El electrocardiograma (ECG) es una herramienta diagnóstica fundamental en la clínica veterinaria, especialmente en pacientes con soplos, arritmias, síncopes o bradicardia. Sin embargo, muchos veterinarios lo evitan por considerarlo complejo o difícil de interpretar.
¿Cuándo está indicado realizar un ECG en pequeños animales?
Aunque no es una prueba rutinaria en todos los pacientes, el ECG debe considerarse ante cualquier sospecha de alteración del ritmo cardíaco o conducción eléctrica. También es útil como parte del preoperatorio en animales mayores o cardiópatas.
Indicaciones clínicas frecuentes:
- Soplos inexplicables o discordantes con la auscultación.
- Síncopes, colapsos o debilidad súbita.
- Bradicardia o taquicardia persistente en reposo.
- Hallazgos anómalos en el examen preanestésico.
- Control de tratamientos antiarrítmicos.
- Evaluación de electrocardiogramas anormales en ecocardiografía.
En gatos, las arritmias son menos frecuentes, pero pueden estar presentes en miocardiopatías ocultas o asociadas a enfermedades sistémicas.
Preparación y colocación básica
Antes de interpretar un ECG, es fundamental una buena colocación de los electrodos, ya que los errores en esta fase pueden alterar el trazado y llevar a diagnósticos erróneos.
Recomendaciones prácticas:
- Paciente en decúbito lateral derecho, relajado y sin estrés.
- Utilizar electrodos con gel conductor o pinzas con contacto adecuado.
- Colocar derivaciones en las extremidades:
- Rojo: pata delantera derecha.
- Amarillo: pata delantera izquierda.
- Negro: pata trasera derecha.
- Verde: pata trasera izquierda.
- Rojo: pata delantera derecha.
- Derivación estándar para interpretación: derivación II.
Registrar al menos 10 segundos de ECG continuo y contar con papel milimetrado calibrado (50 mm/s y 1 cm = 1 mV como estándar).
Método de interpretación sencillo y ordenado
Para no perderse, es recomendable seguir siempre el mismo orden al revisar un ECG. Este enfoque sistemático permite detectar alteraciones importantes sin necesidad de cálculos complejos.
Pasos para interpretar un ECG:
- Frecuencia cardíaca
- Medir los complejos QRS en 3 segundos y multiplicar por 20 (a 50 mm/s).
- Normal en perros: 60–160 lpm. En gatos: 140–220 lpm.
- Medir los complejos QRS en 3 segundos y multiplicar por 20 (a 50 mm/s).
- Ritmo
- ¿Es regular o irregular?
- ¿Cada onda P precede a un QRS y viceversa?
- ¿Hay pausas o complejos adelantados?
- ¿Es regular o irregular?
- Onda P
- Representa la despolarización auricular.
- Debe ser positiva en derivación II, con forma redondeada y de baja amplitud.
- Representa la despolarización auricular.
- Complejo QRS
- Representa la despolarización ventricular.
- Debe ser estrecho (< 0,06 s en perros; < 0,04 s en gatos) y positivo en derivación II.
- Complejos anchos o negativos pueden indicar origen ventricular.
- Representa la despolarización ventricular.
- Intervalo PR
- Desde inicio de onda P hasta inicio de QRS.
- Indica conducción AV. Normal: 0,06–0,13 s en perros.
- Desde inicio de onda P hasta inicio de QRS.
- Segmento ST y onda T
- Buscar elevaciones o depresiones del ST (isquemia, miocarditis).
- La onda T puede ser positiva o negativa, pero debe ser simétrica.
- Buscar elevaciones o depresiones del ST (isquemia, miocarditis).
- Buscar arritmias
- Extrasístoles, bloqueos AV, fibrilación auricular, taquicardias.
- Extrasístoles, bloqueos AV, fibrilación auricular, taquicardias.
Con este esquema, podéis interpretar cualquier ECG clínico básico sin necesidad de fórmulas avanzadas.
Trucos clínicos para no perderse
Hay patrones que se repiten frecuentemente en consulta. Reconocerlos ayuda a agilizar la interpretación y orientar el diagnóstico en pocos segundos.
Algunos ejemplos prácticos:
- Ritmo sinusal normal: frecuencia adecuada, ondas P regulares, cada una seguida de QRS, complejo estrecho.
- Fibrilación auricular: ausencia de ondas P, ritmo irregular, frecuencia rápida.
- Bloqueo AV de segundo grado: ondas P no seguidas de QRS de forma intermitente.
- Taquicardia ventricular: complejos QRS anchos, sin ondas P, frecuencia muy elevada (>200 lpm).
- Bradicardia sinusal: ritmo regular, todos los complejos normales, frecuencia < 60 lpm en perros.
Ante cualquier arritmia sospechosa, debe realizarse una evaluación completa: historia clínica, analítica, ecocardiografía y valoración del tratamiento si procede.
Limitaciones del ECG
Aunque útil, el ECG no informa sobre la contractilidad ni sobre la morfología cardíaca. Un trazado normal no descarta enfermedad estructural. Por tanto, siempre debe interpretarse en contexto.
Limitaciones a tener en cuenta:
- No detecta insuficiencia valvular.
- No valora tamaño de cámaras ni grosor ventricular.
- No identifica congestión pulmonar ni edema.
- Puede ser normal en enfermedades cardíacas compensadas.
El ECG es una herramienta complementaria, no un sustituto de la ecocardiografía o la radiografía torácica.
Tabla resumen: pasos para una interpretación rápida de ECG
Paso | Qué observar | Valores normales o esperados |
1. Frecuencia cardíaca | Contar complejos QRS en 3 s × 20 | Perro: 60–160 lpm; Gato: 140–220 lpm |
2. Ritmo | Regularidad, relación P-QRS | 1:1 con ritmo constante |
3. Onda P | Presente, positiva en derivación II | < 0,04 s; redondeada y pequeña |
4. Complejo QRS | Duración y morfología | < 0,06 s (perro); < 0,04 s (gato); positivo en DII |
5. Intervalo PR | Conducción AV | 0,06–0,13 s en perros |
6. Segmento ST y T | Elevaciones, depresiones o asimetrías | ST isoeléctrico; T simétrica |
7. Arritmias | Irregularidades o complejos anómalos | Buscar extrasístoles, bloqueos, taquicardias |
Conclusión
Interpretar un ECG no tiene por qué ser complicado si se sigue un orden sistemático y se conoce lo básico. Aplicando este enfoque, los veterinarios podéis detectar arritmias relevantes, valorar la seguridad anestésica y orientar tratamientos sin depender exclusivamente del cardiólogo.
Además, una interpretación correcta permite explicar mejor al tutor el estado cardíaco de su animal y tomar decisiones con mayor seguridad. El ECG no sustituye a otras pruebas, pero es una herramienta valiosa, económica y rápida si se sabe utilizar.
Referencias científicas
- Tilley, L. P. (1992). Essentials of Canine and Feline Electrocardiography. Lea & Febiger.
- Bonagura, J. D., & Lehmkuhl, L. B. (2004). Electrocardiografía. En: Textbook of Veterinary Internal Medicine (6.ª ed.). Elsevier.
- Kittleson, M. D., & Kienle, R. D. (1998). Small Animal Cardiovascular Medicine. Mosby.
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