Cistitis idiopática: Qué es y tratamiento en gatos

La cistitis idiopática felina (CIF) es una de las afecciones urinarias más comunes en gatos, especialmente en aquellos que viven en ambientes estresantes o tienen un estilo de vida sedentario. 

Este artículo aborda el tratamiento de la cistitis idiopática felina, ofreciendo una visión completa desde las causas hasta los enfoques terapéuticos, con un enfoque particular en el tratamiento.

¿Qué es la cistitis idiopática felina?

La cistitis idiopática felina es una inflamación de la vejiga urinaria en gatos sin una causa identificable específica, como infecciones bacterianas, cálculos urinarios o neoplasias. 

La etiología exacta no está completamente entendida, pero se cree que el estrés juega un papel significativo.

Causas

Aunque la causa exacta de la CIF es desconocida, se ha relacionado con:

  • Estrés ambiental: Cambios en el hogar, convivencia con otros animales, o falta de estímulos.
  • Alimentación: Dietas secas o de baja calidad.
  • Factores genéticos: Predisposición genética en algunas razas.

Signos clínicos

Los signos clínicos de la cistitis idiopática felina pueden incluir:

  • Disuria
  • Poliuria
  • Hematuria
  • Eliminaciones fuera de la bandeja de arena
  • Lamerse excesivamente la zona genital

Diagnóstico

Existen varias pruebas diagnósticas que nos pueden ayudar a la hora de diagnosticar la cistitis idiopática felina. Entre ellas:

  1. Análisis de orina: Para evaluar la presencia de sangre, cristales, y células inflamatorias.
  2. Cultivo de orina: Para descartar infecciones bacterianas.
  3. Radiografías: Para descartar cálculos urinarios.
  4. Ultrasonido: Para evaluar la estructura de la vejiga y los riñones.

Enfoques terapéuticos

El tratamiento de la CIF se centra en el manejo de los síntomas y la prevención de episodios futuros mediante la reducción del estrés y la modificación del entorno del gato.

Manejo ambiental

  1. Reducción del estrés: Minimizar cambios en el entorno y proporcionar un ambiente enriquecido.
  2. Enriquecimiento ambiental: Juguetes, rascadores y espacios verticales para explorar.
  3. Cajas de arena: Asegurarse de que sean suficientes, de tamaño adecuado y estén limpias.

Terapia médica

Antiinflamatorios y Analgésicos

MedicamentoDosis en GatosVía de AdministraciónAcción
Meloxicam0.05 mg/kg cada 24 horasVOAntiinflamatorio no esteroideo (AINE)
Buprenorfina0.01-0.02 mg/kg cada 8-12 horasIM, IV, SCAnalgésico opioide

Antiespasmódicos

MedicamentoDosis en GatosVía de AdministraciónAcción
Propantelina0.5-1 mg/kg cada 12 horasVOAntiespasmódico urinario

Suplementos nutricionales

SuplementoDosis en GatosVía de AdministraciónAcción
Glucosamina/Condroitina250-500 mg cada 24 horasVOApoyo a la salud de la mucosa vesical

Dieta

  • Dietas húmedas: Incrementar el consumo de agua para diluir la orina.
  • Dietas urinarias: Alimentos formulados para la salud urinaria.
  • Alimentación natural: Siempre con la guía de un experto en nutrición animal.

Terapias coadyuvantes

  • Feromonas: Uso de difusores de feromonas como Feliway para reducir el estrés.
  • Acupuntura: Puede ser beneficiosa para algunos gatos.
  • Terapia para eliminar la raíz del estrés de la mano de un especialista en comportamiento felino.

Protocolo de tratamiento según la gravedad del caso

Cómo ocurre siempre en veterinaria, el protocolo a seguir dependerá de la gravedad del caso, así cómo de la individualidad del paciente.

Casos leves

  • Modificación ambiental: Enriquecimiento y reducción del estrés.
  • Dieta: Introducción de dietas húmedas y urinarias.
  • Suplementos: Glucosamina/condroitina.

Casos moderados

  • Medicamentos antiinflamatorios: Meloxicam según la dosis indicada.
  • Analgesia: Buprenorfina en caso de dolor significativo.
  • Antiespasmódicos: Propantelina para reducir espasmos vesicales.

Casos severos

  • Hospitalización: En casos de obstrucción urinaria o dolor severo.
  • Terapia de fluidos: Para mantener la hidratación y diluir la orina.
  • Control del dolor: Uso de analgésicos y antiinflamatorios de forma más intensiva.

Conclusión

El tratamiento de la cistitis idiopática felina requiere un enfoque multifacético, centrado en la modificación del entorno, la dieta, y el uso de medicamentos para controlar los síntomas. 

La colaboración estrecha con los tutores para minimizar el estrés del gato y seguir un protocolo de tratamiento adecuado es crucial para mejorar la calidad de vida del paciente felino.

Referencias

  1. Ettinger, S. J., & Feldman, E. C. (2017). Textbook of Veterinary Internal Medicine. Elsevier.
  2. Buffington, C. A. (2002). Idiopathic cystitis in domestic cats–beyond the lower urinary tract. J Vet Intern Med.
  3. Merck Veterinary Manual. Feline Idiopathic Cystitis.

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Desiré Huerga

Desiré es licenciada en física por la Universidad del País Vasco y ATV. Uniendo estas dos pasiones, ha realizado varios cursos de especialización sobre diagnóstico por imagen, haciendo internados en hospitales. Además, se enamoró del quirófano desde el primer día que entró en uno. Le encanta la divulgación, y piensa que la formación continúa y la información veraz es imprescindible para esta profesión.

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