Las coagulopatías son alteraciones de la hemostasia que predisponen al sangrado espontáneo o excesivo tras un traumatismo mínimo. En la clínica de pequeños animales, los casos que llegan a urgencias con hemorragias activas requieren una actuación rápida, estructurada y basada en prioridades.
El abordaje correcto permite estabilizar al paciente, identificar la causa y aplicar el tratamiento específico.
¿Qué es una coagulopatía y por qué es tan grave?
Se define como coagulopatía a cualquier alteración en el proceso normal de coagulación, ya sea por déficit de factores, plaquetas o alteraciones de los vasos sanguíneos. Estas disfunciones pueden ser congénitas (hemofilia, enfermedad de von Willebrand) o adquiridas (intoxicación por rodenticidas, hepatopatías, CID).
El riesgo principal es la aparición de hemorragias graves (externas o internas) que comprometen la vida del animal en cuestión de horas. Por ello, la coagulopatía en urgencias debe considerarse siempre una situación vital.
Causas frecuentes de coagulopatía en perros y gatos
Identificar la posible causa orienta el manejo clínico inicial.
- Enfermedades adquiridas:
- Intoxicación por rodenticidas anticoagulantes (causa muy frecuente).
- Hepatopatías crónicas (disminución de factores de coagulación).
- Coagulación intravascular diseminada (CID) secundaria a sepsis, neoplasia o traumatismos graves.
- Pancreatitis severa o síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS).
- Intoxicación por rodenticidas anticoagulantes (causa muy frecuente).
- Trastornos plaquetarios:
- Trombocitopenia inmunomediada (PTI).
- Consumo excesivo de plaquetas por hemorragias o CID.
- Infecciones transmitidas por vectores (Ehrlichia, Anaplasma).
- Trombocitopenia inmunomediada (PTI).
- Trastornos congénitos:
- Hemofilias (A y B).
- Enfermedad de von Willebrand (más frecuente en perros, especialmente Doberman Pinscher).
- Hemofilias (A y B).
Reconocer estos contextos clínicos ayuda a priorizar pruebas y terapias.
Signos clínicos de alarma
El tutor suele acudir a urgencias porque detecta sangrado evidente, pero los signos pueden ser más variados y sutiles.
Manifestaciones frecuentes de coagulopatía:
- Petequias y equimosis cutáneas.
- Epistaxis recurrente.
- Hematuria o melena.
- Hemartrosis (sangrado articular).
- Sangrado prolongado tras una herida o cirugía menor.
- Letargia, palidez de mucosas, disnea por hemotórax o hemoperitoneo.
- Shock hipovolémico en casos graves.
Ante cualquiera de estos signos, debe sospecharse coagulopatía y actuar de inmediato.
Evaluación inicial en urgencias
La prioridad es estabilizar al paciente, siguiendo un enfoque ABCDE (vía aérea, respiración, circulación, discapacidad neurológica, exposición).
- Control de vía aérea y aporte de oxígeno en pacientes con anemia grave o disnea.
- Fluidoterapia para estabilizar la volemia, ajustando según el riesgo de hemorragia.
- Transfusión inmediata en casos de sangrado activo o anemia marcada.
- Monitorización de mucosas, pulso, presión arterial y frecuencia cardiaca.
El objetivo inicial es mantener con vida al paciente mientras se investiga la causa.
Pruebas diagnósticas rápidas
Una vez estabilizado, se deben realizar pruebas básicas para confirmar la coagulopatía y orientar la etiología.
- Hemograma completo: cuantificación de plaquetas, hematocrito, hemoglobina.
- Bioquímica sérica: valorar función hepática, renal y electrolitos.
- Pruebas de coagulación:
- Tiempo de protrombina (TP): prolongado en deficiencia de factores vitamina K-dependientes.
- Tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa): prolongado en hemofilias o CID.
- Tiempo de coagulación activado (ACT): útil en urgencias como test rápido.
- Tiempo de protrombina (TP): prolongado en deficiencia de factores vitamina K-dependientes.
- Test de BMBT (tiempo de sangrado de mucosa bucal): evalúa función plaquetaria.
- Ecografía abdominal y torácica: detectar hemorragias internas.
La interpretación rápida de estas pruebas es crucial para decidir la terapia específica.
Tratamiento en urgencias
El tratamiento se dirige tanto a estabilizar al paciente como a corregir la causa de la coagulopatía.
Medidas inmediatas
- Transfusiones:
- Concentrado de plaquetas en trombocitopenias graves.
- Plasma fresco congelado en deficiencia de factores de coagulación (ej. intoxicación por rodenticidas).
- Sangre total en hemorragias severas con anemia y déficit de factores.
- Concentrado de plaquetas en trombocitopenias graves.
- Terapia específica según causa sospechada:
- Intoxicación por rodenticidas → vitamina K1 (2,5–5 mg/kg VO cada 12–24 h, durante 3–4 semanas).
- Trombocitopenia inmunomediada → corticoides inmunosupresores ± azatioprina o ciclosporina.
- CID → tratar la causa primaria (sepsis, pancreatitis), soporte intensivo.
- Enfermedad hepática → manejo específico del hígado más soporte con plasma.
- Intoxicación por rodenticidas → vitamina K1 (2,5–5 mg/kg VO cada 12–24 h, durante 3–4 semanas).
- Cuidados adicionales:
- Minimizar el estrés y la manipulación innecesaria.
- Evitar catéteres o inyecciones intramusculares si es posible.
- Monitorizar la evolución hematológica y clínica.
- Minimizar el estrés y la manipulación innecesaria.
Comunicación con el tutor
La coagulopatía suele ser un proceso grave y potencialmente mortal. Es esencial explicar al tutor:
- La necesidad de hospitalización intensiva.
- Que el tratamiento puede requerir varias transfusiones.
- Que el pronóstico depende de la causa (mejor en intoxicaciones, más reservado en CID o neoplasias).
- La importancia de controles posteriores para prevenir recaídas.
La transparencia y la comunicación clara ayudan a mejorar la adherencia al tratamiento y la confianza en el equipo veterinario.
Tabla resumen: protocolo de abordaje de coagulopatías en urgencias
Paso clínico | Actuación recomendada |
Evaluación inicial | ABC, oxígeno, fluidos, monitorización |
Diagnóstico rápido | Hemograma, TP, TTPa, ACT, BMBT, bioquímica, ecografía |
Estabilización | Transfusiones (plasma, plaquetas, sangre total) |
Tratamiento específico | Vitamina K1, inmunosupresión, tratamiento causa primaria |
Cuidados adicionales | Minimizar manipulación, evitar inyecciones IM, vigilancia |
Comunicación con tutor | Explicar gravedad, necesidad de hospitalización y seguimiento |
Conclusión
El abordaje de un paciente con coagulopatía en urgencias requiere rapidez, organización y priorización. Estabilizar al animal, confirmar el diagnóstico con pruebas básicas y aplicar el tratamiento específico según la causa son los pilares del manejo.
La educación del tutor y la comunicación transparente sobre el pronóstico son esenciales, ya que muchas coagulopatías requieren tratamiento intensivo y seguimiento a medio o largo plazo.
Referencias científicas
- Brooks, M. B. (2010). Disorders of hemostasis. En: Textbook of Veterinary Internal Medicine (7ª ed.). Elsevier.
- Wiinberg, B., & Jensen, A. L. (2012). Diagnostic use of coagulation assays in dogs and cats. Veterinary Journal, 192(2), 160–167.
- Kristensen, A. T., & Wiinberg, B. (2007). Evaluation of coagulation disorders in small animals. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 37(1), 141–158.