La vacunación de los gatos que viven exclusivamente en el interior es una de las decisiones clínicas que más dudas genera entre tutores y, en ocasiones, incluso entre veterinarios.
Aunque el riesgo de exposición se reduce, no desaparece. Por eso, establecer un protocolo de inmunización adaptado al estilo de vida indoor es esencial para mantener la protección sin sobrevacunar.
Core vs no core: base de cualquier protocolo
Antes de establecer una pauta, es imprescindible distinguir entre vacunas imprescindibles y aquellas que se administran solo en función del riesgo individual.
Las vacunas core deben administrarse en todos los gatos, independientemente de su entorno:
- Panleucopenia felina (virus de la panleucopenia)
- Rinotraqueítis felina (herpesvirus tipo 1)
- Calicivirus felino
- Rabia (si está legalmente exigida en la comunidad autónoma)
- Leucemia felina (FeLV) en cachorros
Por otro lado, las vacunas no core están indicadas solo si el paciente está expuesto a ciertos factores:
- Virus de la leucemia felina (FeLV) en adultos indoor expuestos ocasionalmente
- Chlamydia felis
- Bordetella bronchiseptica
Pauta recomendada para gatos indoor
El esquema vacunal debe ajustarse a la edad del gato y al historial previo. La siguiente tabla resume las pautas más habituales en pacientes sin acceso al exterior:
Edad | Vacunas core | Vacunas no core (según riesgo) |
Cachorros (6–8 sem.) | Primera dosis de FVRCP | FeLV (si riesgo moderado o alto) |
10–12 semanas | Refuerzo FVRCP + segunda de FeLV | Chlamydia/Bordetella si multigatos/criadero |
14–16 semanas | Rabia (según normativa) | Continuación de FeLV si procede |
Adultos | Refuerzo FVRCP cada 3 años | FeLV cada 1–2 años si persiste el riesgo |
Ventajas clínicas de un protocolo adaptado
Aplicar un esquema racional, en función del estilo de vida del gato, permite proteger eficazmente frente a enfermedades infecciosas sin sobrecargar su sistema inmunitario.
Entre las principales ventajas clínicas se incluyen:
- Reducción de riesgos asociados a revacunación innecesaria (sarcomas posvacunales).
- Mayor confianza del tutor al percibir un manejo individualizado.
- Optimización de la inmunidad a largo plazo sin sobreestimulación antigénica.
- Reducción del estrés asociado a visitas innecesarias.
Por qué no revacunar anualmente a todos los gatos
El concepto de vacunación anual ha sido reemplazado por protocolos basados en la duración real de la inmunidad. En gatos indoor sin contacto con otros animales, vacunar cada año frente a enfermedades para las que ya están protegidos no está justificado desde el punto de vista inmunológico ni clínico.
Las nuevas guías recomiendan:
- Refuerzos trienales para FVRCP en adultos correctamente vacunados.
- Evaluar serologías en gatos geriátricos o con historial vacunal incierto.
- Considerar la vacunación como parte de un plan de salud general, no como un acto aislado.
Cuándo considerar vacunas no core en gatos indoor
Aunque el gato viva estrictamente en interior, pueden darse situaciones puntuales o estructurales que justifiquen el uso de vacunas no core. Estas deben evaluarse caso a caso.
Algunos escenarios donde puede ser recomendable administrarlas incluyen:
- Convivencia con gatos FeLV positivos o de exterior.
- Acceso eventual a zonas comunes (residencias felinas, grooming, clínicas).
- Hogares con múltiples gatos donde se ha detectado Chlamydia felis.
- Adopción reciente de un gato procedente de colonias o refugios.
Tabla resumen de decisiones según factores comunes
Esta tabla ayuda a sintetizar decisiones clínicas frecuentes según el perfil del paciente.
Factor | Vacunas core | Vacunas no core si… |
Gato indoor estricto | FVRCP, ± rabia | No suele ser necesaria |
Introducción reciente | Esquema completo | FeLV si hay convivencia con gatos de riesgo |
Hogares multigato | Esquema completo | Chlamydia si hay clínica respiratoria |
Internamiento temporal | Refuerzo FVRCP si >3 años | Evaluar necesidad según exposición |
Conclusión
La vacunación de gatos indoor debe seguir siendo parte del protocolo preventivo del veterinario clínico, pero aplicada con criterio, evidencia y conocimiento del contexto. No todos los gatos necesitan lo mismo, y evitar el exceso vacunal es tan importante como proteger frente a enfermedades infecciosas graves. La clave está en el equilibrio: proteger sin sobretratar.
Referencias
- Task Force de la AAFP-AAHA. (2020). Feline vaccination guidelines.
- Day, M. J., et al. (2016). WSAVA guidelines for the vaccination of dogs and cats. Journal of Small Animal Practice.
- Cornell Feline Health Center. Feline vaccines: benefits and risks.
- UC Davis School of Veterinary Medicine. Vaccination protocols for cats.