La sordera en gatos es una condición que puede pasar desapercibida en sus primeras etapas, especialmente debido a la naturaleza independiente y reservada de los felinos.
La pérdida auditiva puede ser parcial o total, y sus causas incluyen factores congénitos, infecciones, traumatismos o simplemente el envejecimiento. Aunque no siempre es posible revertir esta condición, un diagnóstico temprano permite a los veterinarios implementar estrategias de manejo que mejoran la calidad de vida del animal y facilitan la interacción con su entorno.
Este artículo ofrece una guía completa para veterinarios sobre las causas, el diagnóstico y las opciones de manejo de la sordera en gatos. ¡Vamos a ello!
¿Qué es la sordera en gatos?
La sordera en gatos se define como la pérdida de la capacidad auditiva que puede afectar uno o ambos oídos (sordera unilateral o bilateral). Según su origen, se clasifica en:
- Sordera conductiva: Ocurre por obstrucciones o alteraciones en el canal auditivo o el oído medio, como infecciones o cuerpos extraños.
- Sordera neurosensorial: Es causada por daños en el oído interno o el nervio auditivo y suele ser irreversible.
- Sordera central: Resulta de alteraciones en el sistema nervioso central, particularmente en las vías auditivas del cerebro.
La sordera puede ser congénita (presente al nacer) o adquirida (desarrollada posteriormente debido a enfermedades o traumas). En cualquiera de los casos, comprender la causa subyacente es esencial para establecer un manejo adecuado.
Principales causas de la sordera en gatos
El origen de la sordera felina puede estar en:
1. Sordera congénita
La sordera congénita está asociada a predisposiciones genéticas, particularmente en gatos con pelaje blanco y ojos azules. Este tipo de sordera suele ser bilateral y neurosensorial, causada por la degeneración de las células ciliadas del oído interno. Algunas razas presentan mayor predisposición, como:
- Angora Turco.
- Maine Coon.
- Persa.
La probabilidad de sordera aumenta en gatos con ambas características (pelaje blanco y ojos azules), alcanzando hasta un 65-85% en casos bilaterales.
2. Otitis media e interna
Las infecciones bacterianas, fúngicas o parasitarias (como las causadas por ácaros) son una causa común de sordera adquirida. La inflamación crónica puede dañar el tímpano, las estructuras del oído medio o incluso el oído interno, provocando pérdida auditiva temporal o permanente.
3. Traumatismos
Los golpes severos en la cabeza o el oído pueden dañar las estructuras del aparato auditivo, especialmente si afectan el oído interno o el nervio auditivo.
4. Acumulación de cerumen o cuerpos extraños
La acumulación de cerumen o la presencia de cuerpos extraños en el canal auditivo puede bloquear el paso del sonido y causar sordera conductiva, que generalmente es reversible con el tratamiento adecuado.
5. Presbiacusia (sordera por envejecimiento)
La sordera relacionada con la edad es común en gatos mayores y se debe al deterioro progresivo de las células ciliadas del oído interno. Este proceso es gradual y bilateral, y puede ser difícil de detectar en sus primeras fases.
6. Ototoxicidad
El uso de ciertos medicamentos, como antibióticos aminoglucósidos (gentamicina) o fármacos diuréticos (furosemida), puede causar daño irreversible en el oído interno.
7. Enfermedades sistémicas
Algunas condiciones, como hipotiroidismo, toxoplasmosis o neoplasias, pueden contribuir a la pérdida auditiva directa o indirectamente al comprometer la función del sistema auditivo.
Signos clínicos de la sordera en gatos
La detección de la sordera puede ser un desafío debido a la capacidad de los gatos para compensar la pérdida auditiva con otros sentidos, como la vista y el tacto. Los signos más comunes incluyen:
- Falta de respuesta a estímulos auditivos, como su nombre, sonidos fuertes o el ruido de la comida.
- Comportamiento desorientado o sobresaltos frecuentes al ser tocados de manera inesperada.
- Cambios en la vocalización, con maullidos más fuertes o frecuentes.
- Menor interacción con su entorno, especialmente en gatos mayores.
- Rascado o sacudidas frecuentes de la cabeza, en casos de otitis o acumulación de cerumen.
En cachorros, la sordera congénita puede detectarse cuando no responden a estímulos sonoros desde temprana edad.
Diagnóstico de la sordera en gatos
El diagnóstico de la sordera requiere una combinación de evaluación clínica, pruebas funcionales y estudios avanzados para determinar la causa subyacente.
Historia clínica y examen físico
Se recopila información detallada sobre el inicio de los síntomas, antecedentes genéticos (particularmente en gatos blancos), episodios previos de otitis y exposición a fármacos ototóxicos. Durante el examen físico, se deben inspeccionar los oídos en busca de acumulación de cerumen, inflamación, cuerpos extraños o signos de infección.
Pruebas específicas
- Pruebas de respuesta auditiva: Evaluar la reacción del gato a estímulos sonoros, como palmadas o ruidos de alta frecuencia.
- Otoscopia: Permite evaluar el canal auditivo y el tímpano.
Pruebas avanzadas
- Potenciales evocados auditivos del tronco cerebral (BAER): La prueba de elección para confirmar la sordera y diferenciar entre sordera neurosensorial y conductiva.
- Radiografías y tomografía computarizada (TAC): Útiles para detectar anomalías en el oído medio e interno, o neoplasias.
- Cultivos microbiológicos: En casos de infecciones crónicas, ayudan a identificar el agente causante.
Tratamiento y manejo de la sordera en gatos
El tratamiento dependerá de la causa específica de la sordera.
- Otitis e infecciones:
- Antibióticos sistémicos o tópicos, como amoxicilina-clavulánico (12,5-20 mg/kg cada 12 horas).
- Tratamiento antifúngico o antiparasitario según el agente identificado.
- Cuerpos extraños o cerumen:
- Limpieza del canal auditivo bajo sedación, si es necesario.
- Presbiacusia y sordera congénita:
- No tienen tratamiento curativo, pero el manejo adecuado y la adaptación del entorno son fundamentales para garantizar el bienestar del gato.
- Neoplasias:
- Cirugía, quimioterapia o radioterapia según la localización y el tipo de tumor.
Estrategias de manejo para gatos sordos
Es importante tener en cuenta que, una vez confirmada la sordera, las familias sepan cómo manejar esta situación en su hogares para mejorar el bienestar felino:
- Comunicación visual: Usar señales con las manos o luces para atraer su atención.
- Evitar sobresaltos: Advertir al gato antes de acercarse utilizando vibraciones o movimientos visibles.
- Entorno seguro: Evitar el acceso a exteriores sin supervisión para prevenir accidentes.
- Juguetes interactivos: Incluir opciones con vibraciones o texturas para estimular sus otros sentidos.
Prevención de la sordera en gatos
Algunas recomendaciones a seguir para la prevención son:
- Realizar revisiones veterinarias regulares para detectar problemas auditivos en sus primeras etapas.
- Mantener una higiene adecuada del canal auditivo, evitando la acumulación de cerumen.
- Usar medicamentos ototóxicos solo bajo estricta supervisión veterinaria.
- Proteger a los gatos blancos de la exposición excesiva al sol, ya que también están predispuestos a otros problemas como carcinomas.
Conclusión
Es fundamental educar a las familias sobre los signos de sordera y las estrategias de cuidado necesarias para que los gatos afectados puedan llevar una vida plena y segura.
Fuentes consultadas
- Strain, G. M. (2011). Deafness in Dogs and Cats. CABI.
- Plumb, D. C. (2018). Plumb’s Veterinary Drug Handbook. Wiley-Blackwell.
- Overall, K. L. (2013). Manual of Clinical Behavioral Medicine for Dogs and Cats. Elsevier.
- Barrs, V. R., & Beatty, J. A. (2012). “Feline auditory disorders: Diagnosis and management.” Journal of Feline Medicine and Surgery.
- American Association of Feline Practitioners (AAFP). (2023). Clinical Guidelines for Management of Deafness in Cats.
