Cuando cada segundo cuenta, una correcta fluidoterapia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En situaciones críticas, el uso adecuado de fluidos estabiliza al paciente, además de mejorar la perfusión tisular y prevenir fallos orgánicos.
Pero no todos los líquidos sirven para todos los pacientes, y saber qué, cuánto y cómo administrarlo es clave.
Esta guía clínica rápida está diseñada para facilitar decisiones precisas en urgencias veterinarias, diferenciando entre perros y gatos y aportando protocolos aplicables directamente en consulta.
¿Qué es la fluidoterapia en urgencias veterinarias?
La fluidoterapia en contextos de urgencia consiste en la administración de líquidos por vía parenteral con el objetivo de restaurar el volumen intravascular, corregir desequilibrios electrolíticos y mejorar la oxigenación tisular.
Es un pilar terapéutico en casos como shock, hemorragias, deshidratación aguda, sepsis o pancreatitis.
Los fluidos empleados se clasifican en:
- Cristaloides isotónicos: como Ringer Lactato o NaCl 0,9%, útiles para reposición rápida.
- Coloides: como Hetastarch, reservados para casos de hipovolemia severa con hipoalbuminemia.
- Hipertónicos: como el NaCl 7,5%, usados para shock hipovolémico con restricción de volumen.
- Manitol o soluciones glucosadas: indicados en edema cerebral o hipoglucemias.
La elección del tipo depende del estado clínico del paciente, el tipo de urgencia y su capacidad de respuesta.
¿Cómo diagnosticar la necesidad de fluidoterapia?
El diagnóstico se basa en una combinación de signos clínicos, historia reciente y pruebas complementarias.
Evaluación rápida clínica:
- Tiempo de relleno capilar (>2 s)
- Mucosas pálidas o congestivas
- Pulso débil o filiforme
- Taquicardia o bradicardia (según especie)
- Hipotermia distal
- Disminución del nivel de consciencia
- Oliguria o anuria
Pruebas complementarias:
- Hematocrito, proteínas totales
- Lactato sérico (>2 mmol/L indica hipoperfusión)
- Presión arterial media (<60 mmHg en perros, <55 mmHg en gatos)
- Gases arteriales y electrolitos
- Peso corporal y pérdida estimada de líquidos
Estos parámetros confirman la necesidad de fluidos, y ayudan a monitorizar su eficacia.
Predisposición en gatos y perros
Los gatos son menos tolerantes a los bolos rápidos debido a su menor volumen circulante y mayor riesgo de sobrecarga. Son más propensos a desarrollar edema pulmonar si se sobrehidratan, especialmente si hay una cardiomiopatía de base no diagnosticada.
En cambio, los perros suelen tolerar volúmenes mayores y responden mejor a fluidos rápidos en shock compensado.
Factores predisponentes:
- Razas pequeñas: mayor riesgo de hipoglucemia y deshidratación rápida.
- Razas braquicéfalas: complicaciones respiratorias con sobrecarga de volumen.
- Pacientes geriátricos: especial precaución con enfermedad renal o cardíaca subyacente.
- Cachorros: mayor susceptibilidad a desequilibrios de glucosa y electrolitos.
Manejo en urgencias: tipo de fluidos, dosis y vía
El abordaje debe individualizarse según diagnóstico presuntivo, peso, estado cardiovascular y especie. La vía intravenosa (IV) es preferente en situaciones críticas. La vía subcutánea (SC) puede usarse en deshidrataciones leves no urgentes.
Protocolos clínicos de fluidoterapia
1. Shock hipovolémico (trauma, hemorragia, vómitos graves)
- Perros: cristaloides IV en bolos de 20–30 ml/kg cada 15–20 min hasta 90 ml/kg/h máx.
- Gatos: iniciar con bolos de 10 ml/kg IV; reevaluar tras cada administración.
2. Shock séptico
- Inicialmente cristaloides isotónicos (Ringer Lactato).
- Añadir coloides si no hay respuesta tras 30 ml/kg en perros o 15 ml/kg en gatos.
- Considerar vasopresores si tras restaurar volumen persiste hipotensión.
3. Deshidratación grave (diarreas, fiebre, golpe de calor)
- Calcular volumen total de reposición:
% deshidratación × peso (kg) × 10 = ml a reponer + necesidades de mantenimiento + pérdidas continuas.
4. Hipoglucemia
- Glucosa al 5% en bolo IV lento (0,5–1 ml/kg), luego en perfusión continua.
5. Edema cerebral
- Manitol 0,5–1 g/kg IV en bolo durante 15 min.
6. Sospecha de enfermedad cardíaca
- Evitar fluidos agresivos; iniciar con tasas bajas de perfusión (1–2 ml/kg/h) y monitorizar con ecocardio o Rx.
Vías de administración recomendadas
- Intravenosa (IV): preferente en urgencias.
- Intraósea (IO): opción viable en neonatos o cuando no se consigue acceso IV.
- Subcutánea (SC): solo en casos leves, y si no se requiere efecto inmediato.
Tabla resumen: fluidoterapia en urgencias veterinarias
Situación clínica | Tipo de fluido | Dosis perro (ml/kg) | Dosis gato (ml/kg) | Vía recomendada |
Shock hipovolémico | Cristaloide isotónico | 20–30 (hasta 90/h) | 10–15 (máx 60/h) | IV |
Shock séptico | Cristaloide + coloide | 30 + 10–15 coloide | 15 + 5–10 coloide | IV |
Deshidratación grave | Cristaloide isotónico | Según cálculo (ver fórmula) | Según cálculo | IV |
Edema cerebral | Manitol 20% | 0,5–1 g/kg (2,5–5 ml/kg) | 0,5–1 g/kg | IV |
Hipoglucemia | Glucosa al 5% | 0,5–1 ml/kg bolo + perfusión | 0,5–1 ml/kg | IV |
Mantenimiento estable | Sol. poliiónica balanceada | 60 ml/kg/día (~2,5 ml/kg/h) | 45 ml/kg/día (~1,8 ml/kg/h) | IV/SC (leve) |
Conclusión
En el entorno urgente de la clínica veterinaria, la fluidoterapia no puede basarse en protocolos rígidos ni cálculos teóricos sin interpretación clínica.
Conocer el tipo de fluido más apropiado, ajustar la dosis a cada especie y vía, y evaluar continuamente la respuesta clínica es lo que convierte a una intervención estándar en un tratamiento salvavidas.
Tener esta guía a mano puede ahorrar minutos clave y aumentar la eficacia de nuestras decisiones.
Referencias
- Silverstein, D. C., & Hopper, K. (2020). Small Animal Critical Care Medicine (2nd ed.). Elsevier.
- DiBartola, S. P. (2017). Fluid, Electrolyte, and Acid-Base Disorders in Small Animal Practice (4th ed.). Elsevier.
- European College of Veterinary Emergency and Critical Care (ECVECC). (2022). Clinical guidelines for fluid therapy in small animal emergency.
- American College of Veterinary Internal Medicine (ACVIM). (2021). Consensus statement on the use of crystalloids and colloids in emergency cases.
- Hopper, K., & Haskins, S. C. (2023). Vascular access and fluid therapy. Journal of Veterinary Emergency and Critical Care, 33(1), 12–24.