
- Hipovolemia y deshidratación
- Azotemia o insuficiencia renal aguda
- Hipocloremia, hipomagnesemia
- Letargia, debilidad, hipotensión
Contraindicaciones:
- Deshidratación no corregida
- Hipotensión severa
- Alergia a sulfonamidas (rara, pero posible)
- Hipopotasemia severa sin corregir
En gatos, se recomienda una dosis conservadora y reevaluación constante para evitar deterioro renal.
Conclusión
Furosemida es el diurético de referencia en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva y el edema agudo pulmonar en perros y gatos. Su acción rápida, eficacia y disponibilidad lo convierten en un fármaco imprescindible en urgencias y en el manejo crónico del paciente cardiópata.
Sin embargo, su uso requiere monitorización activa, revisión periódica y ajustes personalizados, especialmente en pacientes con enfermedad renal o en tratamientos prolongados.
Referencias
- Atkins, C. E., et al. (2019). Guidelines for the diagnosis and treatment of canine chronic valvular heart disease. Journal of Veterinary Internal Medicine, 33(2), 112–136
- Papich, M. G. (2021). Saunders Handbook of Veterinary Drugs (5ª ed.). Elsevier
- Plumb, D. C. (2022). Plumb’s Veterinary Drug Handbook (10ª ed.). Wiley-Blackwell
- MSD Veterinary Manual. (2023). Diuréticos para su uso en animales