El hipotiroidismo es el trastorno endocrino más común en perros adultos de mediana edad, aunque sigue siendo una de las enfermedades más sobrediagnosticadas en clínica de pequeños animales.
Su diagnóstico requiere interpretar correctamente el perfil tiroideo y saber correlacionar los hallazgos clínicos con la historia y las razas predispuestas. Una interpretación aislada de la T4 puede llevar a errores terapéuticos y a tratamientos de por vida innecesarios.
¿Qué es el hipotiroidismo en perros?
Se trata de una alteración hormonal caracterizada por la producción insuficiente de hormonas tiroideas (T4 y T3) por parte de la glándula tiroides. La forma más común es el hipotiroidismo primario, donde el daño ocurre directamente en la glándula.
También puede haber formas secundarias (afectación hipofisaria) o terciarias (hipotalámicas), aunque son extremadamente raras.
Las hormonas tiroideas regulan funciones metabólicas fundamentales. Su déficit produce signos lentos, progresivos y multisistémicos, lo que puede dificultar el diagnóstico precoz.
Signos clínicos del hipotiroidismo canino
Los síntomas son variados y, en muchos casos, inespecíficos. La mayoría de los perros muestran una reducción progresiva del metabolismo basal, aunque no todos los signos están presentes en todos los pacientes.
Signos generales frecuentes
- Letargia, intolerancia al ejercicio, somnolencia
- Aumento de peso sin incremento del apetito
- Bradicardia
- Sensación de frío, intolerancia a temperaturas bajas
- Estreñimiento
Signos dermatológicos
- Alopecia bilateral simétrica, especialmente en flancos y tronco
- Piel seca, escamosa (seborrea seca)
- Otitis externa recurrente
- Hiperpigmentación cutánea
- Cola de rata (alopecia en cola)
- Infecciones cutáneas secundarias
Signos neurológicos menos comunes
- Paresia laríngea
- Síndrome vestibular periférico
- Parálisis facial
- Polineuropatía
Estos signos pueden simular otras enfermedades sistémicas o dermatológicas, por lo que la sospecha clínica debe confirmarse siempre mediante pruebas específicas.
Razas predispuestas y factores de riesgo
El hipotiroidismo es más frecuente en:
- Golden Retriever
- Labrador Retriever
- Doberman Pinscher
- Cocker Spaniel
- Setter Irlandés
- Boxer
- Schnauzer
- Airedale Terrier
La enfermedad suele aparecer entre los 4 y 10 años. No hay predilección sexual clara, aunque algunos estudios indican ligera mayor incidencia en machos castrados.
Cómo diagnosticar el hipotiroidismo en perros
El diagnóstico se basa en tres pilares: signos clínicos compatibles, pruebas hormonales e interpretación contextual de los resultados.
Pruebas básicas recomendadas
- Hemograma y bioquímica general
- Anemia no regenerativa (normocítica, normocrómica)
- Hipercolesterolemia
- Hipertrigliceridemia
- Aumento de CPK
- Alteración leve de enzimas hepáticas
- Anemia no regenerativa (normocítica, normocrómica)
- T4 total (TT4)
- Concentraciones bajas sugieren hipotiroidismo, pero también pueden aparecer en enfermedades sistémicas (síndrome del eutiroideo enfermo).
- Concentraciones bajas sugieren hipotiroidismo, pero también pueden aparecer en enfermedades sistémicas (síndrome del eutiroideo enfermo).
- TSH canina
- Elevada junto con una T4 baja sugiere hipotiroidismo primario.
- Su sensibilidad no es del 100%: hasta un 25% de perros hipotiroideos pueden tener TSH normal.
- Elevada junto con una T4 baja sugiere hipotiroidismo primario.
- T4 libre por diálisis de equilibrio (FT4)
- Menos influenciada por enfermedades no tiroideas o fármacos.
- Se considera más fiable en casos ambiguos.
- Menos influenciada por enfermedades no tiroideas o fármacos.
- Prueba de estimulación con TSH recombinante
- Gold standard, aunque poco utilizada por su coste y disponibilidad.
- Se mide T4 antes y después de administrar TSH recombinante; la respuesta ausente confirma hipotiroidismo.
- Gold standard, aunque poco utilizada por su coste y disponibilidad.
- Anticuerpos antitiroglobulina (TgAA)
- Indican tiroiditis linfocítica autoinmune.
- Pueden estar presentes antes de que aparezca el hipotiroidismo clínico.
- Indican tiroiditis linfocítica autoinmune.
Factores que pueden interferir en el diagnóstico
- Enfermedades sistémicas (nefropatías, hepatopatías, infecciones)
- Fármacos (glucocorticoides, fenobarbital, AINEs)
- Estrés agudo o cirugía reciente
Por eso, nunca debe diagnosticarse hipotiroidismo con una única prueba aislada, especialmente si no hay signos clínicos claros.
Tabla resumen: signos y pruebas clave en el diagnóstico del hipotiroidismo
Categoría clínica | Signos / Parámetros observables |
Signos generales | Letargia, aumento de peso, bradicardia, estreñimiento |
Dermatológicos | Alopecia simétrica, piel seca, seborrea, hiperqueratosis |
Hemograma | Anemia normocítica normocrómica |
Bioquímica | Hipercolesterolemia, CPK elevada |
Hormonas tiroideas | TT4 baja, FT4 baja, TSH alta (no siempre) |
Pruebas confirmatorias | TSH recombinante, anticuerpos antitiroideos |
Interferencias comunes | Enfermedades sistémicas, corticoides, fenobarbital |
Conclusión
El hipotiroidismo en perros es una patología frecuente, pero su diagnóstico requiere más que una T4 baja. Evaluar los signos clínicos en su conjunto, interpretar los resultados hormonales con criterio y entender las limitaciones de cada prueba es esencial para evitar errores diagnósticos.
Referencias
- Dixon, R. M., & Mooney, C. T. (2021). Feline and canine hypothyroidism: diagnostic challenges and updates. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 51(2), 271–287.
- Peterson, M. E. (2020). Hypothyroidism in Dogs: Pathogenesis, Diagnosis, and Treatment. VetFocus, 30(3), 4–15.
- Feldman, E. C., & Nelson, R. W. (2019). Canine and Feline Endocrinology (5th ed.). Elsevier.
- Scott-Moncrieff, J. C. (2023). Diagnostic approach to canine hypothyroidism. Journal of Veterinary Internal Medicine, 37(1), 125–133.
- Behrend, E. N., et al. (2018). 2018 AAHA guidelines for endocrine disease diagnosis. Journal of the American Animal Hospital Association, 54(3), 205–221.