El lamido y rascado excesivo en perros y gatos es un comportamiento común que puede ser señal de una afección dermatológica subyacente o de problemas de salud más profundos.
Aunque los animales pueden lamerse o rascarse ocasionalmente como parte de su higiene y conducta habitual, cuando este comportamiento se vuelve excesivo o compulsivo, puede indicar problemas dermatológicos, alergias, parásitos u otras condiciones.
Este síntoma no solo afecta la piel y el pelaje del animal, sino también su bienestar general, ya que el lamido y rascado excesivo puede llevar a lesiones y dolor en las zonas afectadas. ¡Analicemos el lamido y rascado excesivo!
Principales causas del lamido y rascado excesivo
Las causas del lamido y rascado excesivo en perros y gatos pueden ser variadas. Identificar la causa subyacente es clave para un tratamiento eficaz. A continuación, se presentan algunas de las causas más comunes:
- Alergias: Las alergias son una de las causas principales de picor en perros y gatos. Estas pueden clasificarse en tres tipos:
- Alergias alimentarias: Son causadas por ingredientes específicos en la dieta del animal, como proteínas de origen animal (pollo, ternera) o ciertos aditivos. La hipersensibilidad alimentaria puede causar picazón intensa, especialmente en la cara, las patas y la región perianal.
- Dermatitis atópica: Es una respuesta exagerada a alérgenos ambientales como el polen, el polvo o los ácaros. Es especialmente común en perros y se manifiesta con picazón en las patas, el abdomen, la cara y las orejas.
- Alergias a pulgas: La dermatitis alérgica por picadura de pulga (DAPP) es una reacción severa a la saliva de las pulgas, causando picazón en la base de la cola, el abdomen y las patas. Es una causa frecuente de lamido y rascado excesivo en perros y gatos.
- Parásitos externos: Los parásitos, como pulgas, garrapatas, ácaros y piojos, son una causa frecuente de picazón. Las infestaciones parasitarias no solo provocan incomodidad y rascado, sino que también pueden llevar a infecciones secundarias en la piel debido a las lesiones que causan.
- Infecciones bacterianas y fúngicas: Las infecciones cutáneas causadas por bacterias (como Staphylococcus) u hongos (como Malassezia) pueden llevar a irritación, inflamación y picazón intensa. Las infecciones bacterianas pueden surgir como infecciones primarias o secundarias a una alergia o dermatitis.
- Estrés y causas psicológicas: El estrés, la ansiedad y el aburrimiento pueden provocar lamido compulsivo en algunas áreas, especialmente en las patas. Esto se observa con frecuencia en gatos y perros que carecen de enriquecimiento ambiental o que experimentan cambios en su entorno.
- Problemas hormonales: Trastornos hormonales, como el hipotiroidismo en perros o el síndrome de Cushing, pueden causar cambios en la piel y el pelaje, haciéndolos más susceptibles a la sequedad, irritación y lamido excesivo.
- Dolor: En algunos casos, el lamido excesivo en una zona específica, como una pata o el abdomen, puede indicar dolor localizado debido a una lesión, artritis u otras causas de malestar físico.
Diagnóstico del lamido y rascado excesivo
Un diagnóstico preciso es fundamental para tratar eficazmente la causa subyacente del lamido y rascado excesivo. El proceso de diagnóstico puede incluir los siguientes pasos:
- Historia clínica y examen físico: Recopilar información sobre la dieta, el entorno, el comportamiento y cualquier cambio reciente en la vida del animal es crucial. Un examen físico permite detectar signos clínicos visibles, como enrojecimiento, erupciones o lesiones en la piel.
- Pruebas de laboratorio: Las pruebas de laboratorio, como raspados de piel y cultivos bacterianos o fúngicos, ayudan a identificar posibles infecciones o infestaciones parasitarias. Las pruebas de sangre también pueden revelar problemas hormonales u otras alteraciones sistémicas.
- Pruebas de alergia: En casos donde se sospechan alergias, se pueden realizar pruebas de alergia cutánea o pruebas de eliminación dietética para identificar alérgenos específicos responsables del lamido o rascado.
- Biopsia de piel: En situaciones donde no se puede determinar la causa de la irritación, una biopsia de piel puede proporcionar información adicional sobre la estructura de la piel y posibles enfermedades cutáneas subyacentes.
Opciones de tratamiento para el lamido y rascado excesivo
El tratamiento para el lamido y rascado excesivo depende de la causa identificada. Las estrategias de tratamiento pueden incluir:
- Control de parásitos: En casos de infestaciones parasitarias, se debe implementar un programa riguroso de control de pulgas, garrapatas y otros parásitos, utilizando productos específicos aprobados para cada especie. Es fundamental tratar tanto al animal como su entorno para evitar recurrencias.
- Cambios en la dieta: Si el lamido o rascado está relacionado con alergias alimentarias, se puede recomendar una dieta hipoalergénica o una dieta de eliminación. Esto implica cambiar a proteínas y carbohidratos novedosos para reducir la respuesta alérgica.
- Medicamentos y terapia para alergias: La dermatitis atópica en perros y gatos puede manejarse mediante tratamientos como corticosteroides, antihistamínicos y medicamentos inmunomoduladores. La inmunoterapia específica para alérgenos, puede ser una solución efectiva en casos de alergias ambientales.
- Tratamiento de infecciones secundarias: Las infecciones bacterianas y fúngicas secundarias requieren antibióticos o antifúngicos específicos, en función del agente patógeno identificado. En algunos casos, se utilizan champús medicados para reducir la proliferación de bacterias y hongos en la piel.
- Suplementos para la piel y pelaje: Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 han demostrado tener efectos antiinflamatorios que ayudan a mejorar la salud de la piel. Los suplementos específicos pueden ayudar a fortalecer la barrera cutánea, reduciendo la sequedad y la susceptibilidad a la irritación.
- Enriquecimiento ambiental y tratamiento conductual: Para el lamido y rascado debido al estrés, se recomienda enriquecer el ambiente del animal con juguetes, rascadores, actividades y rutinas que mantengan su mente ocupada. También puede ser necesario el uso de feromonas y, en casos graves, consultar a un especialista en comportamiento.
Prevención y cuidados adicionales
Para evitar recurrencias, es fundamental establecer un plan de cuidados preventivos que incluya:
- Control regular de pulgas y parásitos: Implementar tratamientos preventivos y examinar al animal periódicamente puede ayudar a evitar las alergias a pulgas y otros parásitos.
- Alimentación de alta calidad: Proporcionar una dieta equilibrada y de calidad con ingredientes naturales y suplementos de ácidos grasos puede mejorar la salud de la piel y reducir la sensibilidad a alérgenos.
- Manejo del estrés: Mantener un ambiente estable, evitar cambios bruscos y proporcionar actividades de enriquecimiento diario ayuda a reducir el estrés y los comportamientos compulsivos en perros y gatos.
Conclusión
El lamido y rascado excesivo en perros y gatos es un síntoma que no debe pasarse por alto, ya que puede indicar problemas dermatológicos o de salud más profundos. Un diagnóstico adecuado, junto con un tratamiento personalizado, es esencial para abordar la causa subyacente y mejorar la calidad de vida del animal.
¿Has tenido muchos casos de lamido y rascado excesivo? ¿Más en gatos o en perros? Con este artículo, la próxima vez te será más fácil encontrar la causa subyacente de este síntoma para ofrecer el tratamiento más adecuado a cada paciente.
Fuentes:
- Griffin, C. E., & Hnilica, K. A. (2011). Small Animal Dermatology: A Color Atlas and Therapeutic Guide. Elsevier.
- Scott, D. W., Miller, W. H., & Griffin, C. E. (2001). Muller & Kirk’s Small Animal Dermatology (6ª edición). Elsevier.
- Logas, D., & Kunkle, G. (2017). Advances in Dermatology for the Small Animal Practitioner. Wiley-Blackwell.
- Marsella, R., & De Benedetto, A. (2017). “The role of allergen-specific immunotherapy in atopic dermatitis in dogs.” Veterinary Dermatology, 28(4), 366-e83.