¿Qué sabes sobre la leishmania en perros? Esta enfermedad, transmitida por la picadura de un flebótomo infectado, puede tener graves consecuencias para la salud de nuestros amigos caninos.
Pero no temáis, porque en esta guía os proporcionaremos toda la información necesaria sobre el diagnóstico, tratamiento y cuidados esenciales para combatir la leishmania en vuestros pacientes.
¿Qué es la leishmania y cómo se transmite en perros?
Empecemos por el principio. La leishmania es una enfermedad causada por un parásito del género Leishmania, transmitido a través de la picadura de un mosquito flebótomo infectado. Este parásito puede afectar a perros, humanos y otros mamíferos, y puede causar una variedad de síntomas graves si no se trata adecuadamente.
Al igual que ocurre con otras patologías transmitidas por vectores, como ciertas enfermedades garrapatarias en perros, la leishmania requiere un insecto o arácnido para infectar a su huésped.
Factores de riesgo
- Zonas endémicas: Áreas de clima cálido y húmedo (regiones mediterráneas, sobre todo en España).
- Estaciones del año: Época de mayor actividad de mosquitos (primavera y verano).
- Perros de exterior: Mayor exposición a los vectores.
Consejo: En zonas endémicas, es vital establecer un protocolo de prevención continuo, ya que la enfermedad puede manifestarse de forma latente y aparecer en momentos de baja inmunidad.

Principales síntomas de la leishmaniosis en perros
La presentación clínica de la leishmania puede variar mucho. Algunos perros no muestran síntomas durante meses o años. Sin embargo, los signos más comunes incluyen:
- Pérdida de peso y de apetito
- Lesiones cutáneas (úlceras, pérdida de pelo alrededor de ojos y orejas, caspa)
- Crecimiento anormal de las uñas
- Atrofia muscular
- Problemas oculares (conjuntivitis, uveítis)
- Apatía y debilidad general
La leishmaniosis también puede afectar a órganos internos (forma visceral), provocando complicaciones renales o hepáticas, lo que la hace especialmente peligrosa.
En caso de alteraciones renales, conviene revisar la alimentación y valorar una dieta específica para perros con enfermedad renal, que ayude a reducir la progresión de la afección.
Diagnóstico veterinario: pruebas y confirmación
1. Exploración clínica
El primer paso suele ser la evaluación de los signos clínicos y la historia del animal (exposición a zonas de riesgo, picaduras de mosquitos, contacto con otros perros infectados, etc.).
2. Pruebas de laboratorio
El diagnóstico de la leishmania en perros puede ser un desafío, ya que los síntomas pueden ser vagos o similares a los de otras enfermedades. Sin embargo, hay varias pruebas que podéis utilizar para confirmar la presencia de la enfermedad:
- Prueba de anticuerpos: La prueba más comúnmente utilizada es la serología para detectar anticuerpos contra el parásito. Esto se puede hacer mediante ELISA u otras técnicas de diagnóstico inmunológico.
- PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa): Esta prueba detecta material genético del parásito en muestras de sangre, médula ósea o tejido afectado.
- Cultivo de tejidos: En casos más avanzados o en perros sintomáticos, el cultivo de tejidos puede ser útil para confirmar la presencia del parásito.
Referencia profesional: LeishVet es un grupo internacional de expertos que ofrece guías clínicas para el diagnóstico y tratamiento de la leishmaniosis en perros.
Tratamiento de la leishmania en perros
Una vez confirmado el diagnóstico, es crucial iniciar el tratamiento lo antes posible para controlar la enfermedad y minimizar el daño. El tratamiento de la leishmania en perros generalmente implica una combinación de medicamentos y cuidados de apoyo:
- Medicamentos antiparasitarios: Los fármacos antiparasitarios como el antimonio pentavalente (meglumina antimoniate), el miltefosine y el allopurinol son comúnmente utilizados para tratar la leishmania en perros. Las dosis varían según el peso del perro y la gravedad de la enfermedad. Por ejemplo, la dosis típica de antimonio pentavalente es de 100-200 mg/kg por vía subcutánea una vez al día durante 4-6 semanas.
- Cuidados de apoyo: Además de los medicamentos antiparasitarios, es importante proporcionar cuidados de apoyo para ayudar al perro a recuperarse. Esto puede incluir una dieta equilibrada, suplementos vitamínicos y minerales, y atención veterinaria regular para monitorizar la progresión de la enfermedad.
Aviso: La leishmaniosis es crónica y el tratamiento puede ser prolongado. Muchos perros requieren un manejo de por vida con revisiones periódicas para controlar recidivas.
Cuidados y prevención en la clínica y en casa
La medida clave en la prevención es evitar las picaduras de mosquitos flebótomos:
- Uso de collares repelentes y pipetas antiparasitarias con eficacia demostrada.
- Evitar paseos nocturnos en zonas de alta densidad de mosquitos (suelen tener más actividad al anochecer y al amanecer).
- Instalación de mosquiteras o mallas en ventanas, especialmente en entornos endémicos.
Existen vacunas específicas que reducen la probabilidad de que el perro desarrolle la enfermedad clínica. Aunque no ofrecen protección al 100%, disminuyen la carga parasitaria y la gravedad de los síntomas. Así que es fundamental seguir un buen programa de vacunación y desparasitación para mantener a los perros protegidos.
Recomendación: Combinar la vacunación con repelentes tópicos y revisiones anuales mejora significativamente la prevención.
Consejos finales para veterinarios y ATVs
- Educar al propietario: Informar sobre la importancia de la protección frente a mosquitos y la necesidad de controles regulares.
- Seguimiento estricto: Tras iniciar un tratamiento, programa revisiones para ajustar dosis y valorar la evolución clínica.
- Gestión de casos complicados: Si hay fracaso terapéutico o aparición de resistencias, consultar protocolos actualizados (e.g., LeishVet, estudios recientes) para modificar el tratamiento.
Con un diagnóstico precoz, un tratamiento adecuado y medidas de prevención efectivas, podemos ayudar a nuestros pacientes a combatir esta enfermedad y llevar una vida larga y saludable.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿La leishmaniosis se cura por completo?
Es una enfermedad crónica: algunos perros pueden vivir de forma estable con tratamiento y revisiones, pero el parásito puede reaparecer si se debilita su sistema inmunitario.
2. ¿Es contagiosa entre perros?
La transmisión directa de perro a perro es extremadamente rara; se necesita la intervención del mosquito flebótomo infectado.
3. ¿Puede contagiarse a humanos?
Sí, es una zoonosis, aunque el contagio se produce igual que en los perros: a través de mosquitos infectados. Por eso, la prevención es esencial también para la salud pública.
Fuentes consultadas
- Solano-Gallego, L., Miro, G., Koutinas, A., Cardoso, L., Pennisi, M. G., Ferrer, L., & Bourdeau, P. (2009). LeishVet guidelines for the practical management of canine leishmaniosis. Parasites & vectors, 2(1), 1-22.
- Gradoni, L. (2015). Canine Leishmania vaccines: Still a long way to go. Veterinary Parasitology, 208(1-2), 94-100.
- LeishVet: Grupo Internacional de Estudio de la Leishmaniosis
- Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE)
- Estudios recientes sobre protocolos de tratamiento: consultar bases de datos científicas como PubMed