Los tumores oculares en perros representan una proporción significativa de las neoplasias en oftalmología veterinaria. Pueden originarse en estructuras intraoculares, perioculares o en tejidos adyacentes, y su comportamiento varía desde lesiones benignas localizadas hasta neoplasias malignas con potencial metastásico.
Su detección temprana y la correcta identificación histológica son clave para definir el pronóstico y seleccionar el tratamiento más adecuado, que puede incluir cirugía, radioterapia o quimioterapia, en función del tipo y grado tumoral.
Este artículo proporciona una revisión técnica sobre los tipos de tumores oculares más frecuentes en perros, su diagnóstico clínico e histopatológico, y las principales opciones terapéuticas disponibles en la clínica veterinaria.
Clasificación de los tumores oculares en perros
Las neoplasias oculares pueden clasificarse según su localización anatómica en:
Localización | Ejemplos comunes |
Intraoculares | Melanoma uveal, linfoma ocular, meningioma del nervio óptico |
Palpebrales y perioculares | Adenoma/adenocarcinoma de glándula de Meibomio, melanoma palpebral, mastocitoma |
Conjuntivales y corneales | Papilomas, hemangiomas, carcinomas escamosos |
Orbitarios | Osteosarcomas, fibrosarcomas, linfomas |
Algunos tumores pueden ser primarios del globo ocular, mientras que otros son metástasis de procesos sistémicos, como en el caso del linfoma multicéntrico.
Tumores intraoculares
Dentro de los tumores intraoculares tenemos:
1. Melanoma uveal (melanocitoma / melanoma maligno)
Es la neoplasia intraocular primaria más frecuente en perros. Se origina en el cuerpo ciliar o iris.
Característica | Detalle |
Raza predispuesta | Labrador Retriever, Golden Retriever |
Clínica | Masa pigmentada visible en iris, midriasis, aumento de presión intraocular |
Diagnóstico | Ecografía ocular, tonometría, oftalmoscopia |
Tratamiento | Enucleación si hay glaucoma secundario o crecimiento progresivo |
Aunque muchos melanomas uveales en perros son benignos, algunos pueden tener comportamiento localmente invasivo, especialmente si afectan el ángulo iridocorneal.
2. Linfoma ocular
Frecuente como manifestación secundaria de linfoma multicéntrico. Puede presentarse como infiltración difusa de la úvea o masa retrobulbar.
- Síntomas: Hipema, uveítis anterior, edema corneal, pérdida de visión
- Diagnóstico: Citología por aspirado ocular, análisis sistémico completo (hematología, citometría)
- Tratamiento: Quimioterapia sistémica (CHOP, L-CHOP)
En casos de linfoma ocular primario, el pronóstico es reservado, con necesidad de combinar tratamientos locales y sistémicos.
Tumores palpebrales y perioculares
Son más frecuentes en perros adultos y geriátricos. Aunque la mayoría son benignos, su crecimiento puede interferir con la función palpebral y provocar queratitis crónica o úlceras corneales secundarias.
Tipo tumoral | Comportamiento | Tratamiento |
Adenoma de glándula de Meibomio | Benigno | Escisión quirúrgica local con márgenes |
Carcinoma de glándula de Meibomio | Maligno, invasivo localmente | Cirugía + crioterapia o radioterapia |
Melanoma palpebral | Variable | Cirugía + control histológico del margen |
Mastocitoma | Riesgo de recidiva y degranulación | Escisión amplia + prednisolona prequirúrgica |
La resección quirúrgica debe considerar la reconstrucción funcional del párpado para mantener la protección corneal y la distribución de la lágrima.
Tumores orbitarios
Los tumores orbitarios suelen ser malignos, de crecimiento progresivo y con riesgo de infiltración de estructuras adyacentes.
- Neoplasias frecuentes:Fibrosarcoma, osteosarcoma, meningioma, linfoma
- Clínica : Exoftalmos, estrabismo, dolor al abrir la boca, exposición corneal
- Diagnóstico: TAC o RM, ecografía ocular, biopsia orbitaria
- Tratamiento: Orbitectomía subtotal, radioterapia paliativa o curativa
El abordaje terapéutico debe ser planificado junto con oncología veterinaria, ya que en muchos casos el tratamiento es paliativo.
Diagnóstico de tumores oculares en perros
El diagnóstico definitivo requiere una combinación de exploración oftalmológica, pruebas de imagen y evaluación citológica o histopatológica.
Prueba | Utilidad clínica |
Oftalmoscopia directa / indirecta | Identificación de masas pigmentadas o elevadas |
Tonometría | Evaluación de hipertensión ocular secundaria |
Ecografía ocular | Valoración de masas intraoculares o retrobulbares |
Biopsia / aspirado con aguja fina | Estudio citológico de lesiones accesibles |
TAC / RM | Valoración de extensión orbitocraneal |
En tumores oculares sospechosos de malignidad, siempre debe incluirse un estudio de estadificación (ganglios linfáticos, tórax, abdomen) para descartar metástasis.
Tratamiento de tumores oculares en perros
El tratamiento depende del tipo, localización, tamaño y comportamiento del tumor, así como del estado general del paciente.
Opciones terapéuticas
- Enucleación: Indicada en tumores intraoculares dolorosos, glaucomatosos o con pérdida visual irreversible.
- Exenteración orbitaria: En tumores orbitarios extensos o infiltrativos.
- Resección local con reconstrucción: En neoplasias palpebrales o conjuntivales benignas.
- Radioterapia: Útil en melanomas o carcinomas con márgenes positivos o localización profunda.
- Quimioterapia sistémica: En linfomas o mastocitomas con afectación multicéntrica.
La elección del protocolo debe contemplar la calidad de vida del paciente y la función visual remanente.
Pronóstico según tipo tumoral
Tumor | Pronóstico |
Melanoma uveal | Bueno si es benigno y se enuclea precozmente |
Linfoma ocular | Reservado, depende de la respuesta sistémica |
Adenoma palpebral | Excelente tras escisión completa |
Carcinoma palpebral | Variable, depende de la invasión local |
Osteosarcoma orbitario | Mal pronóstico, crecimiento agresivo |
Conclusión
El tumor en el ojo de perros debe abordarse como una urgencia diagnóstica, dado su potencial para comprometer la visión, causar dolor ocular crónico o derivar en complicaciones sistémicas.
El diagnóstico requiere un enfoque multidisciplinar que combine oftalmología, imagen avanzada, oncología y cirugía especializada. La elección del tratamiento dependerá de la localización tumoral, tipo histológico y estado general del paciente.
La enucleación sigue siendo una opción eficaz y curativa en muchos casos, especialmente en neoplasias intraoculares benignas o dolorosas. La radioterapia y quimioterapia pueden complementar el manejo en casos malignos o metastásicos.
Referencias
- Gelatt, K. N. (2023). Veterinary Ophthalmology. Wiley-Blackwell.
- Maggs, D. J. (2022). Slatter’s Fundamentals of Veterinary Ophthalmology. Elsevier.
- Withrow, S. J., & Vail, D. M. (2022). Withrow and MacEwen’s Small Animal Clinical Oncology. Elsevier.
- Plumb, D. C. (2023). Plumb’s Veterinary Drug Handbook.