Las causas de la fiebre en perros y gatos puede ser difícil de encontrar. En ocasiones, y tras una anamnesis completa y una exploración física detallada, no se encuentra un foco evidente que explique el origen de la hipertermia.
Este escenario clínico plantea un reto diagnóstico y terapéutico para el veterinario, ya que la fiebre puede ser la manifestación inicial de procesos infecciosos, inflamatorios, neoplásicos o inmunomediados.
Definición de fiebre sin foco
Se define como fiebre sin foco o fiebre de origen desconocido (FOD) aquella hipertermia persistente (> 39,5 °C en perros y gatos) que dura más de 1-2 semanas, documentada en varias mediciones, y que no presenta una causa evidente tras una exploración clínica inicial.
Es importante diferenciar:
- Fiebre verdadera: mediada por pirógenos, relacionada con procesos inflamatorios o infecciosos.
- Hipertermia no febril: causada por calor ambiental, ejercicio o intoxicaciones (ej. golpe de calor).
En consulta, la primera tarea es confirmar que se trata de fiebre verdadera.
Causas más frecuentes de fiebre sin foco
La fiebre sin foco responde a un amplio abanico de etiologías.
- Infecciosas
- Bacterianas ocultas (abscesos profundos, endocarditis).
- Virales (parvovirus, coronavirus felino, calicivirus).
- Parasitarias (Ehrlichia, Babesia, Leishmania, Mycoplasma haemofelis).
- Fúngicas (histoplasmosis, aspergilosis).
- Bacterianas ocultas (abscesos profundos, endocarditis).
- Inflamatorias e inmunomediadas
- Poliartritis inmunomediada.
- Meningitis arteritis en perros jóvenes.
- Lupus eritematoso sistémico.
- Poliartritis inmunomediada.
- Neoplásicas
- Linfoma multicéntrico.
- Hemangiosarcoma con necrosis tumoral.
- Leucemias.
- Linfoma multicéntrico.
- Otras
- Reacciones adversas a fármacos.
- Necrosis tisular (pancreatitis, infartos).
- Reacciones adversas a fármacos.
En gatos, las enfermedades infecciosas como PIF o hemoplasmosis deben incluirse siempre en el diagnóstico diferencial.
Anamnesis dirigida
Una anamnesis detallada puede orientar hacia la causa de la fiebre.
Preguntas clave al tutor:
- ¿Desde cuándo nota la fiebre y cómo la midió?
- ¿Ha habido cambios en apetito, actividad o peso?
- ¿Exposición a otros animales enfermos o viajes recientes?
- ¿Acceso a zonas endémicas de parásitos (ej. leishmaniosis)?
- ¿Tratamiento farmacológico reciente (vacunas, antibióticos, antiinflamatorios)?
La combinación de historia clínica y signos sistémicos es esencial para decidir los siguientes pasos diagnósticos.
Exploración física
La exploración debe ser minuciosa, ya que muchos focos de fiebre son sutiles y fáciles de pasar por alto.
- Palpación abdominal: masas, dolor, esplenomegalia.
- Exploración articular: calor, dolor, inflamación.
- Auscultación cardiaca: soplos compatibles con endocarditis.
- Exploración oral: abscesos dentales, lesiones ulcerativas.
- Exploración cutánea: abscesos ocultos, heridas infectadas.
La reevaluación periódica en hospitalización puede revelar signos no evidentes en la primera visita.
Pruebas diagnósticas iniciales
El protocolo diagnóstico debe ser escalonado y adaptado a la estabilidad del paciente.
Laboratorio
- Hemograma completo: leucocitosis, anemia, trombocitopenia.
- Bioquímica sérica: enzimas hepáticas, función renal, proteínas totales.
- PCR/serologías: Leishmania, Ehrlichia, Babesia, virus felinos.
- Análisis de orina y cultivo: descartar infecciones urinarias subclínicas.
Diagnóstico por imagen
- Radiografías torácicas y abdominales: masas ocultas, neumonías, abscesos.
- Ecografía abdominal: esplenomegalia, linfadenopatía, colecciones líquidas.
Pruebas avanzadas
- Punción de médula ósea: sospecha de neoplasia o infecciones sistémicas.
- Líquido articular o LCR: poliartritis, meningitis.
La elección depende de la clínica, disponibilidad y estabilidad del paciente.
Manejo inicial en consulta
El tratamiento debe adaptarse al estado del animal y a la sospecha clínica.
- Soporte general
- Fluidoterapia en animales deshidratados o letárgicos.
- Control de la temperatura con medidas físicas si es muy elevada.
- Dieta blanda y palatable para mantener aporte energético.
- Fluidoterapia en animales deshidratados o letárgicos.
- Antibióticos empíricos
- En casos graves o inestables, iniciar antibióticos de amplio espectro mientras se esperan resultados.
- Ajustar según cultivo y antibiograma.
- En casos graves o inestables, iniciar antibióticos de amplio espectro mientras se esperan resultados.
- Antiinflamatorios
- Evitar el uso sistemático sin diagnóstico claro, ya que pueden enmascarar la fiebre y complicar la monitorización.
- Indicados si se sospecha proceso inmunomediado y no hay infección confirmada.
- Evitar el uso sistemático sin diagnóstico claro, ya que pueden enmascarar la fiebre y complicar la monitorización.
El seguimiento estrecho es fundamental para ajustar el plan terapéutico.
Papel del tutor en el seguimiento
El tutor es clave para monitorizar la evolución del paciente en casa. Debe recibir instrucciones claras sobre:
- Cómo medir correctamente la temperatura rectal.
- Qué signos deben motivar una visita inmediata (letargia extrema, vómitos persistentes, colapso).
- La importancia de administrar la medicación según pauta.
- La necesidad de revisiones periódicas y pruebas complementarias, incluso si el animal parece mejorar.
Una buena comunicación con el tutor asegura adherencia al tratamiento y detección temprana de recaídas.
Tabla resumen: manejo de la fiebre sin foco
Aspecto | Detalles principales |
Definición | Fiebre > 39,5 °C sin causa evidente tras exploración |
Causas frecuentes | Infecciones ocultas, poliartritis, neoplasias, inmunomediadas |
Anamnesis clave | Duración, viajes, contacto con animales, medicaciones |
Exploración física | Abdominal, articular, cardiaca, oral, cutánea |
Pruebas diagnósticas | Hemograma, bioquímica, imagen, serologías, cultivos |
Manejo inicial | Fluidoterapia, soporte, antibióticos empíricos selectivos |
Papel del tutor | Medir temperatura, vigilar signos, adherencia terapéutica |
Conclusión
En la fiebre sin foco en perros y gatos hay que confirmar que se trata de fiebre verdadera, realizar una anamnesis exhaustiva y aplicar pruebas diagnósticas escalonadas son pasos esenciales para identificar la causa subyacente.
El manejo inicial debe estabilizar al paciente y, en casos seleccionados, incluir antibióticos empíricos. La implicación activa del tutor en la monitorización de la temperatura y la adherencia al tratamiento es fundamental para el éxito del protocolo.
Referencias científicas
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