Las crisis asmáticas en perros son episodios críticos caracterizados por dificultad respiratoria aguda, tos intensa y, en casos graves, cianosis debido a la falta de oxígeno.
Aunque el asma es menos común en perros que en gatos, ciertos factores ambientales y predisposiciones genéticas pueden desencadenar episodios de broncoconstricción.
Con una intervención adecuada y rápida, se puede estabilizar al animal y prevenir complicaciones. A continuación, revisamos las estrategias más efectivas para el manejo de estas crisis, ¡empezamos!
¿Qué es una crisis asmática en perros?
Una crisis asmática en perros se produce cuando las vías respiratorias se inflaman y se contraen, dificultando la respiración. A diferencia de los gatos, los perros rara vez desarrollan asma, pero pueden sufrir episodios asmáticos debido a alergias, infecciones respiratorias o exposición a irritantes ambientales como humo y polvo.
Los perros afectados pueden presentar síntomas como tos severa, jadeo, respiración rápida y, en casos avanzados, signos de falta de oxígeno y aparecer cianosis. La intervención en estos casos es esencial para restaurar el flujo de aire y estabilizar al animal.
Estrategias de intervención en una crisis asmática
Cuando un perro presenta síntomas de una crisis asmática, es fundamental actuar de inmediato.Por eso aquí vamos a ver las estrategias de intervención, enfocadas en estabilizar al perro y reducir la inflamación y broncoconstricción.
1. Uso de broncodilatadores para abrir las vías respiratorias
Los broncodilatadores ayudan a abrir las vías respiratorias y reducir la obstrucción. Son el tratamiento de primera línea en una crisis asmática y permiten una respuesta rápida.
- Agonistas beta-2 adrenérgicos: Estos fármacos, como el salbutamol, actúan relajando la musculatura de las vías respiratorias. En una crisis, se puede utilizar un inhalador de salbutamol con una cámara de inhalación adaptada para perros, proporcionando una respuesta inmediata.
- Aminofilina: Administrada por vía intravenosa, la aminofilina es una opción para casos graves, ya que tiene efectos broncodilatadores rápidos y efectivos. Su administración en urgencias veterinarias permite una acción más potente en comparación con los broncodilatadores inhalados.
2. Oxigenoterapia para mantener una oxigenación adecuada
En perros con síntomas severos, como respiración rápida, jadeo intenso o cianosis, la oxigenoterapia es esencial para mejorar la oxigenación y reducir el esfuerzo respiratorio.
- Mascarillas de oxígeno: La administración de oxígeno mediante mascarilla es una opción rápida y accesible en situaciones de emergencia.
- Jaula de oxígeno: Para perros con estrés o agitación, una jaula de oxígeno proporciona un ambiente menos invasivo y permite estabilizar al animal sin necesidad de restricción física. Esta estrategia es especialmente útil para perros que no toleran la máscara de oxígeno.
3. Administración de corticosteroides para reducir la inflamación
Los corticosteroides ayudan a reducir la inflamación en las vías respiratorias y disminuyen la frecuencia de los episodios asmáticos. Durante una crisis, la administración de corticosteroides puede aliviar rápidamente la inflamación bronquial.
- Dexametasona intravenosa: Es uno de los corticosteroides de acción rápida más utilizados en emergencias, permitiendo una disminución rápida de la inflamación. Esta administración permite un efecto inmediato y reduce la severidad de los síntomas.
- Prednisona oral: Aunque su acción es más lenta, en algunos casos se utiliza en combinación con otros tratamientos para reducir la inflamación a largo plazo.
4. Control ambiental para reducir los desencadenantes
Reducir la exposición a desencadenantes ambientales como polvo, polen, humo y productos químicos es esencial para prevenir nuevas crisis y estabilizar al perro después de la intervención. Esto incluye:
- Uso de purificadores de aire: Colocar purificadores de aire en los espacios donde el perro pasa más tiempo puede reducir la exposición a irritantes.
- Evitar el uso de productos químicos: Limitar aerosoles, perfumes, productos de limpieza fuertes o cualquier sustancia irritante es fundamental para reducir el riesgo de futuras crisis asmáticas.
5. Hidratación y terapia de soporte
En una crisis asmática, algunos perros pueden presentar deshidratación, lo que empeora su condición. La administración de fluidos intravenosos es esencial para estabilizar su sistema.
- Fluidoterapia intravenosa: La administración de líquidos por vía intravenosa puede ayudar a mejorar el estado general del perro, estabilizando su presión sanguínea y apoyando sus funciones vitales.
Tabla resumen de los medicamentos comúnmente utilizados para las crisis asmáticas en perros
Medicamento | Dosis en perros | Vía de administración | Efecto principal |
Salbutamol (albuterol) | Inhalación de 90-180 mcg cada 12 horas, en caso de broncoespasmo agudo | Inhalatoria | Broncodilatador de acción rápida |
Terbutalina | 0,01 mg/kg cada 8-12 horas | Subcutánea o inhalatoria | Broncodilatador beta-agonista |
Prednisolona | 0,5 – 1 mg/kg cada 12-24 horas | Oral o intravenosa | Corticosteroide antiinflamatorio |
Dexametasona | 0,1 – 0,3 mg/kg en emergencias | Intravenosa o intramuscular | Corticosteroide potente para inflamación |
Teofilina | 5-10 mg/kg cada 12 horas | Oral | Broncodilatador de acción prolongada |
Oxigenoterapia | Ajustada según niveles de saturación | Por cánula nasal o máscara | Mejora la oxigenación en caso de hipoxia |
Tratamientos de seguimiento y prevención de crisis asmáticas en perros
Además de la intervención en la crisis, es fundamental implementar un plan de manejo a largo plazo para reducir la frecuencia y gravedad de los episodios asmáticos. Este puede incluir:
- Terapia con corticosteroides inhalados: La administración de corticosteroides mediante inhaladores permite controlar la inflamación de las vías respiratorias sin los efectos secundarios de los corticosteroides orales.
- Broncodilatadores de acción prolongada: Fármacos de acción prolongada, como el salmeterol, permiten un alivio duradero y reducen la necesidad de intervenciones de emergencia.
- Antihistamínicos: En algunos perros, el asma tiene un componente alérgico; en estos casos, los antihistamínicos ayudan a controlar los síntomas alérgicos.
Conclusión
La crisis asmática en perros es una situación de emergencia que requiere intervención rápida y precisa. Con el uso de broncodilatadores, oxigenoterapia y corticosteroides, es posible estabilizar al perro y reducir la gravedad de los síntomas. Además, el control ambiental y el manejo a largo plazo son esenciales para prevenir futuras crisis.
Fuentes consultadas:
- Plumb’s Veterinary Drug Handbook (9ª edición, 2020) de Donald C. Plumb
- Canine and Feline Respiratory Medicine de Lynelle Johnson (2014)
- Veterinary Anesthesia and Analgesia: The Fifth Edition of Lumb and Jones (2017), editado por Kurt A. Grimm, Leigh A. Lamont, William J. Tranquilli