Las infecciones del tracto urinario (ITU) recurrentes en perros y gatos pueden llegar a ser muy frustrantes tanto para los tutores como para los veterinarios.
Estas infecciones repetidas pueden esconder trastornos anatómicos, funcionales o sistémicos subyacentes que, si no se abordan, perpetúan el problema y favorecen la resistencia antimicrobiana.
Por eso, vamos a ver en detalle cómo definir una ITU recurrente, qué pruebas son imprescindibles, y cómo diseñar un tratamiento eficaz que combine control clínico y prevención.
¿Qué se considera una ITU recurrente?
Según la ISCAID, una infección de vías urinarias se considera recurrente cuando:
- Ocurren ≥3 episodios en 12 meses, o
- Hay ≥2 episodios en 6 meses
- Se resuelve clínicamente y luego recurre, con o sin cultivo positivo intermedio
Es importante diferenciar entre:
Tipo de recurrencia | Características |
Reinfección | Agente diferente, tras resolución clínica completa |
Recaída | Mismo agente, reaparece tras suspensión del tratamiento |
Infección persistente | No se erradica durante el tratamiento |
Esta clasificación guía la elección terapéutica y la necesidad de estudios complementarios.
Causas subyacentes: más allá del antibiótico
Identificar el factor predisponente es la clave del tratamiento definitivo. Vamos a desglosar las principales causas a investigar.
Factores predisponentes comunes
- Urolitiasis (especialmente estruvita o urato)
- Diabetes mellitus o hiperadrenocorticismo
- Incontinencia urinaria (espuria, por incompetencia esfinteriana)
- Malformaciones anatómicas (vagina infantil, uréter ectópico)
- Neoplasias del tracto urinario
- Catéteres urinarios crónicos
- Alteraciones del pH urinario
En gatos, la cistitis idiopática felina puede simular infecciones recurrentes, por lo que siempre debe confirmarse bacteriuria mediante cultivo.
Qué pruebas realizar y cuándo
La clave está en hacer un diagnóstico estructurado. No se debe tratar a ciegas sin una confirmación microbiológica. Veamos con precisión qué pruebas deben incluirse en el protocolo.
Diagnóstico mínimo recomendable
- Urianálisis completo: densidad, pH, presencia de sedimento activo
- Tira reactiva urinaria: proteína, nitritos, hematuria
- Sedimento urinario: piuria, cilindros, cristales, bacterias
- Cultivo y antibiograma: siempre que se sospeche infección
⚠ La muestra debe recogerse preferiblemente por cistocentesis para evitar contaminación.
Pruebas complementarias según el caso
- Ecografía abdominal: detección de urolitos, engrosamiento vesical, masas
- Urografía o TAC: si se sospechan malformaciones o neoplasias
- Endoscopia urinaria: en hematuria persistente o infecciones intratables
- Pruebas hormonales: descartar endocrinopatías si hay factores sistémicos
Tratamiento: cuándo, con qué y cuánto
Una ITU recurrente nunca debe tratarse empíricamente sin cultivo, salvo en casos muy justificados.
Antibióticos recomendados (según ISCAID 2019)
Fármaco | Dosis perros/gatos | Comentarios |
Amoxicilina | 11–15 mg/kg cada 8–12 h | Buena difusión urinaria, baja resistencia |
Cefalexina | 15–30 mg/kg cada 8–12 h | Alternativa útil en infecciones sensibles |
Marbofloxacino | 2–4 mg/kg cada 24 h | Solo si antibiograma lo justifica |
Nitrofurantoína | 4–5 mg/kg cada 8 h | Especialmente útil en cistitis resistentes |
🔴 Duración habitual: 7–14 días, según tipo de ITU y respuesta clínica. En casos crónicos o con recaídas, puede considerarse tratamiento prolongado con control intermedio.
Estrategias preventivas y control a largo plazo
Vamos a ver las medidas que ayudan a prevenir recurrencias en pacientes con infecciones urinarias crónicas.
Recomendaciones clínicas
- Controlar enfermedades subyacentes (diabetes, hipercortisolismo)
- Aumentar la ingesta de agua: dieta húmeda, fuentes, caldo
- Vaciar la vejiga con frecuencia: evitar retención prolongada
- Higiene vulvar postmiccional en perras con dermatitis perivulvar
- Uso puntual de profilaxis antibiótica (no sistemática, solo casos seleccionados)
Revisión y monitorización
Elemento | Recomendación |
Cultivo postratamiento | 7 días tras finalizar |
Urianálisis de control | Mensual los 3 primeros meses |
Repetición de ecografía | Si persisten signos clínicos |
Tabla resumen: abordaje clínico ITU recurrentes
Paso clínico | Acción recomendada |
Confirmar infección bacteriana | Cultivo con antibiograma vía cistocentesis |
Identificar tipo de recurrencia | Reinfección, recaída o persistencia |
Evaluar causas predisponentes | Urolitos, neoplasia, endocrino |
Selección racional de antibiótico | Según cultivo, duración ajustada |
Prevención de recurrencias | Manejo ambiental, hidratación, control subyacente |
Conclusión
Las infecciones urinarias recurrentes requieren una visión clínica amplia y rigurosa. No basta con repetir ciclos de antibióticos: es esencial identificar el origen, tratar con fundamento microbiológico y aplicar medidas preventivas efectivas.
Con un protocolo bien diseñado y seguimiento estrecho, la mayoría de los casos pueden controlarse sin recurrir a tratamientos prolongados o empirismos que solo favorecen la resistencia. Y lo más importante, mejorar la calidad de vida del paciente.
Referencias
- Weese, J. S., Blondeau, J. M., Boothe, D., et al. (2019). ISCAID Guidelines for the diagnosis and antimicrobial therapy of urinary tract infections in dogs and cats. Veterinary Journal, 247, 8–25.
- Bartges, J. W. (2015). Diagnosis of urinary tract infections. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 45(4), 703–712.
- Shaw, S. E., & Hill, R. C. (2012). Approach to recurrent urinary tract infections in dogs. Compendium: Continuing Education for Veterinarians, 34(5), E1–E7.
- Ettinger, S. J., & Feldman, E. C. (2017). Textbook of Veterinary Internal Medicine (8.ª ed.). Elsevier Saunders.