La piometra de gata es una afección grave y potencialmente mortal que afecta a las felinas no esterilizadas.
En este artículo, hablaremos sobre los signos clínicos, las causas, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad, así como algunas recomendaciones preventivas clave para educar a los tutores de gatas.
Signos clínicos de la piometra en gatas
La piometra es una infección uterina que se presenta típicamente en gatas mayores de cinco años que no han sido esterilizadas. Los signos clínicos pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Secreción vaginal purulenta o sanguinolenta
- Aumento de la sed y la micción
- Letargo y falta de apetito
- Vómitos y diarrea
- Aumento del tamaño del abdomen debido a la acumulación de pus en el útero
Causas de la piometra en gatas
La piometra se desarrolla debido a cambios hormonales en el ciclo reproductivo de la gata. Después de cada ciclo de celo, las hormonas progesterona y estrógeno estimulan el engrosamiento del revestimiento uterino.
Si la gata no queda embarazada, el revestimiento uterino se vuelve hiperplásico, lo que crea un ambiente ideal para el crecimiento bacteriano y la acumulación de pus.
Diagnóstico de la piometra en gatas
El diagnóstico de la piometra en gatas se realiza mediante una combinación de historia clínica, signos clínicos y pruebas diagnósticas.
Se comienza por un examen físico para detectar signos de enfermedad abdominal y se realizan pruebas de diagnóstico por imagen, como radiografías o ecografías abdominales, para visualizar el útero agrandado y lleno de líquido.
Abordaje terapéutico de la piometra en gatas
El tratamiento de la piometra en gatas generalmente requiere una intervención quirúrgica urgente para extirpar el útero infectado y prevenir complicaciones graves. Durante el procedimiento, conocido como ovariohisterectomía, se extirpan los ovarios y el útero de la gata. Este enfoque elimina la fuente de infección y previene la recurrencia de la piometra.
Los medicamentos se utilizan en el tratamiento de la piometra de gatas en diversas situaciones, especialmente para estabilizar al paciente antes de la cirugía o como parte del tratamiento postoperatorio. Algunos fármacos comunes utilizados en el tratamiento de la piometra incluyen:
- Antibióticos: Amoxicilina-clavulánico, 12.5 mg/kg cada 12 horas durante 10-14 días.
- Antiinflamatorios: Meloxicam, 0.05 mg/kg una vez al día durante 3-5 días.
- Fluidoterapia: Solución salina isotónica, administrada según las necesidades del paciente para mantener la hidratación.
Recomendaciones preventivas
La mejor manera de prevenir la piometra en gatas es mediante la esterilización temprana. La ovariohisterectomía no solo previene la piometra, sino que también reduce el riesgo de otras enfermedades uterinas y reproductivas, como tumores uterinos y cáncer de ovarios.
Además, mantener a las gatas al día con sus vacunas y revisiones veterinarias regulares puede ayudar a detectar cualquier problema de salud de manera temprana.
Referencias
- Osborne, C. A., & Johnston, S. D. (2013). Canine and feline theriogenology. Elsevier Health Sciences.
- Ettinger, S. J., & Feldman, E. C. (2017). Textbook of veterinary internal medicine-e-book. Elsevier Health Sciences.
- Nelson, R. W., Couto, C. G., & Small Animal Internal Medicine. (2019). Expert Consult. Elsevier Health Sciences.
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