La hormona estimulante del tiroides (TSH) es secretada por la hipófisis y regula la producción de T4 (tiroxina) y T3 (triyodotironina) en la glándula tiroides.
En perros, la medición de la TSH es clave para diagnosticar hipotiroidismo primario, pero su interpretación puede ser compleja debido a falsos positivos, enfermedades concurrentes y variaciones fisiológicas.
Para evitar diagnósticos erróneos, la TSH debe evaluarse junto con T4 total, T4 libre y otros biomarcadores. En este artículo, analizaremos cómo interpretar la TSH en perros, cuándo es útil en el diagnóstico del hipotiroidismo y cómo diferenciar entre enfermedad tiroidea real y alteraciones secundarias.
¿Qué es la TSH y cómo se mide en perros?
La TSH canina se mide mediante ensayos inmunoenzimáticos (ELISA o quimioluminiscencia). Aunque es una herramienta valiosa para detectar hipotiroidismo, su medición presenta limitaciones:
- No todos los perros con hipotiroidismo tienen TSH elevada (hasta un 30% pueden tener valores normales).
- Fármacos y enfermedades concurrentes pueden alterar su concentración.
📌 Valores de referencia en perros:
- Normal: 0,05-0,4 ng/mL
- Elevada (>0,5 ng/mL): Sugerente de hipotiroidismo primario
- Baja o indetectable: Posible hipotiroidismo secundario o enfermedad concurrente
Interpretación de la TSH en perros
La TSH debe analizarse en conjunto con la T4 total y la T4 libre, ya que ningún parámetro por sí solo es suficiente para diagnosticar hipotiroidismo.
Hipotiroidismo primario (déficit real de hormona tiroidea)
- TSH elevada + T4 total baja → Diagnóstico confirmado de hipotiroidismo primario.
- TSH elevada + T4 normal → Posible hipotiroidismo en etapa temprana o fluctuaciones hormonales.
- Síntomas clínicos: Letargo, aumento de peso, alopecia bilateral, piel seca, intolerancia al frío.
Hipotiroidismo secundario (déficit de TSH por disfunción hipofisaria)
- TSH baja o normal + T4 total baja.
- Menos del 5% de los casos de hipotiroidismo en perros.
- Se observa en enfermedades hipofisarias, tumores cerebrales o trauma craneal.
Enfermedad concurrente (síndrome del eutiroideo enfermo)
- TSH normal o baja + T4 total y libre bajas.
- Ocurre en enfermedades sistémicas como insuficiencia renal, sepsis, diabetes mellitus, neoplasias.
- No se debe tratar con levotiroxina sin descartar la enfermedad subyacente.
Fármacos que afectan la TSH sin hipotiroidismo real
- Glucocorticoides: Suprimen la liberación de TSH y reducen la T4.
- Fenobarbital: Aumenta el metabolismo de la T4, reduciendo sus niveles en sangre.
- Sulfamidas: Bloquean directamente la síntesis de hormona tiroidea.
Variaciones fisiológicas en la TSH
- Galgos y otras razas de sighthounds pueden tener valores bajos de TSH sin hipotiroidismo real.
- Los perros ancianos pueden presentar niveles de TSH más bajos por disminución del metabolismo.
Pruebas complementarias para interpretar la TSH
Para confirmar un diagnóstico de hipotiroidismo, se deben realizar pruebas adicionales:
Prueba | Alteraciones esperadas | Diagnóstico diferencial |
TSH | Elevada | Hipotiroidismo primario |
T4 total | Baja | Hipotiroidismo, efecto farmacológico |
T4 libre (diálisis de equilibrio) | Baja | Hipotiroidismo real |
Anticuerpos antitiroideos | Positivos | Tiroiditis autoinmune |
Colesterol | Elevado | Indicador indirecto de hipotiroidismo |
📌 Clave diagnóstica: Si TSH es normal pero T4 total y libre están bajas, considerar enfermedad concurrente antes de iniciar tratamiento.
Manejo clínico según los hallazgos de laboratorio
El tratamiento depende del diagnóstico preciso:
Hipotiroidismo primario confirmado (TSH elevada + T4 baja)
- Levotiroxina sódica: 0,02 mg/kg VO cada 12-24 h.
- Monitorización de T4 total y libre a las 4-6 semanas tras iniciar tratamiento.
- Ajuste de dosis según respuesta clínica y niveles hormonales.
TSH normal o baja con T4 baja (síndrome del eutiroideo enfermo o efecto farmacológico)
- No administrar levotiroxina sin confirmar hipotiroidismo real.
- Identificar y tratar la enfermedad subyacente.
- Reevaluar la función tiroidea tras la recuperación del paciente.
TSH baja en hipotiroidismo secundario
- Diagnóstico por exclusión con resonancia magnética o TAC hipofisario.
- Tratamiento con levotiroxina, pero con seguimiento endocrino más estricto.
Tabla resumen: Interpretación de la TSH en perros
Hallazgo en análisis | Interpretación clínica | Manejo recomendado |
TSH elevada + T4 baja | Hipotiroidismo primario | Levotiroxina sódica |
TSH normal + T4 baja | Enfermedad concurrente (eutiroideo enfermo) | Tratar enfermedad subyacente |
TSH baja + T4 baja | Hipotiroidismo secundario | Diagnóstico hipofisario |
TSH elevada + T4 normal | Posible hipotiroidismo temprano o fluctuaciones hormonales | Reevaluar en 2-3 meses |
TSH baja en galgos o perros ancianos | Variación fisiológica | No requiere tratamiento |
Conclusión
La TSH en perros es una herramienta útil para el diagnóstico del hipotiroidismo primario, pero debe interpretarse con precaución. No todos los perros con hipotiroidismo tienen TSH elevada, y muchas enfermedades sistémicas pueden reducir sus niveles sin que exista una disfunción tiroidea real.
Para evitar errores diagnósticos, la TSH debe analizarse en conjunto con T4 total, T4 libre y otros biomarcadores endocrinos. Un tratamiento inadecuado con levotiroxina puede ser innecesario y potencialmente perjudicial si no se confirma el hipotiroidismo real.
Referencias
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