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Manejo y tratamiento de la cardiomiopatía hipertrófica en gatos: Guía esencial para veterinarios

cardiomiopatia gato

La cardiomiopatía hipertrófica (CMH) es la enfermedad cardíaca más común en gatos, caracterizada por un engrosamiento anormal del miocardio. Este trastorno, que a menudo pasa desapercibido hasta que se presenta una complicación grave, requiere una atención diagnóstica y terapéutica específica para mejorar la calidad de vida de los felinos afectados. 

Por estos motivos queremos profundizar en los aspectos clave del manejo y tratamiento de la CMH en gatos, desde el diagnóstico temprano hasta el manejo de las urgencias, ofreciendo pautas basadas en la experiencia clínica y la evidencia científica más actual. ¡Aprendamos todo lo necesario acerca de la cardiomiopatía hipertrófica en gatos!

¿Qué es la cardiomiopatía hipertrófica en gatos?

La cardiomiopatía hipertrófica es un trastorno cardíaco en el que las paredes del corazón, especialmente las del ventrículo izquierdo, se engrosan (hipertrofian). Este aumento del grosor reduce la capacidad del ventrículo para llenarse adecuadamente, lo que provoca un aumento de la presión dentro del corazón y una disminución del gasto cardíaco.

¿Por qué ocurre?

Aunque la causa exacta de la CMH en muchos casos sigue siendo desconocida, se han identificado algunos factores predisponentes:

  • Predisposición genética: En varias razas, como el Maine Coon y el Ragdoll, se ha observado que la CMH puede ser hereditaria.
  • Disfunción de la tiroidea: El hipertiroidismo en gatos mayores puede contribuir al desarrollo de la CMH.
  • Hipertensión: La presión arterial alta crónica puede llevar al engrosamiento del miocardio en respuesta al aumento de la carga de trabajo del corazón.

Razas con mayor predisposición

Cómo ya hemos comentado, algunas razas de gatos presentan un mayor riesgo de desarrollar CMH, principalmente debido a predisposición genética:

  • Maine Coon
  • Ragdoll
  • Sphynx
  • Gatos domésticos europeo común de pelo corto

Dado que la CMH puede ser silenciosa en sus primeras etapas, se recomienda realizar ecocardiografías regulares en estas razas a partir de los 2-3 años de edad.

Síntomas de la cardiomiopatía hipertrófica

Los signos clínicos de la CMH pueden variar desde asintomáticos hasta situaciones de urgencia médica. Algunos de los síntomas que pueden observarse incluyen:

  • Dificultad respiratoria: Relacionada con la acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar) o en la cavidad torácica (derrame pleural).
  • Letargo: Disminución de la actividad y el interés en jugar o interactuar.
  • Pérdida de apetito: Los gatos con CMH a menudo presentan inapetencia.
  • Parálisis de las extremidades posteriores: Un signo grave que puede estar asociado a la tromboembolismo arterial felino (ATE), complicación común de la CMH avanzada.
  • Síncope: Desmayos repentinos, causados por un flujo sanguíneo insuficiente al cerebro.

Diagnóstico de la cardiomiopatía hipertrófica

Detectar la CMH en una fase temprana puede ser complicado, ya que muchos gatos no muestran signos clínicos evidentes hasta que la enfermedad está avanzada.

Exploración clínica

La auscultación puede revelar la presencia de un soplo cardíaco o arritmias, pero no siempre es determinante. La evaluación de los signos clínicos, junto con pruebas complementarias, es esencial.

Pruebas diagnósticas

  • Ecocardiografía: Es la herramienta diagnóstica de elección para confirmar la presencia de hipertrofia del ventrículo izquierdo, así como para evaluar la función diastólica.
  • Radiografías torácicas: Útiles para evaluar el tamaño del corazón y detectar signos de congestión pulmonar o derrame pleural.
  • Electrocardiograma (ECG): Permite identificar arritmias, como la fibrilación auricular, que es común en gatos con CMH.
  • Medición de la presión arterial: Dado que la hipertensión puede agravar la CMH, es importante monitorizar la presión arterial en todos los gatos con sospecha de enfermedad cardíaca.

Manejo y tratamiento de la cardiomiopatía hipertrófica

El objetivo del tratamiento es mejorar la calidad de vida del gato, controlar los síntomas y prevenir complicaciones como el tromboembolismo o la insuficiencia cardíaca congestiva.

Tratamiento médico

  1. Beta-bloqueantes: Como el atenolol, se utilizan para reducir la frecuencia cardíaca y mejorar el llenado diastólico. Dosis recomendada:
    • Atenolol: 1-2 mg/kg cada 12-24 horas por vía oral.
  2. Bloqueadores de los canales de calcio: El diltiazem es eficaz para mejorar la relajación del ventrículo izquierdo y controlar la frecuencia cardíaca. Dosis:
    • Diltiazem: 0,5-1 mg/kg cada 8-12 horas por vía oral.
  3. Diuréticos: En caso de congestión pulmonar o derrame pleural, la furosemida es el diurético de elección. Dosis:
    • Furosemida: 1-2 mg/kg cada 12 horas por vía oral o intravenosa.
  4. Aspirina o clopidogrel: Para prevenir la formación de trombos, se recomienda el uso de antiplaquetarios como la aspirina (dosis baja) o clopidogrel. Dosis:
    • Aspirina: 5 mg/kg cada 72 horas por vía oral.
    • Clopidogrel: 18,75 mg/gato al día por vía oral.
  5. Espironolactona: En algunos casos se puede utilizar para reducir la fibrosis miocárdica y la retención de líquidos. Dosis:
    • Espironolactona: 1-2 mg/kg cada 24 horas por vía oral.

Manejo en caso de urgencia

En situaciones de emergencia, como un episodio de insuficiencia cardíaca aguda o un tromboembolismo arterial, es vital actuar con rapidez:

  • Oxigenoterapia: Fundamental en gatos con dificultad respiratoria severa.
  • Toracocentesis: Si hay derrame pleural significativo, el drenaje de líquido puede aliviar la disnea.
  • Furosemida intravenosa: Para controlar el edema pulmonar agudo. Dosis de 1-2 mg/kg IV cada 2-4 horas hasta estabilizar al paciente.
  • Heparina: En caso de tromboembolismo arterial, puede considerarse el uso de heparina para prevenir la formación de nuevos coágulos. Dosis:
    • Heparina: 100-300 UI/kg SC cada 8-12 horas.

Conclusión

El manejo de la cardiomiopatía hipertrófica en gatos requiere una intervención multidisciplinar y una monitorización estrecha. Si bien no existe una cura definitiva para esta enfermedad, un tratamiento adecuado y personalizado puede ralentizar su progresión y mejorar la calidad de vida de los felinos afectados. 

Debemos estar atentos a los signos tempranos y proporcionar a las familias la información necesaria para el seguimiento de la enfermedad en casa. Con un control adecuado, muchos gatos con CMH pueden vivir de manera cómoda durante varios años.

Fuentes:

  1. Fox, P. R. (2018). “Hypertrophic Cardiomyopathy in Cats: Pathophysiology and Treatment.” Journal of Feline Medicine and Surgery.
  2. Luis Fuentes, V. (2020). “Feline Cardiomyopathies: Diagnosis and Management.” Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice.
  3. Rishniw, M. (2022). “Evaluation and Treatment of Feline Cardiomyopathy.” Textbook of Veterinary Internal Medicine.
Plantilla Redactoras - CLAUDIA

Clàudia Valle

Veterinaria generalista graduada en 2019 en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha cursado un postgrado en Medicina Interna acreditado por la Universidad Católica de Valencia (UCV). Ha dedicado cuatro años a enriquecer su experiencia en diversos hospitales veterinarios. Le encanta la divulgación y piensa que la formación continua e información veraz son imprescindibles para esta formación.

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