Todo lo que necesitas saber sobre la ataxia en gatos

La ataxia en gatos es una alteración neurológica que se manifiesta con descoordinación en los movimientos, pérdida de equilibrio y una marcha inestable o tambaleante. 

Este síntoma puede ser el resultado de múltiples causas, que van desde problemas en el sistema nervioso central hasta enfermedades metabólicas o infecciosas. Identificar el tipo de ataxia y su origen es fundamental para establecer un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida del animal. 

¡En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la ataxia en gatos!

¿Qué es la ataxia en gatos?

La ataxia es un término clínico que describe la pérdida de coordinación de los movimientos. Esta condición puede afectar diferentes partes del cuerpo del gato, dependiendo de cuál es la zona del sistema nervioso comprometida. Según el origen, la ataxia se divide en tres tipos principales:

• Ataxia cerebelosa: Se produce cuando el cerebelo, encargado de controlar la coordinación y el equilibrio, está afectado. Los gatos con este tipo de ataxia presentan movimientos exagerados, tambaleos y temblores.
• Ataxia vestibular: Ocurre cuando existe un problema en el sistema vestibular, el cual regula el equilibrio. Puede ser periférica (afectando el oído interno) o central (afectando el cerebro).
• Ataxia propioceptiva: Se debe a daños en los nervios periféricos, la médula espinal o las vías nerviosas que transmiten información sensorial al cerebro. Los gatos con ataxia propioceptiva suelen arrastrar las patas o apoyarlas de forma anómala.

Causas de la ataxia en gatos

Dependiendo del tipo de ataxia felina, las causas subyacentes pueden variar:

1. Enfermedades del sistema nervioso

• Síndrome vestibular: Esta condición afecta el sistema vestibular, provocando pérdida de equilibrio, inclinación de la cabeza y movimientos oculares anormales (nistagmo). Puede tener origen periférico (otitis media, pólipos aurales) o central (tumores, infecciones cerebrales).
• Lesiones cerebelosas: Malformaciones congénitas, traumatismos, tumores o inflamaciones pueden dañar el cerebelo y causar ataxia cerebelosa.
• Enfermedades de la médula espinal: Hernias discales, fracturas vertebrales o procesos compresivos pueden interrumpir las vías sensoriales y motoras, generando ataxia propioceptiva.

2. Infecciones y enfermedades inflamatorias

• Virus de la leucemia felina (FeLV): Puede afectar el sistema nervioso central, generando signos neurológicos como la ataxia.
• Peritonitis infecciosa felina (PIF): En su forma neurológica, este virus puede inflamar el cerebro y la médula espinal, provocando descoordinación y otros síntomas neurológicos.
• Toxoplasmosis: La infección por Toxoplasma gondii afecta principalmente a gatos inmunodeprimidos y puede causar encefalitis, ataxia y convulsiones.

3. Intoxicaciones

La ingestión accidental de sustancias tóxicas, como pesticidas, organofosforados, rodenticidas o medicamentos inadecuados, puede provocar daño neurológico y ataxia.

4. Problemas metabólicos

• Hipoglucemia: Los niveles bajos de glucosa en sangre pueden comprometer la función cerebral, generando descoordinación y letargo.
• Insuficiencia hepática: La encefalopatía hepática, causada por la acumulación de toxinas en la sangre debido a un hígado disfuncional, puede desencadenar ataxia y cambios de comportamiento.

5. Causas congénitas y hereditarias

Algunas malformaciones cerebelosas están presentes desde el nacimiento, como la hipoplasia cerebelosa, una condición en la que el cerebelo no se desarrolla completamente. Es frecuente en gatitos cuyas madres estuvieron expuestas al virus de la panleucopenia felina durante la gestación.

Síntomas de la ataxia en gatos

La ataxia puede manifestarse de diversas formas, dependiendo de su origen y gravedad. Los síntomas más comunes incluyen:

• Movimientos torpes o descoordinados.
• Dificultad para mantenerse de pie o caminar.
• Tambaleo o caídas frecuentes.
• Inclinación de la cabeza hacia un lado.
• Movimientos oculares incontrolados (nistagmo).
• Apoyo anormal de las extremidades.
• Debilidad generalizada.
• Vocalizaciones inusuales o cambios de comportamiento.

Diagnóstico de la ataxia en gatos

Para identificar la causa de la ataxia, es necesario un abordaje sistemático y completo que incluya un examen físico, neurológico y pruebas complementarias.

1. Historia clínica

Recopilación de información sobre el inicio y la progresión de los síntomas, la dieta, posibles traumatismos y exposición a toxinas.

2. Examen físico y neurológico

• Evaluación de la marcha: Observar cómo se desplaza el gato para determinar el tipo de ataxia.
• Pruebas de propiocepción: Detectar alteraciones en la percepción sensorial.
• Examen de oído: Descartar infecciones o pólipos que puedan provocar síndrome vestibular.

3. Pruebas diagnósticas

• Análisis de sangre y bioquímica: Identificar alteraciones metabólicas o infecciones.
• Serología: Determinar la presencia de enfermedades infecciosas como FeLV, PIF o toxoplasmosis.
• Imágenes de diagnóstico: Radiografías, tomografía computarizada (TAC) o resonancia magnética (RM) permiten evaluar el cerebro, la médula espinal y el oído interno.
• Punción lumbar: Analizar el líquido cefalorraquídeo en caso de sospecha de meningitis o encefalitis.

Tratamiento de la ataxia en gatos

El tratamiento dependerá de la causa subyacente que esté provocando la ataxia. A continuación, se presentan las principales opciones terapéuticas:

Causa subyacente	Tratamiento recomendado	Dosis	Vía de administración	Duración
Infecciones bacterianas	Doxiciclina	5-10 mg/kg cada 12 horas	Oral	2-4 semanas
Toxoplasmosis	Clindamicina	10-12 mg/kg cada 12 horas	Oral	4-6 semanas
Hipoglucemia	Glucosa al 5%	1 ml/kg/hora	Intravenosa	Hasta estabilización
Síndrome vestibular	Maropitant	1 mg/kg cada 24 horas	Subcutánea	5 días
Encefalitis	Prednisona	0,5-1 mg/kg cada 24 horas	Oral	Según evolución clínica

Cuidados complementarios

• Fisioterapia: Ayuda a mejorar la movilidad y el equilibrio en gatos con daño neurológico.
• Ambiente seguro: Minimizar riesgos de caídas o accidentes al restringir el acceso a escaleras o superficies altas.
• Dieta específica: En casos de insuficiencia hepática o problemas metabólicos, se debe ajustar la alimentación del animal.

Prevención de la ataxia en gatos

Como en la mayoría de síntomas neurológicos, no siempre podemos evitar que sucedan, pero existen una serie de medidas que se pueden tomar para prevenirlos:

• Mantener al gato en un entorno seguro para evitar traumatismos.
• Vacunación y desparasitación adecuadas para prevenir enfermedades infecciosas.
• Controlar la exposición a tóxicos en el hogar.
• Revisiones periódicas para detectar problemas de salud tempranamente.

Conclusión

La ataxia en gatos es un síntoma que puede indicar problemas graves en el sistema nervioso, el oído interno o el metabolismo. Un diagnóstico precoz y preciso es crucial para identificar la causa subyacente y establecer el tratamiento más adecuado. 

Fuentes consultadas

1. Dewey, C. W., & Costa, R. C. (2015). Practical Guide to Canine and Feline Neurology. Wiley-Blackwell.
2. Platt, S. R., & Olby, N. J. (2014). BSAVA Manual of Canine and Feline Neurology. British Small Animal Veterinary Association.
3. Nelson, R. W., & Couto, C. G. (2020). Small Animal Internal Medicine. Elsevier.
4. Beatty, J. A., & Barrs, V. R. (2010). “Infectious causes of neurological disorders in cats.” Journal of Feline Medicine and Surgery.
5. American Association of Feline Practitioners (AAFP). (2023). Feline Neurology Guidelines.