En los últimos años, la medicina veterinaria ha avanzado muchísimo gracias a las investigaciones científicas, adoptando tecnologías y técnicas que no solo mejoran la salud de los animales, sino que también reducen el tiempo de recuperación y las complicaciones postoperatorias.
Las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas son una parte clave de este progreso, permitiendo intervenciones más precisas y menos traumáticas. Este enfoque, que ya es común en la medicina humana, ha ganado terreno en la veterinaria, ofreciendo grandes beneficios tanto para los pacientes como para los profesionales.
¡Aprendamos más sobre las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas!
¿Qué son las técnicas mínimamente invasivas?
Las técnicas mínimamente invasivas se refieren a procedimientos quirúrgicos que utilizan pequeñas incisiones, cámaras y herramientas especializadas para realizar intervenciones internas sin la necesidad de grandes cortes o aperturas.
Estas técnicas permiten realizar una amplia gama de procedimientos, desde diagnósticos hasta cirugías complejas, con un menor impacto en el cuerpo del animal. Entre las más comunes se encuentran la laparoscopia, toracoscopia, artroscopia y endoscopia.
El uso de cámaras y dispositivos de alta precisión permite visualizar el interior del cuerpo del paciente en tiempo real, lo que garantiza mayor precisión y control durante la intervención. Además, la menor invasión de los tejidos reduce las complicaciones postquirúrgicas y acelera la recuperación.
Beneficios de la cirugía mínimamente invasiva
Cómo ya hemos comentado, la aplicación de estas técnicas tiene múltiples beneficios, entre los más destacados se encuentran:
1. Menor trauma quirúrgico
A diferencia de las cirugías tradicionales que requieren grandes incisiones para acceder a los órganos o áreas afectadas, las técnicas mínimamente invasivas utilizan incisiones mucho más pequeñas, lo que reduce significativamente el daño a los tejidos y los músculos.
Esto se traduce en una recuperación más rápida y menos dolor para los animales.
2. Reducción del dolor postoperatorio
Gracias al menor trauma en los tejidos, los animales experimentan menos dolor después de la cirugía. Esto no solo mejora su bienestar general, sino que también disminuye la necesidad de analgésicos fuertes, lo que minimiza el riesgo de efectos secundarios por medicamentos.
3. Recuperación más rápida
La cirugía mínimamente invasiva reduce el tiempo que los animales necesitan para recuperarse. Los pacientes suelen volver a su actividad normal mucho más rápido en comparación con la cirugía convencional.
Además, la menor incidencia de complicaciones postoperatorias, como infecciones o dehiscencias de suturas, contribuye a una recuperación más ágil.
4. Mejor visualización y precisión
El uso de cámaras de alta definición y herramientas especializadas permite obtener una mejor visualización del área quirúrgica. Esto mejora la precisión durante la intervención, lo que resulta en procedimientos más seguros y eficaces.
Principales técnicas mínimamente invasivas en veterinaria
Ya hemos citado las principales técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, pero veamoslas en detalle y en qué casos se suelen utilizar.
1. Laparoscopia
La laparoscopia es una técnica que permite realizar cirugías abdominales utilizando pequeñas incisiones a través de las cuales se introducen una cámara y herramientas especializadas. Se utiliza para una variedad de procedimientos, como esterilizaciones, biopsias de órganos, y extracción de cuerpos extraños.
Durante la laparoscopia, se infla el abdomen del paciente con gas (generalmente CO2) para proporcionar espacio y visibilidad a los cirujanos. Esto permite una intervención precisa y con menor riesgo de complicaciones.
Procedimientos comunes:
- Ovariohisterectomía.
- Biopsias hepáticas o renales.
- Remoción de cuerpos extraños gástricos o intestinales.
2. Toracoscopia
La toracoscopia es una técnica similar a la laparoscopia, pero enfocada en la cavidad torácica. Se utiliza para realizar cirugías en el tórax sin la necesidad de abrir completamente el esternón, lo que reduce enormemente el dolor y el tiempo de recuperación.
Entre los procedimientos que se pueden realizar con toracoscopia están la toma de biopsias pulmonares, el tratamiento de neumotórax o la corrección de algunas malformaciones congénitas.
3. Artroscopia
La artroscopia es una técnica que se emplea para examinar y tratar problemas dentro de las articulaciones. Se usa con frecuencia para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades articulares en perros, como la displasia de codo o lesiones de ligamentos.
La introducción de una pequeña cámara dentro de la articulación permite visualizar directamente las estructuras articulares, como el cartílago, los ligamentos y el tejido sinovial, sin necesidad de abrir completamente la articulación.
Procedimientos comunes:
- Reparación de ligamento cruzado.
- Extracción de fragmentos articulares.
- Tratamiento de osteocondritis disecante (OCD).
4. Endoscopia
La endoscopia es una técnica no invasiva que se utiliza para examinar el interior de los tractos gastrointestinal, respiratorio y urinario. Se realiza introduciendo un tubo flexible con una cámara en su extremo, que permite una visualización clara de los órganos internos.
Este procedimiento es particularmente útil para diagnosticar y tratar enfermedades del esófago, estómago, intestinos y colon. También es útil para extraer cuerpos extraños sin necesidad de cirugía.
Procedimientos comunes:
- Diagnóstico de gastritis o colitis.
- Extracción de cuerpos extraños gástricos.
- Evaluación de enfermedades respiratorias crónicas.
Limitaciones y desafíos
Aunque las técnicas mínimamente invasivas ofrecen grandes ventajas, no están exentas de limitaciones. No todos los pacientes son candidatos ideales para este tipo de cirugía. En algunos casos, la condición del animal puede requerir una intervención más extensa que no se puede lograr con estas técnicas.
Además, la curva de aprendizaje para los veterinarios es empinada, y se necesita equipamiento especializado que puede no estar disponible en todas las clínicas veterinarias.
Otro factor a considerar es el coste. Debido a la tecnología avanzada y el equipamiento necesario, las cirugías mínimamente invasivas suelen tener un coste más alto que las técnicas convencionales, lo que puede ser una barrera para algunas familias.
Futuro de la cirugía mínimamente invasiva en veterinaria
A medida que la tecnología sigue avanzando, es probable que las técnicas mínimamente invasivas se vuelvan más accesibles y comunes en la práctica veterinaria.
El desarrollo de nuevas herramientas, mejores cámaras y técnicas robóticas permitirán realizar cirugías con mayor precisión y menor impacto en el paciente. Además, la capacitación continua en estas técnicas será clave para que más veterinarios puedan ofrecerlas en sus prácticas diarias.
Conclusión
Las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas han transformado la forma en que los veterinarios abordan los procedimientos quirúrgicos, ofreciendo grandes beneficios en términos de recuperación, precisión y bienestar del paciente.
Aunque no todos los animales son candidatos para estas técnicas, su uso está en constante crecimiento y promete seguir mejorando la calidad de vida de los animales que requieren intervenciones quirúrgicas.
¿No te parecen interesantes estas técnicas? ¿Has tenido la oportunidad de realizar y/o estar presente en una cirugía con técnicas mínimamente invasivas? Si no has tenido esa suerte, esperemos que sea pronto, ¡porque es espectacular!
Fuentes
- Monnet, E. (2012). Small Animal Soft Tissue Surgery. John Wiley & Sons.
- Tobias, K. M., & Johnston, S. A. (2017). Veterinary Surgery: Small Animal. Elsevier Health Sciences.
- Smeak, D. D., & Monnet, E. (2009). Laparoscopy for veterinarians. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice.
- Fossum, T. W. (2018). Small Animal Surgery Textbook. Elsevier.