La secreción nasal y ocular en gatos y perros es una condición común que puede estar relacionada con problemas menores, como irritación, o con enfermedades más serias que requieren atención veterinaria.
Identificar las causas y comprender los tratamientos adecuados es esencial para el bienestar y la salud de los animales. ¡Vamos a analizar esta condición de forma detallada!
Causas de la secreción nasal y ocular en gatos y perros
La secreción en ojos y nariz puede deberse a múltiples factores, desde infecciones hasta reacciones alérgicas y enfermedades crónicas. Entre las principales causas se encuentran:
1. Infecciones respiratorias
Las infecciones virales y bacterianas son una causa frecuente de secreción en ojos y nariz.
- En gatos: El herpesvirus felino y el calicivirus son dos de los patógenos virales más comunes que afectan al sistema respiratorio felino, provocando síntomas como estornudos, secreción nasal y ocular, fiebre y, en casos graves, úlceras en la boca.
- En perros: La “tos de las perreras” (traqueobronquitis infecciosa) causada por Bordetella bronchiseptica y adenovirus canino tipo 2 produce síntomas respiratorios con secreción nasal, tos seca y fiebre. Es especialmente común en espacios cerrados como perreras.
2. Alergias
Las alergias a sustancias ambientales como el polvo, el polen o los ácaros también pueden causar secreción nasal y ocular en perros y gatos. Las alergias pueden provocar estornudos, picor, enrojecimiento y secreción clara. Este tipo de secreción suele ser estacional o asociada a exposiciones específicas.
3. Cuerpos extraños
La presencia de objetos en las fosas nasales o en los ojos, como hierbas o partículas de polvo, puede causar secreción al provocar irritación. En estos casos, los animales tienden a frotarse el área afectada y puede observarse inflamación, enrojecimiento y en ocasiones secreción con rastros de sangre si hay una lesión.
4. Problemas dentales
Una infección en la raíz de un diente puede afectar las cavidades nasales debido a su proximidad, especialmente en perros. Esto puede provocar una secreción unilateral que suele estar acompañada de mal olor, e incluso dolor facial.
5. Conjuntivitis
La inflamación de la conjuntiva puede ser una causa frecuente de secreción ocular, especialmente en gatos. La conjuntivitis puede ser de origen bacteriano, viral o alérgico, y cursa con ojos enrojecidos, hinchazón y secreción de aspecto acuoso o mucoso.
6. Enfermedades crónicas
Algunas condiciones como la rinitis crónica o sinusitis pueden ocasionar una secreción nasal persistente, especialmente en animales que han tenido infecciones respiratorias recurrentes. Estas enfermedades suelen ser crónicas y requieren tratamientos prolongados.
Diagnóstico de la secreción nasal y ocular en gatos y perros
Para identificar la causa de la secreción nasal y ocular, se pueden llevar a cabo varias pruebas:
- Examen físico completo: Esto incluye la evaluación de las vías respiratorias, ojos y cavidad oral para detectar inflamación, signos de infección o lesiones.
- Cultivo y citología: Si se sospecha una infección, puede ser necesario realizar un cultivo de la secreción para determinar el agente causante y así seleccionar el tratamiento adecuado.
- Pruebas de imagen: Las radiografías y, en algunos casos, la tomografía computarizada o la resonancia magnética pueden ser necesarias para detectar cuerpos extraños, infecciones en los senos paranasales, o problemas dentales que estén afectando las vías nasales.
- Pruebas alérgicas: Si se sospecha de una alergia, se pueden realizar pruebas cutáneas o análisis de sangre para identificar el alergeno.
Tratamiento de la secreción nasal y ocular en gatos y perros
El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir:
1. Tratamiento de infecciones
- Antibióticos: En el caso de infecciones bacterianas, se administran antibióticos específicos en función del agente identificado. Por ejemplo, la doxiciclina es común en infecciones respiratorias felinas.
- Antivirales: En infecciones virales, como el herpesvirus en gatos, el tratamiento puede incluir antivirales como la famciclovir y terapia de apoyo para aliviar los síntomas respiratorios.
2. Manejo de alergias
Para alergias, se pueden utilizar antihistamínicos, aunque también es importante identificar y minimizar el contacto con el alérgeno cuando sea posible. En casos graves, se pueden prescribir esteroides para controlar la inflamación.
3. Extracción de cuerpos extraños
Si la secreción se debe a un objeto en la nariz o el ojo (las espigas suelen ser un objeto habitual en perros), es crucial que se retire de manera segura para evitar complicaciones. En casos complicados, puede ser necesario sedar al animal para realizar la extracción sin causar molestias.
4. Tratamiento de problemas dentales
Cuando la secreción está relacionada con una infección dental, el tratamiento incluye la extracción del diente afectado y la administración de antibióticos para controlar la infección.
5. Tratamiento de la conjuntivitis
La conjuntivitis requiere un tratamiento específico según su causa. En caso de origen bacteriano, se recetan antibióticos tópicos en forma de gotas o pomadas. Si es viral, el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y prevenir infecciones secundarias.
Prevención y cuidados en casa
Para reducir la probabilidad de secreciones en ojos y nariz, es fundamental:
- Vacunar a los animales: Especialmente en gatos, las vacunas pueden reducir el riesgo de enfermedades respiratorias.
- Mantener un ambiente limpio: Minimizar el polvo y los alérgenos en el hogar ayuda a reducir la exposición a elementos que puedan causar alergias.
- Revisiones regulares: Las visitas regulares al veterinario permiten detectar problemas en fases tempranas y ofrecen una oportunidad para realizar controles dentales que prevengan complicaciones.
- Higiene ocular y nasal: Limpiar los ojos y la nariz con frecuencia ayuda a evitar la acumulación de secreciones. Se puede usar una gasa húmeda para retirar las secreciones y prevenir irritaciones.
Conclusión
La secreción nasal y ocular en perros y gatos puede tener varias causas, desde infecciones hasta alergias y problemas dentales. Es importante que los responsables estén atentos a estos síntomas y acudan al veterinario cuando la secreción sea persistente o esté acompañada de otros signos de enfermedad.
Como siempre, ¡el trabajo en equipo es fundamental!
Fuentes utilizadas:
- Nelson, R. W., & Couto, C. G. (2019). Small Animal Internal Medicine (6th ed.). Elsevier.
- Tizard, I. R. (2021). Veterinary Immunology: An Introduction (10th ed.). Elsevier.
- Day, M. J. (2007). Canine and Feline Infectious Diseases. Elsevier.
- Schwartz, D., & Saunders, W. B. (2016). Feline Medicine and Surgery (3rd ed.). Elsevier.
- Ford, R. B., & Spector, E. L. (2020). The Canine and Feline Respiratory System. Wiley-Blackwell.