El estornudo crónico en gatos es un motivo frecuente de consulta y, a la vez, un síntoma que puede llegar a ser difícil de abordar.
A diferencia de los procesos agudos, que suelen asociarse a infecciones víricas respiratorias, los estornudos persistentes suelen deberse a un abanico más amplio de patologías, desde rinitis crónica hasta neoplasias nasales.
Un protocolo diagnóstico estructurado permite identificar la causa, instaurar el tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida del paciente.
Definición y relevancia clínica
Se considera estornudo crónico cuando los signos se mantienen durante más de 3–4 semanas, con o sin secreción nasal. La persistencia del cuadro implica inflamación crónica, sobreinfecciones bacterianas o lesiones estructurales en las vías respiratorias superiores.
Además de afectar al bienestar del gato, la cronicidad puede dificultar la convivencia con el tutor y predisponer a complicaciones respiratorias más graves.
Historia clínica y exploración física
El primer paso es obtener una historia clínica detallada, pues muchos tutores asocian los estornudos únicamente con “resfriados”. Es importante preguntar por:
- Edad de inicio y evolución del cuadro.
- Síntomas asociados: secreción nasal (unilateral o bilateral), epistaxis, tos, disfonía, disnea.
- Antecedentes de enfermedades víricas (calicivirus, herpesvirus).
- Respuesta a tratamientos previos (antibióticos, antiinflamatorios).
- Condiciones de vida: convivencia con otros gatos, acceso al exterior, vacunación.
En la exploración física, se valoran:
- Características de la secreción (serosa, mucopurulenta, hemorrágica).
- Deformidad facial o asimetría.
- Presencia de estertores nasales o respiratorios.
- Estado general del gato (condición corporal, hidratación, comportamiento).
Diagnósticos diferenciales más frecuentes
Las causas de estornudo crónico en gatos son variadas, por lo que el protocolo debe ser sistemático.
Principales diagnósticos diferenciales:
- Infecciones crónicas:
- Herpesvirus felino tipo 1 (FHV-1).
- Calicivirus felino.
- Bacterias oportunistas (Pasteurella, Mycoplasma, Bordetella).
- Herpesvirus felino tipo 1 (FHV-1).
- Procesos inflamatorios:
- Rinitis linfoplasmocítica crónica.
- Poliposis nasofaríngea.
- Rinitis linfoplasmocítica crónica.
- Cuerpos extraños: más frecuentes en gatos con acceso al exterior.
- Neoplasias nasales: linfoma, adenocarcinoma.
- Alteraciones dentales: abscesos de premolares y molares que invaden el seno nasal.
La diferenciación entre estas causas requiere un protocolo diagnóstico escalonado.
Pruebas diagnósticas iniciales
Antes de recurrir a técnicas avanzadas, conviene realizar pruebas básicas que aportan información valiosa.
Pruebas iniciales recomendadas:
- Hemograma y bioquímica: descartan procesos sistémicos o infecciones secundarias.
- Serología o PCR para FHV-1 y calicivirus: especialmente útil en casos recurrentes.
- Citología de secreción nasal: puede revelar inflamación, bacterias o células tumorales.
- Radiografías de cráneo: aportan orientación inicial, aunque con limitaciones.
Estas pruebas permiten orientar el siguiente paso diagnóstico.
Técnicas avanzadas de imagen y muestreo
Cuando los estornudos son persistentes o no responden al tratamiento empírico, se requieren estudios avanzados.
- Rinoscopia: permite visualizar la cavidad nasal, detectar pólipos, masas o cuerpos extraños. Se combina con toma de biopsia.
- Tomografía computarizada (TC): superior a la radiografía, muestra extensión de lesiones, afectación ósea y masas.
- Biopsia nasal: necesaria para confirmar rinitis crónica, neoplasias o infecciones fúngicas.
La elección depende de la gravedad del caso, la disponibilidad y la estabilidad del paciente para anestesia.
Interpretación y diagnóstico definitivo
La combinación de pruebas básicas y avanzadas permite establecer un diagnóstico definitivo en la mayoría de los gatos. La confirmación es fundamental, ya que el tratamiento empírico sin diagnóstico claro suele fracasar y perpetuar el problema.
En muchos casos, la rinitis linfoplasmocítica crónica es el diagnóstico final, especialmente tras descartar infecciones y neoplasias.
Tabla resumen: protocolo diagnóstico en estornudos crónicos felinos
Etapa | Pruebas / Evaluación | Objetivo principal |
Historia y exploración | Anamnesis, secreción nasal, examen oral | Identificar signos clave y factores predisponentes |
Pruebas iniciales | Hemograma, bioquímica, PCR vírica, citología | Descartar infecciones comunes |
Imagen básica | Radiografías de cráneo | Evaluación preliminar de cavidad nasal |
Imagen avanzada | TC | Visualizar masas, lesiones óseas, extensión |
Endoscopia / Rinoscopia | Visualización directa y biopsia | Confirmación diagnóstica |
Conclusión
El estornudo crónico en gatos no debe interpretarse como un simple resfriado persistente. Un protocolo diagnóstico ordenado, que combine historia clínica, pruebas básicas y técnicas avanzadas, permite identificar la causa y orientar el tratamiento de forma eficaz.
La comunicación con el tutor es esencial para explicar que el diagnóstico puede requerir varias fases y anestesia, pero que es la única forma de alcanzar un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida del paciente.
Referencias científicas
- Johnson, L. R. (2012). Chronic nasal disease in cats. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 42(2), 295–309.
- Tasker, S. (2008). Diagnosis of feline upper respiratory tract infections. In Practice, 30(9), 502–510.
- Henderson, S. M., Bradley, K., Day, M. J., Tasker, S., Caney, S. M., Hotston Moore, A., & Gruffydd-Jones, T. J. (2004). Investigation of nasal disease in the cat—A retrospective study of 77 cases. Journal of Feline Medicine and Surgery, 6(4), 245–254.