La intoxicación por alimentos en perros y gatos es una emergencia veterinaria frecuente que puede ser causada por la ingestión de alimentos contaminados, alimentos no aptos para consumo animal, o sustancias tóxicas presentes en algunos alimentos comunes para los humanos. Las manifestaciones clínicas de una intoxicación alimentaria pueden variar desde síntomas gastrointestinales leves hasta afecciones más graves como insuficiencia renal o hepática, convulsiones, y shock. En este artículo, proporcionaremos un protocolo detallado para el manejo de la intoxicación por alimentos en perros y gatos en una clínica veterinaria, cubriendo la evaluación inicial, estabilización del paciente, tratamiento específico, y seguimiento.
Causas comunes de intoxicación por alimentos en perros y gatos
Algunos alimentos comunes que pueden causar intoxicación en perros y gatos incluyen:
- Chocolate: Contiene teobromina y cafeína, que son tóxicas para perros y gatos.
- Uvas y pasas: Pueden causar insuficiencia renal aguda en perros.
- Cebolla, ajo, cebollino: Contienen tiosulfatos que pueden causar anemia hemolítica en perros y gatos.
- Xilitol: Un edulcorante artificial que puede causar hipoglucemia severa e insuficiencia hepática en perros.
- Alcohol: Puede causar depresión del sistema nervioso central, hipoglucemia, hipotermia, e incluso la muerte.
- Masa de pan cruda: Puede fermentarse en el estómago, produciendo alcohol y gas, lo que puede llevar a una dilatación gástrica y toxicosis por etanol.
- Nueces de macadamia: Pueden causar debilidad, vómitos, temblores, hipertermia, y depresión en perros.
- Alimentos mohosos: Pueden contener micotoxinas que pueden causar temblores musculares y convulsiones.
Evaluación inicial del paciente con intoxicación por alimentos
Historia clínica y signos clínicos
a. Historia clínica
- Identificación del alimento tóxico: Preguntar al propietario sobre el tipo de alimento ingerido, la cantidad, y el tiempo transcurrido desde la ingestión.
- Síntomas concurrentes: Preguntar sobre signos clínicos observados como vómitos, diarrea, letargia, temblores, convulsiones, o comportamiento anormal.
- Antecedentes médicos: Investigar cualquier condición médica preexistente que pueda influir en el manejo del caso (p. ej., enfermedad renal o hepática).
b. Signos clínicos
- Signos gastrointestinales: Vómitos, diarrea, hipersalivación, dolor abdominal.
- Signos neurológicos: Temblor, ataxia, convulsiones, desorientación, coma.
- Signos cardiovasculares: Taquicardia, bradicardia, arritmias.
- Signos respiratorios: Taquipnea, disnea.
- Signos sistémicos: Letargia, debilidad, colapso.
Examen físico
- Evaluación de signos vitales: Frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, temperatura, presión arterial, y estado de hidratación.
- Examen neurológico: Evaluar el estado mental, reflejos, postura y marcha para detectar alteraciones neurológicas.
- Palpación abdominal: Para detectar distensión, dolor o signos de dilatación gástrica o pancreatitis.
Pruebas diagnósticas
- Hemograma completo: Evaluar si hay leucocitosis, neutrofilia, o anemia hemolítica.
- Perfil bioquímico: Evaluar la función renal y hepática, niveles de glucosa, electrolitos, y estado ácido-base.
- Análisis de orina: Para evaluar la función renal y detectar glucosuria o hematuria.
- Electrocardiograma (ECG): Si se sospechan arritmias.
- Radiografía o ultrasonido abdominal: En casos de distensión abdominal, dolor o sospecha de ingestión de objetos extraños.
Manejo de emergencia para la intoxicación por alimentos en perros y gatos
Estabilización inicial del paciente
a. Descontaminación gastrointestinal
- Inducción del vómito:
- Perros: Apomorfina (0.02-0.04 mg/kg IV o 0.3 mg/kg por vía conjuntival). Puede repetirse si es necesario.
- Gatos: Dexmedetomidina (10 µg/kg IM) o xilazina (0.44 mg/kg IM) para inducir el vómito. Se debe utilizar con precaución debido al riesgo de sedación profunda.
- Nota: La inducción del vómito es efectiva solo si la ingestión ocurrió dentro de las últimas 2-4 horas y no está contraindicado (p. ej., ingestión de sustancias corrosivas, estado neurológico deprimido, riesgo de aspiración).
- Lavado gástrico: Puede realizarse bajo anestesia general si la inducción del vómito está contraindicada o no fue efectiva, especialmente en casos de ingestión de grandes cantidades de tóxicos.
- Carbón activado:
- Administrar carbón activado (1-2 g/kg por vía oral o a través de una sonda gástrica) para adsorber el tóxico y limitar su absorción sistémica. Puede repetirse cada 4-6 horas dependiendo de la sustancia ingerida y su tiempo de eliminación.
b. Manejo del soporte vital
- Fluidoterapia intravenosa (IV): Para corregir la deshidratación, mantener la perfusión tisular y facilitar la eliminación del tóxico.
- Utilizar soluciones isotónicas (por ejemplo, Lactato de Ringer o solución salina isotónica) a una tasa de mantenimiento ajustada según la condición del paciente.
- Control de convulsiones:
- Diazepam (0.5-1 mg/kg IV o rectal) o midazolam (0.2-0.4 mg/kg IV) en caso de convulsiones activas.
- Fenobarbital: 2-4 mg/kg IV como terapia de mantenimiento si las convulsiones persisten.
Tratamiento específico según el alimento tóxico
a. Intoxicación por chocolate
- Monitorización de la función cardíaca: Evaluar la frecuencia cardíaca y el ECG por posibles arritmias.
- Fluidos IV: Para facilitar la eliminación de la teobromina.
- Benzodiazepinas (diazepam o midazolam): Para controlar temblores o convulsiones.
- Betabloqueantes (propranolol o atenolol): Para controlar taquicardia severa o arritmias.
b. Intoxicación por uvas o pasas
- Fluidos IV agresivos: Para prevenir insuficiencia renal aguda. Se recomienda una tasa de 2-3 veces el mantenimiento durante 48-72 horas.
- Monitoreo de la función renal: Evaluar los niveles de creatinina y BUN cada 24 horas.
- Diuréticos (furosemida): En casos de oligoanuria, pero con monitoreo estrecho de la función renal y electrolitos.
c. Intoxicación por xilitol
- Monitoreo de la glucosa sanguínea: Hipoglucemia puede ocurrir rápidamente.
- Administrar dextrosa al 50% (1-2 ml/kg IV bolus) diluido al 50% en solución salina si la glucosa es < 60 mg/dl.
- Monitorización de la función hepática: Evaluar ALT, AST, ALP, y bilirrubina cada 12-24 horas.
- Fluidos IV y soporte hepático: Antioxidantes como N-acetilcisteína y SAMe pueden ser considerados.
Tratamiento de soporte adicional
a. Antieméticos
- Maropitant (1 mg/kg SC o IV cada 24 horas): Para controlar los vómitos persistentes.
- Ondansetrón (0.1-0.2 mg/kg IV o PO cada 12 horas): Alternativa para controlar los vómitos.
b. Protectores gastrointestinales
- Omeprazol (0.7-1 mg/kg PO cada 24 horas): Para reducir la acidez gástrica y prevenir úlceras.
- Sucralfato (0.5-1 g PO cada 8-12 horas): Para proteger la mucosa gástrica.
Monitorización y manejo a largo plazo
a. Monitoreo clínico y de laboratorio
- Evaluación regular de signos vitales: Frecuencia cardíaca, respiratoria, presión arterial, y nivel de conciencia.
- Pruebas de laboratorio repetidas: Para monitorear la función renal, hepática, y electrolitos según sea necesario.
b. Educación del propietario y prevención
- Instruir al propietario sobre alimentos tóxicos: Proporcionar una lista de alimentos comunes tóxicos para evitar la exposición futura.
- Monitoreo en el hogar: Instruir sobre los signos de recaída o complicaciones y la necesidad de seguimiento veterinario.
Conclusión
El manejo de la intoxicación por alimentos en perros y gatos requiere una intervención rápida y efectiva para estabilizar al paciente, descontaminar el tracto gastrointestinal y proporcionar soporte vital. La identificación temprana del agente tóxico y un tratamiento específico son fundamentales para mejorar el pronóstico del paciente. Mantenerse actualizado sobre las mejores prácticas y protocolos de manejo es esencial para brindar el mejor cuidado posible en situaciones de emergencia.
Referencias
- Peterson ME, Talcott PA. Small Animal Toxicology. 3rd ed. Elsevier; 2013.
- Osweiler GD, Hovda LR, Brutlag AG. Blackwell’s Five-Minute Veterinary Consult Clinical Companion: Small Animal Toxicology. 1st ed. Wiley-Blackwell; 2011.
- Khan SA. Veterinary Toxicology: Basic and Clinical Principles. 2nd ed. Academic Press; 2012.