Trabajar con gatos en consulta puede ser complicado si no se aplican técnicas adecuadas de contención. El estrés, el miedo y la falta de control aumentan el riesgo de lesiones tanto para el equipo veterinario como para el animal, además de interferir en el diagnóstico.
Lo bueno es que existen estrategias efectivas para manejar gatos de forma segura, amable y sin necesidad de fuerza excesiva. Veamos cómo aplicar una contención felina correcta, reduciendo el estrés desde la sala de espera hasta la mesa de exploración.
Por qué los gatos responden de forma distinta
A diferencia de los perros, los gatos son animales más sensibles al entorno y al contacto físico invasivo. El simple hecho de sacarlos del transportín o manipularlos sin aviso puede desencadenar reacciones defensivas intensas.
Algunos factores que influyen en su comportamiento en consulta:
- Hipersensibilidad al tacto y al olor
- Escasa socialización con personas fuera del entorno del tutor
- Reacciones de “lucha o huida” más rápidas y explosivas
- Alta memoria emocional negativa: una mala experiencia se recuerda durante años
Consejo práctico: si el tutor comenta que “se porta muy mal en el veterinario”, asumid que ese gato ha aprendido que la clínica es una amenaza.
Preparación previa: claves para reducir el estrés
Antes de pensar en sujetar al gato, conviene reducir todo estímulo que pueda activar su respuesta de alerta.
Entorno
- Consultas sin ruidos fuertes ni perros cerca
- Iluminación suave, sin movimientos bruscos
- Superficies antideslizantes y cálidas (alfombrillas o toallas)
Acciones recomendadas
- Hablar en voz baja y evitar el contacto visual directo
- Aplicar feromonas sintéticas (Feliway®) en la consulta 15 min antes
- Permitir al gato salir solo del transportín si es posible
- No retirar la tapa del transportín de golpe
Una técnica útil es dejar la toalla o manta del transportín como base de la mesa, manteniendo un olor familiar.
Apoyo desde casa: habituación al transportín y uso de gabapentina
Una parte fundamental del manejo sin estrés comienza antes de que el gato entre por la puerta de la clínica. El miedo al transportín o al coche puede hacer que ya llegue con un nivel de ansiedad alto, lo que complica enormemente cualquier técnica de contención.
Habituación al transportín
- Debe estar siempre visible en casa, como parte del mobiliario
- Interior cómodo, con mantas y feromonas aplicadas regularmente
- Se pueden colocar snacks o juguetes dentro para fomentar la entrada espontánea
- Nunca forzar la entrada antes de una visita: mejor girar el transportín en vertical y dejar que caiga suavemente hacia dentro
Consejo práctico para tutores: entrenar al gato durante días o semanas con sesiones cortas y positivas puede reducir en un 70 % la resistencia al transportín.
Uso de gabapentina como ansiolítico leve
La gabapentina oral ha demostrado ser eficaz para reducir el miedo y la reactividad en gatos nerviosos antes de una visita al veterinario.
Pauta más utilizada:
- Gabapentina 100 mg/gato, administrada 2–3 horas antes de salir de casa
- En gatos muy reactivos, puede repetirse la dosis la noche anterior
Indicaciones clínicas:
- Gatos que vocalizan o eliminan en el transportín
- Pacientes que han arañado o mordido en visitas anteriores
- Exploraciones o pruebas ambulatorias donde se necesita cierta colaboración
Importante: siempre explicar al tutor que la gabapentina no es una sedación profunda, sino una ayuda para reducir el estrés emocional del gato.
Técnicas de contención física sin forzar
Vamos a repasar las técnicas básicas que permiten trabajar de forma eficaz sin generar miedo ni defensividad. Siempre deben adaptarse al carácter y tolerancia del paciente.
1. Contención mínima (ideal)
- El gato permanece semicubierto con una toalla, se acaricia o se le habla suavemente
- Permite exploraciones rápidas, vacunación o uso de fonendoscopio
- Ideal para gatos colaborativos o que ya han visitado la clínica sin problemas
2. Envoltorio con toalla (“burrito”)
- Técnica muy útil para gatos nerviosos pero no agresivos
- Se envuelve al gato con firmeza pero sin apretar en exceso, dejando al descubierto solo la zona a manipular
- Permite punciones, administración SC o revisión otoscópica
3. Contención tipo esfinge
- El gato se mantiene sobre esternón, con antebrazos y manos controlando hombros y pelvis
- Útil para exploraciones abdominales o palpaciones renales
- Requiere un ayudante entrenado y gatos no hiperreactivos
4. Contención lateral suave
- Solo en casos necesarios para punciones u obtención de sangre
- El gato se tumba sobre un lado con una mano sujetando extremidades delanteras y otra la pelvis
- Nunca mantener esta posición más de unos segundos si hay resistencia
En gatos muy tensos, cambiar de posición puede ser peor. A veces conviene reprogramar la visita o utilizar sedación leve si el procedimiento lo permite.
Cuándo sedar y cómo hacerlo correctamente
Aunque se busque evitar la sedación, hay gatos para los que cualquier intento de manipulación supone una experiencia traumática. Sedar no es rendirse, sino garantizar seguridad y bienestar.
Indicaciones:
- Gatos con historial de agresividad intensa o ataques previos
- Necesidad de procedimientos invasivos (radiografías, sondajes, citologías)
- Falta de colaboración tras intento de contención amable
Opciones seguras:
Fármaco | Dosis recomendada | Comentario |
Dexmedetomidina | 5–10 µg/kg IM | Sedación leve, reversible (atipamezol) |
Butorfanol | 0,2–0,4 mg/kg IM | Analgésico y ansiolítico sin sedación profunda |
Alfaxalona (IM) | 2–3 mg/kg IM | Sedación controlada, buen perfil en felinos |
Siempre informar al tutor y registrar en historia clínica si el paciente requiere sedación de forma sistemática.
Errores comunes a evitar
Aplicar técnicas erróneas puede agravar la situación o generar un rechazo permanente a la clínica. Estos son los fallos más habituales que debemos evitar:
- Sujetar por el cuello (scruffing): genera miedo, tensión muscular y defensividad
- Mantener al gato boca arriba de forma forzada
- Manipular de forma rápida sin permitir al gato adaptarse
- No anticipar movimientos: si va a morder o arañar, suele avisar con la mirada o el cuerpo
Un gato que se siente atrapado y sin salida siempre va a luchar, aunque normalmente solo como último recurso.
Tabla resumen: técnicas, usos y recomendaciones
Técnica | Usos clínicos ideales | Indicaciones clave | Evitar en… |
Contención mínima | Exploraciones básicas, auscultación | Gatos tranquilos, sin dolor | Gatos tensos o reactivos |
Envoltorio con toalla (“burrito”) | Vacunas, punciones SC, otoscopia | Nerviosos pero no agresivos | Si hay riesgo de hipertermia |
Contención tipo esfinge | Palpación abdominal, inyecciones IM | Gatos dóciles con buen contacto visual | Gatos agresivos o muy tensos |
Contención lateral suave | Extracciones, sondajes urinarios | Solo si el gato lo tolera sin resistencia | Gatos que vocalizan o forcejean |
Sedación química | Radiografías, cirugía, exploraciones profundas | Gatos con miedo extremo o historial negativo | Nunca sin evaluación previa |
Conclusión
Contener a un gato sin estrés no es solo una cuestión de técnica, sino de actitud. Un entorno amable, una manipulación respetuosa y la anticipación al comportamiento del paciente marcan la diferencia entre una consulta tranquila y una batalla.
Invertir tiempo en mejorar el manejo felino mejora la experiencia del gato, del tutor… y del equipo veterinario. Y, a largo plazo, fideliza pacientes y optimiza diagnósticos.
Referencias
- Rodan, I., & Sundahl, E. (2011). AAFP and ISFM Feline-Friendly Handling Guidelines. Journal of Feline Medicine and Surgery, 13(9), 590–604.
- Ellis, S. L. H. (2009). Environmental enrichment: Practical strategies for improving feline welfare. Journal of Feline Medicine and Surgery, 11(11), 901–912.
- Landsberg, G. M., Hunthausen, W. L., & Ackerman, L. J. (2013). Behavior Problems of the Dog and Cat (3rd ed.). Elsevier.
- Sparkes, A. H. (2016). ISFM guidelines on feline-friendly veterinary environments. Journal of Feline Medicine and Surgery, 18(7), 533–538.
Overall, K. L. (2013). Manual of Clinical Behavioral Medicine for Dogs and Cats. Elsevier.