Las crisis convulsivas en perros son uno de los motivos de consulta urgente más frecuentes en neurología veterinaria. Pueden ir desde un único episodio aislado hasta un status epiléptico potencialmente mortal.
Por eso, saber reconocer los signos, actuar en el momento adecuado y aplicar un protocolo estructurado puede marcar la diferencia en el pronóstico.
Así que, vamos a ver en detalle cómo identificar correctamente una crisis convulsiva, cómo intervenir de forma segura y cuándo iniciar tratamiento médico.
Qué es una crisis convulsiva y cómo se presenta
Una crisis convulsiva es la manifestación clínica de una descarga neuronal excesiva, sincrónica y anómala en el cerebro. Puede presentarse de forma generalizada o focal, y no siempre implica pérdida de consciencia.
Fases típicas de una crisis generalizada
- Fase prodrómica: horas o días antes. Cambios de conducta, ansiedad, hipervigilancia.
- Aura: segundos previos. El animal puede buscar al tutor, gemir o parecer desorientado.
- Ictus: fase convulsiva propiamente dicha. Pérdida de consciencia, rigidez tónica, movimientos clónicos, salivación, vocalización, micción o defecación.
- Postictus: minutos a horas tras la crisis. Ataxia, ceguera transitoria, hiporexia, inquietud.
Tipos de crisis
Tipo de crisis | Características clínicas |
Generalizada tónico-clónica | Pérdida de consciencia, convulsiones bilaterales |
Focal | Movimientos involuntarios localizados, sin pérdida de consciencia |
Focal secundariamente generalizada | Comienza como focal, se generaliza |
Mioclónica | Sacudidas breves y repetitivas, sin patrón claro |
En racimo | ≥2 crisis en 24 h con recuperación intercrisis |
Status epiléptico | Crisis >5 minutos o >2 crisis sin recuperación |
Cómo actuar durante una crisis convulsiva
Una crisis convulsiva puede resultar impactante para el tutor, pero mantener la calma y aplicar una serie de medidas básicas puede evitar lesiones y permitir una intervención eficaz.
Primeros pasos ante una crisis
- No intentar sujetar al animal ni abrirle la boca.
- Alejar objetos con los que pueda golpearse (muebles, esquinas, cristales).
- Evitar ruidos, luces o voces que puedan intensificar la crisis.
- Tomar el tiempo de duración real de la crisis.
- Ventilar el ambiente y monitorizar si respira con normalidad.
Si el episodio dura más de 3–5 minutos o se producen crisis múltiples, hay que considerar urgencia vital.
Qué hacer en la clínica: protocolo básico en urgencias
Cuando el paciente llega a consulta tras o durante una crisis, hay que actuar con rapidez, seguridad y un plan claro. Veamos con precisión cómo abordarlo.
Estabilización del paciente
- Canalizar vía IV lo antes posible.
- Oxigenoterapia si hay cianosis o respiración irregular.
- Control térmico: hipertermia postictal frecuente.
Fármacos anticonvulsivos de urgencia
Fármaco | Dosis inicial perros | Vía de administración | Comentarios clínicos |
Diazepam | 0,5 mg/kg IV lento | IV (o rectal si sin acceso) | Efecto rápido, corta duración |
Midazolam | 0,2–0,3 mg/kg IV o IM | IV o IM | Más estable que diazepam, útil en crisis en racimo |
Levetiracetam | 20–60 mg/kg IV | IV o rectal | Coadyuvante sin depresión respiratoria |
Fenobarbital | 2–4 mg/kg cada 20–30 min | IV | Carga total 12–16 mg/kg si necesario |
⚠ Evitar combinación excesiva de depresores sin monitorización intensiva. Si no hay respuesta tras la segunda dosis, considerar status epiléptico.
Análisis básicos y seguimiento
- Hemograma y bioquímica: descartar hipoglucemia, hipocalcemia, fallo hepático.
- Test infecciosos: si hay sospecha de moquillo, neosporosis o toxoplasmosis.
- TAC/RMN + LCR: si hay alteraciones neurológicas persistentes o crisis atípicas.
Cuándo iniciar tratamiento crónico
Si el perro presenta:
- Más de una crisis al mes.
- Crisis en racimo.
- Fase postictal intensa o prolongada.
- Status epiléptico.
Entonces debe iniciarse tratamiento crónico con antiepilépticos, siendo el fenobarbital el de elección en la mayoría de los casos.
Mantenimiento a largo plazo
Fármaco | Dosis mantenimiento | Comentarios clínicos |
Fenobarbital | 2–3 mg/kg cada 12 h | Requiere monitorización niveles plasmáticos |
Imepitoína | 10–30 mg/kg cada 12 h | Uso en epilepsia idiopática leve |
Levetiracetam | 20 mg/kg cada 8 h | Pocos efectos secundarios |
Bromuro potásico | 30–40 mg/kg cada 24 h (con comida) | Uso en combinación con fenobarbital |
Tabla resumen: actuación ante crisis convulsiva
Paso clínico | Acción recomendada |
Observar duración y contexto | ¿Es la primera? ¿Hay signos neurológicos? |
Proteger al animal | Alejar objetos, no sujetar |
Fármaco de urgencia | Diazepam o midazolam, según acceso |
Diagnóstico posterior | Analítica, imagen, pruebas específicas |
Tratamiento crónico | Si cumple criterios clínicos para instaurarlo |
Conclusión
Las crisis convulsivas en perros pueden parecer dramáticas, pero con un protocolo claro y experiencia clínica es posible actuar de forma eficaz y segura. Reconocer bien cada fase, intervenir con fármacos adecuados y establecer criterios de tratamiento son fundamentales para controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente.
Además, la educación al tutor sobre cómo actuar durante la crisis y el seguimiento regular con controles analíticos son claves en el manejo a largo plazo de perros epilépticos.
Referencias
- Podell, M. (2015). Seizures and epilepsy in dogs. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 45(6), 1091–1108.
- Bhatti, S. F. M., De Risio, L., Munana, K., et al. (2015). International veterinary epilepsy task force consensus proposal: Medical treatment of canine epilepsy. BMC Veterinary Research, 11(1), 176.
- Platt, S. R., & Olby, N. J. (2014). BSAVA Manual of Canine and Feline Neurology (4.ª ed.). BSAVA.
- Thomas, W. B. (2010). Idiopathic epilepsy in dogs and cats. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 40(1), 161–179.