Hemoglobina alta en perros y gatos: Causas, síntomas y tratamiento

La hemoglobina es uno de los parámetros que observamos en la serie roja cuando realizamos un hemograma. Se trata de una proteína que se encuentra en los eritrocitos (glóbulos rojos) y que contiene hierro. 

Esta proteína es la responsable de que llegue oxígeno a los tejidos. Capta el oxígeno de los alvéolos, lo reparte por los tejidos intercambiando carbono dióxido, y lo regresa a los pulmones. Además, también es la que da el característico color rojo a la sangre. 

Así que partiendo de esta información como base, si tenemos un perro con hemoglobina alta, ¿por qué puede ser? ¿Qué tratamiento habría que aplicar? Si te has tenido que preguntar todo esto alguna vez, ¡aquí tendrás todas las respuestas!

¿Qué mide la hemoglobina y cuáles son sus valores de referencia? 

Gracias a los valores que nos da la hemoglobina, podemos tener una aproximación de la masa de los eritrocitos totales en sangre periférica.

Referencias de hemoglobina en perros y gatos

Los rangos de valores de referencia en un perro van desde 13,1 a 20,5 g/dL. En el gato, por lo contrario, es de 9-15 g/dL. Los valores superiores a estos, nos indican hemoglobina alta. En cualquier caso, no se debe interpretar este valor de forma aislada, sino como parte del hemograma completo, síntomas clínicos, y pruebas complementarias.

También se puede llegar a considerar obtener más información al respecto en nuestro artículo sobre la reticulocitosis en perros y gatos, pues tiene una relación directa con la hemoglobina y el hematocrito.

¿Qué pasa cuando un animal tiene la hemoglobina alta? Causas y síntomas

Las causas de la hemoglobina alta en perros y en gatos, pueden ser varias y, por lo tanto, también sus síntomas clínicos.

Por un lado, tenemos que tener en cuenta que puede tratarse de un aumento falso. En casos como lipidemia o presencia de cuerpos de Heinz, es posible que se observe un aumento de la hemoglobina en la analítica, sin que esto sea patológico.

Otra de las causas puede ser la hemólisis intravascular marcada. Los eritrocitos se rompen y esto hace aumentar la hemoglobina en plasma. Debido a esto, en estos casos también se suele encontrar hemoglobina en la orina (hemoglobinuria). Los síntomas no suelen ser específicos, ya que hablamos de anorexia, apatía, vómitos y letargia.

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Hemoliosis intravascular

Los motivos de esta hemólisis intravascular también pueden ser diferentes. Desde causas hereditarias, inmunomediadas, neoplásicas, infecciosas, o por tóxicos como el zinc, el azul de metileno, la penicilina, o la cebolla, entre otras.

Pero la causa más común de la hemoglobina alta en perros es la policitemia, ya sea relativa o absoluta. 

La policitemia relativa suele deberse a deshidratación severa. En estos casos, el hematocrito también está alto, en valores comprendidos entre 55% y 65%.

La policitemia absoluta puede dividirse a su vez en dos: la policitemia absoluta primaria (también conocida como policitemia vera), y la policitemia absoluta secundaria.

La policitemia vera, es un desorden crónico, que se caracteriza por el incremento de eritrocitos, hemoglobina y hematocrito. En estos casos, los síntomas que se observan son poliuria y polidipsia, anorexia y debilidad, vasos dilatados, y alteraciones nerviosas como ataxia y/o convulsiones.

La policitemia secundaria suele deberse a situaciones de hipoxia originadas por enfermedad pulmonar crónica u obesidad. 

Tratamiento

A la hora de instaurar un tratamiento para la hemoglobina alta en perros, debemos de tener claro su origen y diagnóstico. 

Para la hemólisis intravascular marcada el pronóstico suele ser reservado. El tratamiento también dependerá de su origen, usando hemoderivados, cirugía como la extirpación de bazo, o revertores (en el caso de que existan) para los tóxicos.

En la policitemia relativa, el tratamiento principal consistirá en la administración de fluidoterapia, y hemoderivados en los casos más graves.

La policitemia vera suele ser bastante rara en la clínica de pequeños animales (aunque hay estudios al respecto), y se llega a su diagnóstico excluyendo los otros tipos de policitemia posibles. En estos casos, uno de los primeros tratamientos a los que se puede recurrir es la flebotomía.

La flebotomía consiste en extraer una cantidad de sangre para que se reduzcan los niveles de hemoglobina y hematocrito, y reponerlo con fluidoterapia. Cómo tratamiento crónico, o a largo plazo, está indicado el uso de hidroxiurea.

En la policitemia secundaria, el tratamiento consiste en identificar la causas que la originan, tratarlas, y si esto no es posible, realizar el mismo tratamiento que para la policitemia vera.

Cómo ves, la hemoglobina alta en perros puede ser bastante compleja, tanto en la forma de diagnosticarla como las causas, ya que pueden ser varias y de origen y pronósticos diferentes. 

¡Cuéntanos! ¿Te has encontrado con este tipo de casos en tu práctica diaria y no has sabido por dónde tirar? Esperamos que este artículo te sirva. 

Bibliografía:

Desiré Huerga

Desiré es licenciada en física por la Universidad del País Vasco y ATV. Uniendo estas dos pasiones, ha realizado varios cursos de especialización sobre diagnóstico por imagen, haciendo internados en hospitales. Además, se enamoró del quirófano desde el primer día que entró en uno. Le encanta la divulgación, y piensa que la formación continúa y la información veraz es imprescindible para esta profesión.

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