Saber realizar cálculos de diluciones es muy importante en veterinaria, tanto para las ATVs como para los veterinarios. Y quizás te preguntes, ¿pero por qué es tan importante?
Cuando tenemos que administrar alguna medicación, sobre todo intravenosa, a un animal muy pequeño, como un hurón o una cobaya, por ejemplo, es vital que la dosis no sobrepase lo necesario.
Normalmente, las dosis (y las jeringas) están indicadas para animales más grandes, como perros y gatos. Pero cuando tratamos con exóticos pequeños, las dosis de fármacos a administrar son muy pequeñas. Una dosis habitual puede ser 0,003 ml de un fármaco.
¿Cómo conseguimos administrar esta dosis sin pasarnos? Gracias al cálculo de diluciones. Así que vamos a ver cómo calcularlas en todos los casos, para que seas el crack de las diluciones. ¡Vamos a ello!
¿Qué se entiende por dilución?
Una dilución es un término químico. Lo llamamos dilución cuando utilizamos un soluto líquido (en este caso el fármaco que queremos administrar) y le agregamos un solvente también líquido (en nuestro caso podemos hablar del suero fisiológico como el solvente más común).
El objetivo de realizar esta dilución es la de reducir la concentración del fármaco (soluto), ya que está diluido en suero fisiológico (líquido). Es decir, a una cantidad x de fármaco le añadimos suero fisiológico.
¿Cuándo se utiliza una dilución?
Cómo ya hemos comentado, el uso de diluciones es necesario, sobre todo cuando estamos tratando con animales exóticos pequeños. Siguiendo el ejemplo que hemos puesto anteriormente, si tenemos que administrar 0,003 ml de un fármaco a un hurón de 1 kg, es imposible medir esa cantidad tan pequeña con jeringas habituales.
No ser exactos y administrarle más cantidad por error, puede ser mortal para el animal. Y por eso la importancia de utilizar una dilución.
Al diluir una pequeña cantidad de fármaco en suero fisiológico (u otro fluido correspondiente en cada caso), necesitamos más cantidad de fluido total para administrar la misma cantidad de fármaco. Y así sí podemos darle con exactitud la cantidad que necesita.
¿Cómo se calcula una dilución?
¡Y ahora vamos con el kit de la cuestión! ¿Cómo se calculan las diluciones? Cada caso será diferente, pero por regla general no es conveniente hacer diluciones de gran volumen (10 ml – 20 ml o similares). En pacientes pequeños, aunque la cantidad de fármaco sea la necesaria, no suele ser recomendable administrar grandes cantidades de fluidos. Un volumen total manejable, sin caer en el exceso, puede ser de 1 ml por ejemplo.
Una dilución bastante común es la 1:10. Esto significa que por el volumen total dividido en 10 partes iguales, una de ellas corresponde al soluto (en este caso el fármaco).
Hemos dicho que 1 ml es un volumen total aceptable, por lo que si lo dividimos en 10 partes iguales correspondientes a la dilución 1:10, cada parte corresponde a 0,1 ml. Por lo tanto, utilizando una jeringa de insulina (UI-100 para hacerlo más sencillo) podemos coger 0,1 ml del fármaco que queremos administrar, y 0,9 ml del disolvente (suero fisiológico).
Con esta dilución 1:10 hemos conseguido que el volumen del fármaco sea 10 veces mayor al inicial ¿Qué significa esto? Siguiendo con el ejemplo de los 0,003 ml de fármaco que necesitábamos, con esta dilución, al ser 10 veces mayor en volumen, vamos a necesitar 0,03 ml de dilución para administrar la misma cantidad de fármaco.
Este volumen ya nos resulta más sencillo de manejar, por ejemplo, con las agujas de insulina de UI-100.
Cada caso será diferente, pero el cálculo de diluciones sigue siempre estos principios. De hecho, puedes convertirte en todo un experto con nuestro Programa de cirugía y anestesia.
¡Ejercicios para ponerte a prueba!
La mejor forma de asegurarte de que has entendido bien el cálculo de diluciones y ya eres todo un crack en ello, ¡son los ejercicios para ponerte a prueba!
Aquí te dejamos unos ejercicios para ponerte a prueba sobre el cálculo de diluciones para que practiques y practiques.
Además, si te interesa todo el tema de los ejercicios y quieres practicar también el cálculo de bolos, CRI y/o dosis, ¡tienes todo el material que necesitas para hacerlo!
¡Cuéntanos! ¿Te ha quedado todo claro? ¿Hay algún tema adicional del que te gustaría profundizar con ejercicios? Estamos aquí para ayudarte, así que pide por esa boquita 🙂