Detectar un soplo cardíaco durante la exploración de un cachorro puede generar incertidumbre tanto en el veterinario como en los tutores.
Saber diferenciar entre un hallazgo fisiológico y una cardiopatía congénita es clave para tomar decisiones clínicas seguras y evitar tratamientos innecesarios o, al contrario, retrasos diagnósticos en patologías graves.
Qué es un soplo cardíaco y por qué aparece en cachorros
Un soplo cardíaco es un sonido anómalo generado por el flujo turbulento de sangre dentro del corazón o los grandes vasos. En cachorros puede deberse a causas benignas, como soplos de flujo, o a alteraciones estructurales congénitas que comprometen la función cardíaca.
Se clasifican por su intensidad (grado I–VI), momento del ciclo cardíaco (sistólico, diastólico, continuo) y ubicación. En la mayoría de los casos se detectan durante las primeras visitas pediátricas, y su hallazgo debe siempre motivar una exploración clínica estructurada.
¿Es normal encontrar un soplo en un cachorro?
Sí, en parte. Muchos cachorros presentan soplos fisiológicos o inocentes que desaparecen antes de los 6 meses de edad. Sin embargo, no se debe asumir esta benignidad sin valorar otras variables clínicas.
Características de los soplos inocentes:
- Intensidad baja (grado I–II/VI)
- Localización mesocardíaca
- Ausencia de otros signos clínicos
- Desaparecen antes del sexto mes
- No se acompañan de alteraciones en radiografía ni ecocardiografía
Exploración clínica inicial ante un soplo en un cachorro
La primera escucha es clave, pero debe ir acompañada de un protocolo clínico claro. Estos son los pasos que recomendamos seguir:
- Confirmar el hallazgo con auscultación repetida en ambiente tranquilo.
- Determinar el grado de intensidad y momento del soplo.
- Evaluar signos clínicos acompañantes: intolerancia al ejercicio, tos, cianosis, síncope, retraso en el crecimiento.
- Historial familiar: preguntar por consanguinidad, antecedentes de cardiopatías en la camada.
- Valoración completa: frecuencia cardíaca, ritmo, pulsos, mucosas, auscultación pulmonar, estado general.
Tabla: claves clínicas para diferenciar tipos de soplo en cachorros
Característica | Soplo fisiológico | Soplo patológico |
Intensidad | I–II/VI | ≥ III/VI |
Localización | Mesocardio izquierdo | Estenosis aórtica, pulmonar, CIV, etc. |
Fase del ciclo cardíaco | Sistólico breve | Sistólico, continuo o diastólico |
Edad de aparición | 6–8 semanas | Al nacimiento o primeras semanas |
Resolución esperada | Antes de los 6 meses | Persistente si congénito |
Signos clínicos asociados | Ausentes | Puede haber disnea, tos, letargo, síncope |
Pruebas complementarias recomendadas
Para confirmar la naturaleza del soplo, especialmente si supera grado II o persiste tras los 4 meses, se recomienda:
- Ecocardiografía Doppler: prueba de elección para valorar anatomía y funcionalidad cardíaca.
- Radiografía torácica: útil en soplos acompañados de disnea o tos.
- Electrocardiograma: en caso de arritmias o soplos intensos.
- Biomarcadores cardíacos (NT-proBNP, troponina I): pueden orientar en razas predispuestas.
- Control evolutivo cada 4–6 semanas si no hay signos clínicos y el soplo es leve.
¿Cuándo derivar a cardiología?
La derivación a un especialista está indicada cuando:
- El soplo es igual o superior a grado III/VI.
- Es continuo o diastólico.
- Se acompaña de signos clínicos.
- Persiste más allá de los 6 meses.
- Hay dudas diagnósticas tras pruebas iniciales.
Tabla: protocolo clínico según grado del soplo
Grado del soplo | Conducta recomendada | Revisión siguiente |
I–II/VI | Monitorización, sin tratamiento | Cada 4–6 semanas |
III/VI | Ecocardiografía, descartar cardiopatía | Inmediata |
IV–VI/VI | Ecocardio urgente + estudio completo | Derivación |
Soplo continuo | Alta sospecha de ductus o fístula vascular | Derivación |
¿Requiere tratamiento un cachorro con soplo?
Depende del diagnóstico. Los soplos fisiológicos no requieren medicación ni restricción. En cambio, si se confirma una cardiopatía congénita (ductus arterioso persistente, estenosis pulmonar, comunicación interventricular…), se valora tratamiento médico y/o quirúrgico.
Medicación en cardiopatías congénitas
Fármaco | Dosis recomendada | Indicación principal | Vía / Frecuencia |
Pimobendan | 0,2–0,3 mg/kg cada 12 h | Insuficiencia cardíaca en fase inicial | Oral |
Furosemida | 1–2 mg/kg cada 12 h | Congestión pulmonar | Oral o SC |
IECA (benazeprilo) | 0,25–0,5 mg/kg cada 24 h | Reducción de precarga/poscarga | Oral |
Sildenafilo | 1–2 mg/kg cada 8–12 h | Hipertensión pulmonar secundaria | Oral |
La elección depende del tipo de cardiopatía, estadio clínico y evolución del paciente.
Caso clínico breve
Durante una revisión pediátrica rutinaria, se detecta un soplo sistólico grado II/VI en un cachorro Labrador de 9 semanas, sin signos clínicos. Se programa control en 4 semanas y, al mes siguiente, el soplo ha desaparecido. En este caso, se trataba de un soplo fisiológico transitorio.
Otro caso: un cachorro Westie de 10 semanas con un soplo grado IV/VI, soplo continuo, y ligero retraso en el crecimiento. Ecocardio confirma ductus arterioso persistente. Se interviene quirúrgicamente con éxito y se pauta pimobendan en fase postoperatoria.
Conclusión
El hallazgo de un soplo cardíaco en un cachorro no debe generar alarma, pero sí debe activar un protocolo de evaluación.
La diferencia entre un soplo benigno y una cardiopatía congénita puede ser sutil, y solo una exploración estructurada y el uso adecuado de pruebas complementarias permitirán una toma de decisiones informada.
Referencias
- Bonagura, J. D., & Schober, K. E. (2020). Canine murmurs: evaluation and management. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 50(5), 1021–1045.
- Luis Fuentes, V., et al. (2022). ACVIM consensus guidelines for the diagnosis and treatment of canine congenital heart disease. Journal of Veterinary Internal Medicine, 36(1), 1–17.
- Boswood, A. (2019). Screening and management of preclinical heart disease in puppies. Proceedings WSAVA Congress.